Entrada destacada

Peores bombardeos de la historia

El bombardeo es una de las estrategias militares más devastadoras, ya que son acciones que causan  destrucción masiva, pérdidas humanas inca...

jueves, 8 de abril de 2021

Deepfake: El último escalón de la Postverdad

 


Nos encontramos en plena Era Digital, en la que el uso de la tecnología es cada vez más intensivo y, al mismo tiempo, se genera un volumen de información impresionante, como nunca antes visto. Y no es para menos. Solo en el año 2020, según IDC[1], fueron creados, capturados, copiados y consumidos más de 50 zettabytes (ZB) durante el año 2020, es decir, el equivalente a más de 50.000 millones de disco duros de un terabyte (TB) cada uno. Y si piensan que eso es mucho, deben saber que se pronostica que para el 2025 la datasfera[2] se multiplicará por 3, superando los 160 ZB en los próximos 4 años.

Pero, tanta abundancia de información ha contribuido también al surgimiento de un nuevo fenómeno que cada vez luce más preocupante. Nos referimos a una de las consecuencias de semejante bombardeo, la “Postverdad”.

Postverdad: definición y aristas del fenómeno

El término “Postverdad”, utilizado por primera vez en 1992[3] y popularizado a partir del 2004[4], según la RAE significa “Distorsión deliberada de una realidad, que manipula creencias y emociones con el fin de influir en la opinión pública y en actitudes sociales”. Es decir, nos referimos a una nueva cultura política donde es más importante la “apariencia de verdad” que la verdad en sí misma, también denominada “política posfactual”.

Trump se destacó en la manipulación de emociones y creencias populares

Pero es a partir del 2016 que se viraliza esta palabra con la llegada al poder de Donald Trump en Estados Unidos y el surgimiento del movimiento pro Brexit en el Reino Unido, ya que ambos proyectos políticos se fundamentaron en la manipulación de la verdad. De hecho, el Diccionario de Oxford la declaró como “la palabra del año” en 2016[5]. Desde entonces los académicos de todo el mundo han visto con preocupación cómo la Postverdad se ha convertido en una filosofía que realmente genera adhesiones entre los movimientos anti-establishment, los partidarios de las teorías de conspiración y las corrientes populistas en general.

Y es que el crecimiento geométrico de la información falsa, no filtrada, principalmente en las redes sociales, mueve a preocupación a cualquiera. Una idea, por más cimentada que esté en toneladas de evidencias e investigaciones científicas, puede ser puesta en duda por un par de tuits que se conviertan en tendencia. Como resultado, todo se ha vuelto “relativo” y nada ya es 100% verdad ni 100% mentira.

En otras palabras, hablamos de que hoy las personas, a pesar de que están más “informadas” que en otras épocas, al mismo tiempo nunca habían estado tan “desinformadas” como ahora. Por supuesto, las causas no son fortuitas. Y, como veremos más adelante, alguien se beneficia de este engaño colectivo.

Primero, veamos a continuación algunas de las cualidades que caracterizan a la “Era de la Postverdad”:

Diagrama que representa el Sesgo de Confirmación


  • Sesgo de confirmación: Las personas tienden a buscar o favorecer las noticias o informaciones que favorecen sus creencias o ideas preconcebidas, tendiendo a descartar o filtrar cualquier otra información alternativa. Muchas informaciones falsas que abundan en las redes, contribuyen a alimentar teorías absurdas, como el terraplanismo o la creencia de extraterrestres ancestrales, aunque estas hayan sido descartadas científicamente desde hace décadas. Muchos canales de televisión y cadenas de noticias se dedican, abierta o subrepticiamente, a alimentar estas teorías con “reportajes” o “noticias” de dudosa rigurosidad científica. De esa forma, mantienen cautiva una audiencia con creencias sesgadas, dispuesta siempre a dar “like” a esos contenidos afines.
    Las plataformas tecnológicas "filtran" los contenidos que vemos

  • Filtros de burbuja: Son mecanismos que tienen varias plataformas para asegurarse de que sus usuarios reciban mensajes, informaciones y propaganda alineados con sus gustos y creencias, manteniéndolos encerrados en su propia burbuja, con poco o ningún acceso a informaciones que “difieran”. Los algoritmos de Google y Facebook, por ejemplo, se aseguran de que en tu perfil solo veas contenidos acordes a tus preferencias, como una forma de promover la fidelidad de sus usuarios y, por supuesto, un mayor número de “likes”. Es decir, dos personas distintas pueden encontrar diferentes resultados en la búsqueda de una misma palabra clave, con lo que se contribuye a aumentar el “sesgo de confirmación” explicado anteriormente. Si eres una persona de extrema derecha, lo más probable es que recibas constantemente abundante “material” relacionado con los sentimientos xenófobos, homófobos y supremacistas.
    Manipulación gráfica de resultados electorales de Venezuela (2013)

