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viernes, 7 de julio de 2023

La Trampa de Tucídides en el siglo XXI: Vientos de guerra ante el ocaso de una potencia y el surgimiento de otra




Se le denomina “Trampa de Tucídides” a la teoría que explica las tensiones entre una potencia hegemónica en declive y otra en ascenso. La frase fue popularizada Graham Allison[1] en 2015, donde analizaba la alta probabilidad de que Estados Unidos y China llegaran a tener un enfrentamiento bélico producto del ascenso meteórico de Beijing y la sostenida pérdida de influencia política y económica de Washington.

Antes de desarrollar los postulados de Allison, veamos quién fue Tucídides y cuál es el origen de la frase.

La Guerra del Peloponeso

Fue uno de los más grandes conflictos militares de la Antigua Grecia, protagonizado por las ciudades de Atenas y Esparta, cada una de las cuales encabezaba una liga de ciudades. Mientras Atenas lideraba la Liga de Delos, Esparta lo hacía con la Liga del Peloponeso.

Y nadie relató mejor dicho enfrentamiento, que se prolongó desde el año 431 a.C. hasta el 404 a.C., que el historiador y militar ateniense Tucídides. Él fue el primero en aplicar estándares en la recopilación de evidencia histórica, además de ser el pionero en establecer relaciones causa-efecto sin contaminar sus relatos con interpretaciones de índole religiosa.  Por eso es llamado también como el padre de la historiografía científica.

De hecho, todavía hoy se considera a Tucídides el padre de la escuela del “realismo político”, ya que gracias a su “Diálogo de los Melios”, uno de los libros que componen la “Historia de la guerra del Peloponeso”, sentó las bases del análisis de las relaciones entre naciones en función de su poder más que de la ética, siendo sus preceptos enseñados hoy día en escuelas militares y diplomáticas de todo el mundo.

El Diálogo de los Melios, de Tucídides, sentó las bases de la "realpolitik"

En resumen, ese relato específico se trata de que, ya iniciado el conflicto bélico entre Atenas y Esparta, unos emisarios atenienses fueron al pequeño reino de Melia, que se mantenía neutral, para que se aliara a la Liga de Delos. Los melios sostenían que Atenas no tenía necesidad de invadirlos ya que ellos no apoyaban a ninguno de los bandos, además de que esa invasión iba a alarmar a los demás estados neutrales, ya que verían a Atenas como una amenaza lo cual los empujaría a apoyar a Esparta. También afirmaban que los dioses los protegerían por ser una causa justa.

Sin embargo, los atenienses respondieron que, siendo ellos una potencia muy superior a Melia, si aceptaban su neutralidad y no los invadían, quedarían como una potencia “débil” e incapaz de vencer a un estado tan pequeño como ese. Además, le respondieron a los melios que los dioses no intervendrían porque es el orden natural de las cosas que “los más fuertes dominen a los débiles”. Según la lógica de Atenas, es totalmente racional que los más débiles se sometan a los superiores, que los iguales se mantengan firmes entre sí y que se sea moderado frente a los débiles.

A pesar de los argumentos atenienses, los melios no aceptaron aliarse por lo que los embajadores se retiraron. Al poco tiempo la ciudad fue asediada por el ejército de Atenas durante meses hasta que cayó, tras lo cual fueron ejecutados todos los hombres adultos y esclavizados el resto.

Uno de los axiomas más importantes de Tucídides en su Historia de la guerra del Peloponeso es el que reza “fue el ascenso de Atenas y el temor que esto infundió en Esparta lo que hizo inevitable la guerra”, siendo esta la base de la teoría de que siempre termina en guerra toda ocasión en que un poder hegemónico siente que es amenazado por otro emergente.

Veamos si Allison tuvo razón.

Validación histórica de la Trampa de Tucídides

Aunque Allison coincide con Tucídides de que un rápido cambio de balance del poder produce tensiones que desencadenan en guerras, también planteaba que no necesariamente es “inevitable”, ya que hizo un estudio a través de la historia y pudo comprobar que, aunque 12 de 16 casos de potencias emergentes retando a hegemónicas terminaron en conflagración bélica, 4 de ellos no.

También determinó que, en los casos en que la guerra pudo ser evitada, requirió de ajustes casi traumáticos tanto para el retador como para el desafiado.

