Páginas

jueves, 22 de enero de 2015

Grandes Misterios del Pasado


La historia (y hasta la prehistoria también) está llena de acontecimientos, hechos y hallazgos que desafían toda lógica o, al menos, la concepción que tenemos actualmente de cómo ocurrieron las cosas.

En lo que éstos son explicados por la ciencia (irremisiblemente lo serán), detallamos a continuación una lista, no exhaustiva, de éstos para que usted saque sus propias conclusiones:

  1. El hombre de Neanderthal:  Era una subespecie del Homo Sapiens (hombre moderno) surgido hace unos 500,000 años.  Aunque tenía una apariencia más simiesca, contaba con una capacidad cerebral tan grande (y a veces mayor) que el hombre moderno.  La evidencia arqueológica revela que cuidaba de sus enfermos y enterraban a sus muertos, por lo que pudieron tener algún tipo de creencia religiosa primitiva.  Sin embargo, el hombre de Neanderthal se extinguió por razones todavía hoy desconocidas cabalmente, aunque diversos reportes en los últimos dos siglos (no todos merecedores de mucho crédito) indican que probablemente algunos supervivientes de esa subespecie se hayan refugiado en regiones inhóspitas de Siberia y Mongolia.  En este último lugar reciben el nombre de “Almas”.  También algunos vinculan a las leyendas del Yeti o Pie Grande a esta teoría.
    Hombre de Neanderthal
  2. Batería eléctrica de la antigua Babilonia: En esta antigua ciudad capital del Imperio Babilónico, que existió hace unos 4000 años, fue construida por un inventor desconocido una especie de pila eléctrica.  Era un recipiente de unos 15 centímetros de alto de cerámica amarilla que contenía un cilindro hecho de una hoja de cobre soldada con estaño, como el que utilizamos hoy en día para soldaduras. Una capa de asfalto sellaba la parte superior, sosteniendo una varilla de hierro suspendida en el centro, la cual evidenciaba signos de corrosión por un líquido ácido.
    Batería eléctrica de Babilonia
  3. Figuras antiguas con indumentaria espacial:  En diversas culturas y civilizaciones antiguas podemos encontrar esculturas y relieves con figuras utilizando una indumentaria parecida a un traje espacial.  Lo vemos en las figuras Dogu de la prehistoria japonesa (14,000 años antes de Cristo) los cuales utilizan una especie de gafas y cascos.  También en la estatuilla encontrada en Xochipala en México, bautizada como el “astronauta prehistórico” con un aparente casco y traje espacial, esculpida hace 3,500 años.  Hay casos que han demostrado ser un fraude, como el astronauta que aparece en la Catedral de Salamanca, construida en 1513, y que resultó ser una figura añadida a una de sus columnas en una remodelación hecha en 1992.
    Astronauta en Catedral de Salamanca
    estatuilla de Xochipala
    figura Dogu
  4. Figuras, pinturas y relieves de la antigüedad con imágenes de naves aéreas o espaciales:  Igualmente, se han descubierto objetos y relieves que aparentan ser aparatos de navegación aérea o espacial, que desconcierta el hecho de que fueran tallados o esculpidos en la edad antigua.  Tal es el caso de la Nave de Toprakkale, la cual data de unos 3000 años de antigüedad, y representa claramente una especie de nave espacial con turbinas, piloteada por un ser humano en traje espacial.  Otro caso es la pintura sobre la Crucifixión en el monasterio de Visoki Decani en Kosovo, Yugoslavia, donde en el cielo aparecen dos naves espaciales tripuladas. También están las conocidas figuras precolombinas que se asemejan a aviones y que datan de miles de años atrás.  Por igual está el relieve egipcio con figuras que asemejan a un helicóptero, un tanque y un avión.
    relieve egipcio
    Figura precolombina
    Crucifixión del Monasterio Visoki Decani