  • Estadísticas maquilladas: En nuestros tiempos, la mayoría de las personas entienden que “las estadísticas nunca mienten”. Por tal razón, es frecuente ver cómo partes interesadas manipulan gráficas y estadísticas con tal de falsear la realidad o despertar sentimientos específicos en los ciudadanos. Y es que, normalmente, las imágenes llaman más la atención que las palabras, por lo que muchas personas caen en la trampa de darle mayor importancia a la forma en que los datos son presentados que a los datos mismos. Una de las manipulaciones más comunes consiste en alterar o recortar las escalas de los ejes para distorsionar la impresión del gráfico.
    La incursión de la URSS provocó la derrota nazi,  pero los grandes medios cambiaron la percepción al respecto (cortesía de www.les-crises.fr)

  • Mentiras de los grupos de poder: Por todos es conocido que las grandes corporaciones y personas más influyentes de la sociedad normalmente tienen su propia agenda y, por tanto, su propia “verdad”, lo cual no es nuevo. Es por ello que los grandes medios de comunicación, frecuentemente controlados por el establishment, son utilizados como caja de resonancia de estos grupos de poder. Por ejemplo, la mayoría de la población de Estados Unidos pensaba que Sadam Hussein estaba implicado en los atentados del 11 de septiembre de 2001 y que tenía armas de destrucción masiva, por lo que se “justificaba” la invasión a Iraq en 2003. Aunque ambas afirmaciones quedaron demostradas como falacias, el bombardeo de los grandes medios de comunicación terminó de modelar a la opinión pública, solo con el fin de recabar apoyo político para las acciones bélicas impulsadas por el gobierno de George W. Bush.
    Ejemplo de Fake News anunciando supuesto respaldo del Papa a Trump

  • Noticias Falsas: Mejor conocidas como “Fake News”, se tratan de noticias deliberadamente falsas, concebidas para recabar “clics” y publicidad, que son tituladas con encabezados atractivos que incitan a su distribución masiva en las redes sociales, aunque el contenido sea completamente falso o simplemente no se corresponda con lo titulado. Ante un público cada vez más incapaz de leer más allá de los titulares, las Fake News se han convertido en un atractivo negocio, al tiempo que son una de las principales responsables de las teorías conspirativas y negacionistas más populares.
    Ejemplo de propaganda financiada por las fábricas para sembrar dudas sobre el Cambio Climático

  • Comerciantes de la duda: El sembrar dudas también se ha convertido en un lucrativo negocio, donde abundan los compradores y vendedores. Gracias a campañas bien orquestadas, apoyadas en publicidad engañosa o estudios científicos sesgados, compañías petroleras, tabacaleras y de otra índole, cuyos productos son dañinos a la salud o al medioambiente, se las han ingeniado para generar incertidumbre y así salirse con las suyas. De esa forma han logrado, por ejemplo, atenuar el impacto en la opinión pública de la abundante evidencia científica que respalda el aceleramiento del Cambio Climático.
    El público de hoy es maleable y no pensante, a merced de las redes sociales

  • Público irracional: Aunque parezca paradójico, hoy más que nunca el poder lo tiene el pueblo, el gran público. Pero nos referimos a un pueblo apático, acrítico, no pensante. A millones de personas que siguen a “influencers” que no tienen ningún talento ni ofrecen ningún valor agregado. A personas que son capaces de creer cualquier noticia apócrifa leída en Facebook, dispuestos a comprar lo que no necesitan con el dinero que no tienen, que solo leen los titulares y, sin realizar la más mínima digestión cognitiva, reenvían la noticia sin siquiera analizar su contenido. Ellos son el gran mercado, los que mueven la economía, los verdaderos “target” de la Postverdad, su razón de ser.

Según la tecnología ha ido avanzando, se han ido desarrollando nuevas herramientas que han sido aprovechadas por los modeladores de opinión pública para profundizar aún más el fenómeno, donde la Realidad Virtual, Aumentada, Inteligencia Artificial, etc., en conjunción con el Internet y el auge de las redes sociales, se han combinado para crear la “tormenta perfecta”. Es así como llegamos al “deepfake”.