A continuación, relatamos los 16 casos analizados por Allison que le han servido para sustentar su teoría (potencia hegemónica vs potencia emergente) y el resultado (GUERRA/NO GUERRA):

El crecimiento de los dominios de la Casa de Habsburgo generó muchas tensiones

  • Francia vs. Casa de Habsburgo, primera mitad del siglo XVI: El ascenso de la casa austríaca hacía sombra al reino de Francia, lo cual llegó a su climax al proclamarse a Carlos V como rey de España y emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Las tensiones desencadenaron diversas guerras que se extendieron por más de 200 años. GUERRA.
  • Casa de Habsburgo vs Imperio Otomano, siglos XVI y XVII: Ya en el siglo XVI el Imperio Otomano había dominar gran parte del Medio Oriente, Norte de África y alcanzado el liderazgo en toda la región islámica y los Balcanes en Europa, lo cual representaba una amenaza para los Estados de la Casa de Habsburgo. Durante más de 240 años estuvieron enfrentados militarmente en distintos escenarios. GUERRA.
  • Casa de Habsburgo vs Suecia, siglo XVII: Durante ese siglo, Suecia emergió como imperio logrando duplicar sus territorios en par de décadas y un enfrentamiento directo con el Sacro Imperio Romano Germánico, consolidándose en esa época como una potencia europea. GUERRA.
  • Holanda vs Inglaterra, siglo XVII: En esa época, Holanda había desarrollado la más grande flota mercante del mundo, lo cual provocó que Inglaterra tratara de aliarse para, juntos, controlar el comercio marítimo mundial. La negativa holandesa desencadenó la guerra entre ambas naciones. GUERRA.
  • Francia vs Inglaterra, finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII: Ante la expansión de los dominios coloniales de Francia en América del Norte, Inglaterra le declaró la guerra a los franceses, en un conflicto que se prolongó por más de 80 años. Finalmente, los ingleses se impusieron expulsando a los franceses de Norteamérica. GUERRA.
  • Inglaterra vs Francia, finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX: El triunfo de la Revolución Francesa puso en alerta a todas las monarquías europeas. Tras vencer los franceses a las distintas coaliciones que le enfrentaron, con sus tropas al mando de Napoleón, quien posteriormente se auto proclamó emperador, continuó su afán expansionista por toda Europa. GUERRA.
  • Inglaterra y Francia vs Rusia, mitad del siglo XIX: El expansionismo de la Rusia zarista durante las primeras décadas del siglo XIX indujo a que se formara una coalición entre Inglaterra y Francia para expulsarla de la península de Crimea y de los Santos Lugares de Palestina. GUERRA.
  • Francia vs Alemania, siglo XIX: Durante el siglo XIX, el Reino de Prusia (como se llamaba Alemania en ese entonces), había logrado expandir su influencia, lo cual produjo fuertes fricciones con el Imperio de Francia. Las posiciones encontradas de ambas naciones con relación a la sucesión al trono en España desencadenaron la guerra entre ambas naciones, logrando Prusia imponerse y a partir de entonces levantarse ya como Imperio Alemán. GUERRA.
  • Rusia y China vs Japón, finales del siglo XIX y principios del siglo XX: Las pretensiones del Imperio Ruso de contar con un puerto cálido en el Pacífico, más la debilidad de la Dinastía Qing en China que facilitaba la injerencia de potencias occidentales en su territorio, chocaron con las aspiraciones cada vez mayores del Imperio de Japón de expandir su zona de influencia, lo que provocó el estallido de la primera guerra sino-japonesa en 1894 y la guerra ruso-japonesa en 1904, ambas ganadas por Japón. GUERRA.
    El Gran Acercamiento limó las asperezas entre USA y Reino Unido