    Nave de Toprakkale








  5. Las 7 maravillas del Mundo Antiguo:  Consiste en aquellas obras de ingeniería que, por su magnitud, belleza estética y complejidad, fueron seleccionadas por los griegos como las más admirables de su tiempo.  La primera de ellas son las Pirámides de Giza, en Egipto, construidas entre el 2300 y 2700 AC, las cuales son el mausoleo de tres faraones:  Keops, Kefrén y Micerino. La mayor de las tres, la de Keops, tiene más de dos millones de bloques de piedra caliza y su altura original era de 146.6 metros.  La segunda maravilla eran los Jardines Colgantes de Babilonia, sobre el río Éufrates, en lo que hoy es Irak, construidos entre los años 605 y 562 AC, en un intento por crear una “montaña” artificial cubierta de árboles.  Todavía hoy se debate sobre la autenticidad de esta obra ya que ningún documento babilonio rescatado lo menciona, ni siquiera Herodoto, contemporáneo del reinado de Nabucodonosor II quien supuestamente ordenó su construcción, en sus historias. El Mausoleo de Halicarnaso es la tercera maravilla y fue construido como tumba del gobernador persa Mausolo en la costa de Asia Menor.  Tenía 49 metros de altura y decorado con abundantes esculturas y frisos.  Estaba coronado por la estatua de Mausolo junto a su esposa Artemisia sobre un carruaje. Hacia el año 1404 de nuestra era, un terremoto lo destruyó completamente.  Luego en 1522, los Caballeros de San Juan utilizaron sus restos para construir una fortaleza.  La cuarta maravilla era el Templo de Artemisa en Éfeso, construido por el rey Creso hacia el año 560 AC.  Era el templo de mármol más grande de todo el mundo griego.  Medía 125 metros de largo por 55 metros de ancho.  Fue destruido por un incendio provocado en el año 356 AC por Eróstrato, con el único fin de ganar fama. La siguiente maravilla era la Estatua de Zeus en Olimpia, sede de los juegos olímpicos.  Fue una obra maestra del escultor ateniense Fidias hacia el año 430 AC.  De madera recubierta de oro y marfil, media unos 12 metros de altura. Se cuenta que una vez el emperador romano Calígula ordenó que le fuera cortada la cabeza y supuestamente cuando los soldados llegaron al templo a cumplir la orden escucharon la fortísima carcajada de Zeus por lo que salieron despavoridos de allí.  Fue destruido por un terremoto en el siglo VI.  La sexta maravilla lo fue el Faro de Alejandría, en Egipto, el cual fue el primero en el mundo. Medía unos 134 metros de altura y fue erigido en el año 280 AC.  Durante siglos era la edificación más alta del mundo. Quedó en ruinas tras un terremoto en el año 796 de nuestra era.  El Coloso de Rodas era la séptima maravilla y fue construida por el año 290 AC.  Tenía más de 30 metros de altura y consistía en una estatua de Helios, dios del Sol, y se hallaba en la entrada del puerto de Rodas.  Apenas 66 años de estar en pie fue derribada por un terremoto.  Se dice que su escultor, Cares, se equivocó en estimar sus honorarios y cuando se vio en bancarrota se suicidó, teniendo que terminarla un discípulo.
    Piramides de Egipto
    Coloso de Rodas






    Faro de Alejandría
    Templo de Artemisa en Éfeso
    Mausoleo de Halicarnaso
    Estatua de Zeus en Olimpia