Deepfake, el último escalón de la Postverdad

Antes del deepfake, ya estábamos acostumbrados a ver texto manipulado en las noticias o fotos retocadas digitalmente. Sin embargo, los videos seguían siendo una fuente confiable. Pero ya eso cambió para siempre.


¿Qué es el deepfake en realidad? Consiste en la suplantación en un video de la cara y voz de una persona por otra distinta utilizando inteligencia artificial para que parezca auténtico. Muchas veces, el nivel de realismo logrado es tal, que hasta el ojo más experto puede ser engañado.

El proceso que lo sustenta es aparentemente simple, aunque con mucho machine learning detrás: utilizando un video original como base, se alimenta el software de inteligencia artificial con un gran número de fotos o videos del individuo cuyo rostro queremos implantar en el video final, pudiéndose literalmente colocar palabras en su boca, utilizando su propia voz, la cual también puede ser generada por computadora.

Si ahora ya no podemos confiar en los videos, significa que ya hemos cruzado la última frontera de la Postverdad. Eso se traducirá en que, muy pronto, veremos a figuras públicas captadas en video cometiendo algún acto bochornoso, pero alegarán en su defensa que se trató de un deepfake para sembrar duda e evadir así su culpa. Y, por el contrario, podría suceder también que personas inocentes vean manchar su reputación con videos alterados digitalmente, y aunque lleguen a demostrar la manipulación, el daño moral podría ser significativo.

Ejemplo de deepfake con el rostro del actor Tom Cruise

Por supuesto, el deepfake ha sido también de gran utilidad para muchos sectores, especialmente para la industria cinematográfica y de entretenimiento.

Herramientas para enfrentar la Postverdad

Ante el avance de la Postverdad, en sus distintas vertientes, se ha puesto de moda desde el inicio del siglo XXI la creación de entidades dedicadas al servicio de “verificación de hechos” o “Fact Checkers”, para validar si el discurso público y las noticias son fehacientes y soportadas por evidencia. 

FactCheck.org es uno de los portales más conocidos para "verificación de hechos"

La primera iniciativa fue https://fastcheck.org/  en Estados Unidos, creada en 2003 con el apoyo de la Universidad de Pennsylvania. Luego en 2007 siguió https://www.politifact.com/, auspiciada por el Instituto Poynter y el https://www.washingtonpost.com/news/fact-checker/ del periódico Washington Post. En otros países se destacan las iniciativas de Channel 4 en Reino Unido (https://www.channel4.com/news/factcheck), https://bildblog.de/ de Alemania, https://www.lasexta.com/programas/el-objetivo/prueba-verificacion/ y https://maldita.es/ en España, y https://chequeado.com/ en Argentina, entre otros casos.

Hay otras herramientas que permiten desmontar bulos, rumores y diversas falsedades que circulan por Internet, tales como Snopes (https://www.snopes.com/), Hoaxy (https://hoaxy.iuni.iu.edu/) y First Draft del Harvard Kennedy School (https://firstdraftnews.com/).

Cuando se desee validar el origen de una foto que circule por las redes, las mejores opciones son Google Images (https://images.google.com/ y Tineye (https://www.tineye.com/). Para comprobar si hubo manipulación en una imagen, se puede utilizar el servicio de Fotoforensics (https://fotoforensics.com/).

La problemática ha llamado la atención de los organismos internacionales y, por ejemplo, la UNESCO ha impulsado internacionalmente una campaña de “alfabetización mediática e informacional” para enfrentar a la Postverdad, entrenando a periodistas y ciudadanía en general en la utilización de técnicas para detectar las Fake News y la manipulación mediática.

En fin, la Era Digital, como todo en la vida, tiene sus pros y contras. Y, en este caso, la Postverdad representa su lado oscuro. La clave está en que aprendamos a dominar las técnicas para distinguir la distorsión deliberada de la realidad, siendo las más potentes aquellas relacionadas con la lectura y escucha comprensivas, aunque siempre será útil aprovechar también las herramientas tecnológicas que están a nuestro alcance.