  • Reino Unido vs. Estados Unidos, principios del siglo XX: El ascenso de los Estados Unidos como potencia mundial durante el siglo XIX se encontró de frente con los intereses imperialistas del Reino Unido. Sin embargo, esta ha sido uno de los pocos casos que no terminó en guerra, ya que en 1898 inició un proceso de acercamiento y convergencia entre ambas naciones conocido como Gran Acercamiento, el cual, con el tiempo, ha devenido en una de las relaciones diplomáticas y estratégicas más estrechas y arraigadas de la era contemporánea. NO GUERRA.
  • Rusia, Reino Unido y Francia vs Alemania, 1914-1918: El Imperio Alemán, aliado al Imperio Austrohúngaro, declaró la guerra al Reino de Serbia cuando el archiduque Francisco Fernando de Austria fue asesinado en Sarajevo en 1914. Las distintas alianzas fueron invocadas y se desencadenó la Primera Guerra Mundial, la cual terminó con la derrota de las potencias centrales (Imperio Alemán y Austrohúngaro) en 1918. Esa guerra marcó la desaparición de los imperios austrohúngaro, ruso y otomano. GUERRA.
  • Unión Soviética, Reino Unido y Francia vs Alemania, 1939-1945: Las ambiciones expansionistas del III Reich Alemán, encabezado por Adolf Hitler, lo llevaron a invadir gradualmente a toda Europa, llevando al mundo al conflicto bélico más grande de la historia, la Segunda Guerra Mundial, con 70 millones de víctimas mortales. Tras la contienda, desapareció el Imperio Alemán y emergió la Unión Soviética como una potencia global. GUERRA.
  • Estados Unidos vs Japón, 1941-1945: El afán de dominar el Pacífico por parte del Imperio de Japón, lo llevó a enfrentarse a los Estados Unidos, que tenía las mismas intenciones, en el marco de la Segunda Guerra Mundial. Japón capituló tras la invasión soviética a Manchuria y el lanzamiento de dos bombas atómicas en suelo nipón por los Estados Unidos. Tras la derrota, Japón perdió todas sus posesiones coloniales dejando de llamarse “imperio” desde entonces. GUERRA.
    La rivalidad USA-URSS llevó al mundo al borde de la guerra nuclear

  • Estados Unidos vs. Unión Soviética, 1940s-1980s: Tras la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos y Unión Soviética emergieron como superpotencias mundiales, iniciando desde entonces un período de confrontación no bélica denominada Guerra Fría, la cual los enfrentaba en el terreno político, económico, deportivo y científico. Podría decirse que la Guerra Fría fue una de las herramientas más efectivas para escapar de la Trampa de Tucídides. NO GUERRA.
  • Unión Soviética vs Japón, 1970s-1980s: Las islas Kuriles del Sur, ocupadas por la Unión Soviética desde 1945, han sido un factor de conflicto con Japón, quienes todavía hoy reclaman que les sean devueltas. En esos años, las relaciones entre ambos países llegaron a tensarse al máximo, especialmente por el reforzamiento de las bases soviéticas en dichas islas y por el tratado de amistad firmado entre Japón y Estados Unidos, algo que no fue bien visto por la URSS. Aunque el conflicto persiste hoy en día, siendo Rusia quien hoy ocupa las islas, las negociaciones diplomáticas han logrado evitar que escale a un enfrentamiento bélico. NO GUERRA.
  • Reino Unido y Francia vs. Alemania, desde los 90 hasta hoy: Al término de la Guerra Fría, Alemania logró su reunificación, convirtiéndose rápidamente en una potencia económica y militar, lo cual despertó rápidamente los temores de Francia y Reino Unido porque revivieran las antiguas ambiciones hegemónicas de los germanos. Sin embargo, la clase política alemana ha sabido maniobrar desde entonces para ganar poder e influencia mediante el dominio económico. NO GUERRA.

Llama la atención que, aunque las mayores conflagraciones bélicas de la historia (Primera y Segunda Guerra Mundial) ocurrieron en el último siglo, también es cierto que las cuatro ocasiones en que la Trampa de Tucídides ha sido evitada, justamente ha sido durante ese mismo período.

China, el nuevo retador del poder hegemónico

Para nadie es un secreto que China ha sido el país que en términos absolutos más ha crecido en los últimos 40 años y que se ha constituido en un peso pesado en términos económicos, políticos y militares, amenazando el liderazgo monopólico que ha mantenido los Estados Unidos desde la Segunda Guerra Mundial, en términos económicos, políticos y militares (fallidamente retado por la Unión Soviética durante algunas décadas).

China está asumiendo un rol de liderazgo nunca antes visto

Ese ascenso meteórico de China la ha convertido en un centro de poder geopolítico que desde hace algunos lustros la ha colocado en la mira de Washington y sus aliados, quienes terminado estableciendo con China una compleja relación de amor y odio. Por un lado, mientras mantienen con ella una gran dependencia económica, por otro lado, les preocupa la avanzada tecnología y el gran ejército que han sabido desarrollar. Su inmenso arsenal, de última generación, acumulado intacto por su política exterior poco injerencista y casi nada belicista, disuade al más osado. Hasta el momento, nadie ha querido despertar al “gigante dormido”, como ya en el siglo XIX se refería a China Napoleón Bonaparte.