    Jardines Colgantes de Babilonia


  6. El ejército de terracota:  Hace apenas 40 años que en China se hizo un descubrimiento de gran importancia arqueológica, el mausoleo subterráneo (camuflajeado bajo una colina) del emperador Chin, primero emperador de China y constructor de la Gran Muralla.  En ella encontraron más de 3000 esculturas de soldados (ballesteros, arqueros, oficiales, lanceros y aurigas).  Lo desconcertante es que ninguna de las esculturas tiene el mismo rostro, lo cual es realmente impresionante.
    Ejército de Terracota
  7. El mecanismo de Anticitera: Es un complicado artefacto construido en el siglo I AC por los griegos, que fue descubierto por casualidad por unos pescadores en el año 1900 en Rodas.  El grado de complejidad de sus engranajes hizo que se tomaran casi 75 años para determinar cuál era su utilidad.  Consistía en una computadora de engranajes que calculaba el movimiento del Sol, la Luna y los planetas, algo que parecía impensable para la época en que fue construida. Eso motivó que se generaran todo tipo de teorías, incluyendo una que decía que el artefacto era de origen extraterrestre.  Con certeza no se conoce quién fue su inventor, pero el mecanismo ha podido ser reproducido por ingenieros modernos que han verificado su funcionalidad.
    Mecanismo de Anticitera
  8. El misterio de las turberas:  En 1950 fue encontrado en Tollund Fen, Dinamarca, por recolectores de turba (material orgánico utilizado como combustible desde la antigüedad) un cadáver de un hombre con los restos de una soga en el cuello.  Por el aspecto bien conservado pensaban que habían hecho el hallazgo de un crimen reciente.  Cuando la policía llegó se dio cuenta que era más bien un caso para ser estudiado por antropólogos, ya que ese cuerpo era de una víctima asesinada hacía 2000 años.  Aunque todavía no se sabe a ciencia cierta porqué ahorcaron al hombre de Tollund, si por ser un delincuente, un traidor o por un sacrificio humano (muy frecuente en esa región para esa época), sí es considerada la cabeza humana de la Antigüedad mejor conservada del mundo.
    Hombre de Tollund
  9. El manuscrito de Voynich:  Es un libro ilustrado, de contenido desconocido, escrito hace unos 500 años por un autor anónimo, en un alfabeto desconocido y un idioma incomprensible.  Fue descubierto en 1912 por un especialista en libros antiguos y desde esa fecha nadie ha sido capaz de interpretar una sola palabra.  Incluso, las ilustraciones del libro hacen referencia a plantas quiméricas, es decir, que no existen en la vida real.  Hoy en día el manuscrito de Voynich es el Santo Grial de la criptografía moderna.
    Manuscrito de Voynich
  10. El Rey Arturo y la Mesa Redonda:  Su leyenda ha cautivado e inspirado al mundo cristiano durante más de mil años. Aunque hoy se exhibe su Mesa Redonda en el castillo de Winchester, los análisis científicos indican que sus ornamentos y madera son posteriores a la fecha en que supone que vivió Arturo y su corte, en el siglo VI de nuestra era.  El mito que le rodea junto a sus caballeros como campeones de la civilización en contra del bandidismo y la barbarie, y como defensor de los desvalidos, ha perdurado en el tiempo y servido de inspiración durante toda la era medieval y más allá.  Hoy en día no se precisa donde existió Camelot, la capital de su reino, y tal vez el hecho de que en esa época en Britania todavía su historia estaba indocumentada ha impedido sentar bases históricas más firmes para la leyenda del Rey Arturo, sus caballeros Percival, Lancelot y Tristán, el mago Merlín, y junto a su eterno amor, Guinevere.
    La Leyenda del Rey Arturo

Muchos de los hallazgos e inventos descritos en este artículo se consideran demasiado extraordinarios y avanzados para seres humanos de tan lejanos tiempos, y algunos se vean tentados a pensar que eso es evidencia inequívoca de presencia alienígena en el pasado.  Lamento diferir de esa conclusión, porque eso sería negar la capacidad de ingenio y creatividad del homo sapiens.  Sería como pensar que Julio Verne pudo casi un siglo adelantado imaginar viajes a la Luna, al centro de la Tierra, submarinos nucleares, cohetes espaciales, etc. solo viajando en el tiempo o con ayuda extraterrestre, subestimando la capacidad creadora de su genio; o de Arquímedes o Leonardo da Vinci quienes cientos de años en avance diseñaron máquinas de guerra, submarinos, aviones y helicópteros.

A todos estos hechos, descubrimientos y leyendas todavía le resta mucha evidencia científica e histórica para saber en verdad qué realmente pasó o cómo sucedieron realmente las cosas; pero innegablemente son parte de nuestro acervo cultural y una vez develado el misterio que les rodea, conoceremos mejor aún cómo éramos, cómo somos y cómo probablemente llegaremos a ser.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios son bienvenidos!