Solo así podremos distinguir mejor la verdad de la mentira.

www.reysonl.blogspot.com

 



[1] Instituto de investigación especializado en inteligencia de mercado. Publicaron el informe Data Age 2025, pronosticando el crecimiento de la datasfera para esa fecha: https://www.import.io/wp-content/uploads/2017/04/Seagate-WP-DataAge2025-March-2017.pdf

[2] Término proveniente del anglicismo Datasphere, que significa el universo de datos que son generados, transmitidos y consumidos por medios digitales

[3] En un artículo de Steve Tesich en el semanario The Nation, titulado “A government of lies”. Ver en https://www.thefreelibrary.com/A+government+of+lies.-a011665982

[4] Ese año Ralph Keyes publicó “The post-truth era: dishonesty and deception in contemporary life” y Eric Alterman publicó su obra “When Presidents Lie: A History of Official Deception and Its Consequences” donde analiza las declaraciones engañosas de George W. Bush.

martes, 23 de marzo de 2021

Grafitis en la Antigüedad

 


El grafiti (o graffiti), consistente en la pintura o escritura de estilo libre realizada en lugares públicos (especialmente en el entorno urbano), está normalmente asociada con la cultura contemporánea. Sin embargo, en verdad esa práctica no es tan reciente.

La costumbre de desahogar penas, deseos, sueños y pasiones en las paredes de cavernas, baños, muros y otros lugares públicos, es incluso más vieja que la propia escritura. De eso trataremos en este artículo.

Arte rupestre

Según el ser humano primitivo fue desarrollando su pensamiento, también fue evolucionando su forma de comunicarse y, particularmente, de representar su entorno y sus ideas. Es por eso que podemos considerar el arte rupestre como la primera manifestación del “grafiti” sobre las paredes de las cuevas y acantilados.

Manos pintadas en las cuevas de Sulawesi (45.000 años)

Las pinturas rupestres más antiguas hasta la fecha corresponden a las encontradas en 2014 en las cuevas de la lejana isla de Sulawesi, Indonesia, donde representaciones de manos y animales salvajes fueron plasmadas en las paredes de las cavernas hace más de 45,000 años, desmontando desde entonces la teoría de que las primeras manifestaciones artísticas surgieron en Europea durante el Pleistoceno[1]. Igual están las pinturas rupestres de Altamira, España, así como las de Lascaux y Pont d´Arc, en Francia, consideradas las más sofisticadas desde el punto de vista artístico, con dataciones que alcanzan hasta los 36,000 años.

Claro, en el arte rupestre debemos diferenciar las manifestaciones puramente artísticas de los humanos primitivos, representando pictóricamente el mundo que les rodeaba, y aquellas que cumplían con un fin comunicacional más inmediatista y utilitario, el grafiti.

Cuevas de las Manos, Argentina (9.000 años)

En ese orden, la representación rupestre más socorrida es el de las manos, donde las podemos encontrar pintadas de forma dispersa o agrupadas, posiblemente tratando de indicar el mensaje “yo estuve aquí” o “nosotros estuvimos aquí”, como lo harían hoy jóvenes de cualquier ciudad metropolitana, solo que su “saludo” se perpetuó por decenas de miles de años, mucho antes de la invención de la escritura.

Los romanos

Pero los verdaderos inventores del grafiti fueron los romanos. Fueron los primeros en encontrarle un fin práctico a los mensajes que plasmaban en paredes y lugares públicos, reflejando de esa forma que, hace 2000 años, sus ciudades eran tan vibrantes, activas y bulliciosas como cualquier urbe moderna.

Escritos en latín vulgar, los romanos escribían grafitis con los mismos fines que se utilizan hoy en día: consignas políticas, declaraciones de amor, insultos, burlas o celebrando la hazaña de alguien. Eran verdaderas válvulas de escape por las que el pueblo canalizaba sus emociones…y lo siguen haciendo.

Ninguna antigua civilización ha sido tan documentada y estudiada como la romana. La historia normalmente se escribe con los vestigios de los palacios y monumentos, fragmentos de textos redactados por historiadores y filósofos, por obras de arte supervivientes al tiempo. En fin, por la versión contada por los eruditos y oligarcas.

Sin embargo, la romana fue una civilización que aportó a la posteridad un gran volumen de información proveniente de los más pobres y desvalidos. Nos referimos a los grafitis.

"Admiro pared que no te hayas derrumbado, teniendo que soportar tantas tonterías escritas sobre ti" (Grafiti en uno de los muros de la Basílica de Pompeya)

¿Cómo fue posible conservar grafitis de ciudades tan antiguas? Pues se lo debemos a Pompeya y Herculano, las ciudades sepultadas por la erupción del volcán Vesubio ocurrida en el año 79 d.C. ¿Quién iba a pensar que tan catastrófica tragedia se traduciría en la mayor conservación arqueológica de todos los tiempos?