Y es que parece que China ha decidido aplicar el guion de la Alemania de la post guerra, que tras su reunificación, que hizo reaparecer los temores de sus vecinos de que resurja el voraz apetito germánico por el dominio continental, los alemanes optaron sin embargo por consolidar su liderazgo económico y político, convirtiéndose incluso en el principal financiador del proyecto llamado Unión Europea.

Ya el FMI determinó que China superó económicamente a USA


Y China utilizó la misma técnica, pero con esteroides. A continuación, detallamos algunos datos fácticos sobre la nación asiática que son los que han ido alimentando esta tensión con Occidente:

  • Desde 2007 se ha convertido en la principal nación exportadora del mundo (según OMC)
  • Desde 2010 es el mayor fabricante del mundo (según Banco Mundial)
  • Desde 2018 es la mayor economía del mundo (PIB calculado por paridad de poder adquisitivo, según Banco Mundial)
  • Desde 2018 es el país con mayor cantidad de lanzamientos espaciales por año, según RocketLaunch.Live (incluso es el único país actualmente con estación espacial propia)
  • Desde 2021 es el mayor productor de patentes a nivel global (según WIPO)
  • Tercer ejército del mundo (aunque 1er lugar en personal militar activo y reserva disponible; 1er lugar en barcos, fragatas y submarinos de la armada; 2do lugar en aviones caza, lanzaderas de cohetes múltiple, portaaviones y corvetas; además de tener capacidad nuclear, misiles hipersónicos; etc., según Global Fire Power).

Y no es lo único. A estos hechos debemos sumarle que es la nación con la mayor reserva en moneda extranjera y con el más ambicioso programa de financiación de infraestructura a nivel global con fondos propios que exista en estos momentos, el Belt and Road Iniciative, el cual le ha hecho ganar a China mucha influencia en los países en vías de desarrollo de todas las regiones del mundo. Y esta lista no es exhaustiva.

China es una de las pocas naciones con portaaviones


Aunque la política exterior de China siempre ha sido pacifista, evidentemente eso podría cambiar en el mediano plazo una vez logre consolidar su rol hegemónico; ya que la historia nos ha demostrado que no solo con diplomacia se logra retener lo conquistado. Además, temas pendientes de resolución, como Taiwán, las Islas Spratly, entre otros, podrían estallar y constituirse en sí mismos en un casus belli.

De hecho, ya hay algunas señales que indican que el gigante ha comenzado a despertar. Por ejemplo, en solo 10 años, de no tener ningún portaaviones, China ya ha construido 3[2], convirtiéndose en la 2da nación con más naves de ese tipo, detrás solo de Estados Unidos (solo 7 países tienen porta aviones) y pretende poner en operación 2 más antes del 2030. También, llama la atención que desde 2017 ya cuentan con su primera base naval fuera de su territorio[3], en Djibouti, África, además de que han anunciado otras 4 antes del 2030, siendo las próximas en Emiratos Árabes Unidos y Camboya.

El poderío militar de China es indiscutible

Por supuesto, no necesariamente esta nueva rivalidad entre super potencias tiene que terminar en guerra. Sin embargo, la actual guerra en Ucrania nos quita el optimismo, pues tiene todas las características de una guerra proxy[4] que preludia una conflagración mayor.

Pero, como nos demostró Graham Allison, Estados Unidos y China están a tiempo de evitar la Trampa de Tucídides. Si en verdad desean evitarlo, solo deben de prestarle un poco más de atención a la historia.

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[1] Politólogo estadounidense experto en temas de seguridad nacional, director del Centro Belfer de Ciencias y Asuntos Internacionales en la Kennedy School de Harvard y autor del artículo "The Thucydides Trap: Are the U.S. and China Headed for War?

[4] Guerra proxy es "una guerra proxy ocurre cuando un estado combate a otro estado, pero en lugar de usar sus propias fuerzas militares emplea las fuerzas de otro, que puede ser otro estado, una milicia o señores de la guerra", según Daniel Byman, profesor de Política Exterior de la Universidad Georgetown (EE. UU.)