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lunes, 2 de abril de 2012

Quién debe ser el próximo presidente de la Rep. Dominicana?



Aunque es casi imposible hablar sobre esto sin ocasionar daños a terceros, en el marco del proceso electoral que ahora se desarrolla, comentaré cuales entiendo son las cualidades que deben adornar a quien le toque gobernar nuestro querido país por los próximos cuatro años:

- En lo personal deberá ser un hombre honesto y que no ostente grandes riquezas materiales.  De seguro podría estar rodeado de acólitos y seguidores que no tengan las mismas cualidades ni intenciones (en todos los partidos se da el fenómeno de que la mayoría que anda detrás de un candidato, busca beneficiarse personalmente), pero si el potencial presidente es frugal en su vida privada, hay mas garantía de que pueda imprimirle a su gestión moderación y sensatez. Más me preocupan los que vayan a acompañarlo en su gabinete que los que puedan acompañarlo en las caravanas.

- El próximo presidente de mi país JAMAS deberá avergonzarme de mi dominicanidad, aunque no sea un genio de la diplomacia, deberá respetar mínimamente las reglas de juego de la alta política y de su investidura.  Decían los romanos que la mujer del Cesar no solamente debía serlo, sino parecerlo.

- Deberá tener ideas claras de lo que hay que hacer para enfrentar los múltiples problemas que nuestra nación tiene.  No tendrá una varita mágica (nadie la tiene), pero tiene que tener la capacidad de diálogo y consenso que en una sociedad democrática permite encontrar soluciones a cada problemática.

- Inspirar confianza debe ser su principal objetivo, porque quien crea que el Estado solo puede resolver todos los problemas está muy equivocado.  Por tanto, el gobernante deberá inspirar la confianza necesaria para que todos los demás actores de la Sociedad (empresarios, trabajadores, ONGs, Organismos de Cooperación, etc.) participen e inviertan para lograr soluciones.  Es decir, el próximo presidente deberá trabajar para atraer inversiones (nacionales y extranjeras), JAMAS para ahuyentarlas.

- Un presidente debe respetar la disensión y las opiniones contrarias.  Las figuras públicas (y el presidente es la figura pública No. 1) deben estar siempre "preparadas" para recibir críticas.  Incluso, la oposición política, sobre todo cuando tiene capacidad de articular propuestas alternativas, es una fuente de ideas que permiten encontrar nuevas formas de hacer las cosas.  Una buena idea siempre será una buena idea, aunque se le haya ocurrido al adversario.  Lo cortés no quita lo valiente y en un país siempre sediento de buenas ejecutorias, el crédito será mayor para quien lo hizo más que para quien se le ocurrió la idea.

- El próximo presidente deberá defender nuestra soberanía y nuestra autodeterminación como pueblo.  JAMAS expondría a nuestro país en un conflicto internacional que obedece a intereses ajenos.  La nuestra es una nación de paz y que promueve la paz.

Sinceramente, más que el nombre del candidato o el color de su partido, más me preocupa que cumpla con estos pocos, pero significativos, atributos que permitirían asegurar, mínimamente, un gobierno decente.

República Dominicana es una nación que se ha destacado en la región y que tiene todas las herramientas para liderar América Latina dentro de 2 o 3 décadas:  Ausencia de grandes conflictos étnicos y/o sociales, estabilidad política, crecimiento económico, ubicación geográfica privilegiada, importante infraestructura turística, vial y de telecomunicaciones, recursos naturales proporcionalmente abundantes y un pueblo esencialmente bueno y hospitalario. Por tal razón, debemos escoger cuidadosamente en manos de quien dejamos un país con tantas riquezas.  Nuestros hijos y nietos nos agradecerán esa decisión.

www.reysonl.blogspot.com

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