Cuando, ya en la era contemporánea, empezaron a realizarse las excavaciones de ambas ciudades, quedaron al descubierto e intactas las paredes y techos de, no solo palacios, mausoleos y villas patricias, sino también de posadas, tabernas, termas y baños públicos, perfectos caldos de cultivo para los grafitis. Y así, desde entonces, la historia romana empezó a escribirse de abajo hacia arriba, con los plebeyos como protagonistas.

Tomando en cuenta que Pompeya y Herculano eran ciudades relativamente pequeñas, la riqueza encontrada en sus paredes seguramente no era comparable con la de Roma, que llegó a tener cerca de 1 millón de habitantes en el siglo I. Pero al ser las mejor preservadas, ofrecen un valioso ejemplo de la cultura popular en pleno apogeo de la civilización romana.

"Helvio Sabino para edil", propaganda electoral en Pompeya

Ahora bien, ¿qué podemos encontrar en los grafitis pompeyanos? Bueno, ¡pues de todo! Funcionaban prácticamente como las redes sociales de hoy día. Veamos algunos ejemplos[2]

  • Reporte de presencia: “Gneo Alleo estuvo aquí” o “Aufidus estuvo aquí, adiós”.
  • Envío de saludos: "Gayo Sabino saluda con afecto a Estacio” o “Onésimo saluda a Segundo, su hermano”. Esta última inscripción es muy curiosa, porque se registra al lado una respuesta: “Segundo envía muchos y perpetuos saludos a Onésimo”.
  • Denuncias:  "Pagarás por tus trucos, posadero. Nos vendes agua y te quedas el buen vino para ti" o “Ampliatus Pedania es un ladrón”.
  • Consejos: “Viajero, come pan en Pompeya, pero ve a Nocera a beber. En Nocera, la bebida es mejor" o "Un problema pequeño se hace más grande si lo ignoras".
  • Insultos: "Virgula a su amigo Tercio: eres asqueroso" o "Samio a Cornelio: cuélgate".
  • Declaraciones y desengaños amorosos: “El que ame, que florezca. Muerte a quien no conozca el amor” o “Restitutus ha engañado a muchas chicas muchas veces”.
  • Propaganda electoral: "Os ruego que hagas edil a Helvio Sabino, digno de la Res Publica (Estado), hombre bueno” o "Elige a Albucio como edil".

Por igual, aparecen, por supuesto, otros temas más profanos, como los relacionados con el sexo, que completan la variopinta oferta de inscripciones en las paredes pompeyanas.

En fin, las inscripciones romanas revelan la imperiosa necesidad que tenía el pueblo llano por comunicarse, por denunciar al estafador o al adúltero, por promover a un candidato o simplemente dar fe de que estuvo allí.  Es decir, si Facebook o Twitter creen que fueron los primeros en inventar el medio para canalizar ese desahogo social, tengo para decirles que los romanos lo inventaron primero.

www.reysonl.blogspot.com

 

 

 

 



[1] Hallazgo publicado en la revista Nature: https://www.nature.com/articles/nature13422

[2] Ejemplos tomados de las reseñas de Jerry Toner, en su libro “Mundo Antiguo”, y de Mary Beard, en su libro “SPQR: A History of Ancient Rome”

lunes, 22 de febrero de 2021

El Covid-19 y la diplomacia de las vacunas

 



Tal y como ocurrió en el siglo anterior, en la segunda década del siglo XXI se desencadenó una terrible pandemia que puso en jaque al mundo. Aunque la Gripe Española cobró más de 50 millones de víctimas mortales, el mayoritario entorno rural de entonces limitó su expansión a las grandes ciudades, por lo cual fueron las más afectadas.

Pero en esta ocasión, la presente pandemia del coronavirus SARS-Cov-2, que a la fecha ha infectado a más de 110 millones de personas y causado la muerte a 2.5 millones, ha surgido en un mundo altamente globalizado y urbanizado, con un volumen de circulación de personas exponencialmente más alto con relación a 1918, lo que ha hecho que prácticamente ningún país esté actualmente a salvo de su propagación.

Gracias a los avances de la ciencia médica del presente, se han podido desarrollar vacunas en menos de un año con un alto nivel de efectividad, en parte debido a que los científicos chinos que decodificaron el genoma del virus a principios del 2020 lo liberaron a la comunidad científica[1] para que simultáneamente los grandes laboratorios y centros de investigación iniciaran la carrera, por momentos frenética, por desarrollar una vacuna efectiva. Sin dudas, la búsqueda de una vacuna contra el Covid-19 ha sido el esfuerzo colaborativo más importante de la comunidad científica internacional en los últimos tiempos.

Es por esa razón que contamos hoy con más de 70 vacunas que están siendo probadas en humanos y 6 han sido aprobadas para su aplicación inicial en diferentes países, como refiere el Coronavirus Vaccine Tracker del periódico New York Times[2].

Sin embargo, la aún limitada capacidad de los distintos laboratorios que fabrican las vacunas aprobadas, que les impide satisfacer de forma inmediata la demanda de miles de millones de vacunas para inmunizar a la población mundial, ha desencadenado el “nacionalismo de vacunas”, principalmente en países desarrollados, siendo el más patético ejemplo la postura del pasado presidente norteamericano Donald Trump, ejerciendo su poder económico y político para abastecerse primero de las vacunas producidas en perjuicio de los países más pobres.

Ante esa problemática, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha implementado la iniciativa COVAX[3], para asegurar el suministro de vacunas a todas las naciones del mundo, para cubrir, al menos, al 20% de su población, garantizando de esa forma una distribución equitativa de las vacunas que se vayan aprobando según avanzan los procesos de testeo en Fase III.

Pero esta situación ha motivado que algunas naciones, aprovechando que cuentan con laboratorios o fábricas donde se han desarrollado o producido vacunas aprobadas por la OMS, han desplegado lo que podríamos denominar la “diplomacia de las vacunas”, buscando ventajas geopolíticas para lograr mayor influencia internacional.

Muchos países ya han iniciado el proceso de vacunación

Pero, primero, veamos cuáles son los tipos de vacunas que se han desarrollado y cuáles son las más avanzadas.

Las vacunas aprobadas y su tipología

Según el portal de seguimiento del New York Times, son 70 vacunas que hasta el momento se han desarrollado y en su mayoría no han terminado de completar las distintas fases de pruebas. Estas fases son:

  • Pruebas Preclínicas: Las nuevas vacunas se prueban en células y se aplican en animales de laboratorio para observar si produce una respuesta inmunitaria.
  • Pruebas de Seguridad (Fase 1): Se suministra la vacuna a un pequeño grupo de personas voluntarias, para probar la seguridad y dosis de la vacuna, al tiempo que se valida la respuesta de su sistema inmunológico.
  • Pruebas Expandidas (Fase 2): Se aplica la vacuna cientos de personas, divididas en grupos etarios, para ver cómo funciona en cada uno.
  • Pruebas de Eficacia (Fase 3): En esta fase se aplica la vacuna a miles de personas y se espera a ver cuántas llegan a infectarse, comparando con grupos de personas a quienes se les inyectó un placebo. En esta fase se estudia a profundidad también si existen efectos secundarios poco frecuentes.

Dependiendo de la metodología utilizada para fabricarlas, las vacunas pueden ser de varios tipos:

  • Vacunas Genéticas: Estas entregan a las células del receptor uno o varios genes del Covid-19 para provocar una respuesta inmune. A este grupo pertenecen las vacunas que utilizan el mecanismo llamado “ARN mensajero” o ARNm, como el caso de Pfizer y Moderna.
  • Vacunas de Vector Viral: Son vacunas que contienen virus manipulados para portar los genes del Covid-19, siendo las más reconocidas la Sputnik-V, AstraZeneca y Johnson & Johnson.
  • Vacunas basadas en Proteínas: Son aquellas que incluyen proteínas del coronavirus, pero sin material genético. A este grupo pertenece la EpiVAcCorona aplicada de forma muy limitada en Rusia.
  • Vacunas de Virus Inactivo o Atenuado: Aplican el virus del Covid-19 que ha sido previamente inactivado o atenuado mediante tratamiento químico. A esta clasificación corresponden las vacunas Sinopharm y Sinovac (ambas de China) y Covaxin (de India).

A continuación, detallamos las informaciones oficiales relacionadas con las vacunas que han sido aprobadas en varios países:

Vacuna

País de Origen

Indicador

Valor

Pfizer

Estados Unidos y Alemania

Eficacia

95%

Dosis

2 dosis, 3 semanas de diferencia

Aplicación

Inyección muscular

Almacenaje

-70 grados Celsius

Lugares donde se aplica

33 más la Unión Europea

Moderna

Estados Unidos

Eficacia

94.5%

Dosis

2 dosis, 4 semanas de diferencia

Aplicación

Inyección muscular

Almacenaje

-20 grados Celsius

Lugares donde se aplica

11 países más la Unión Europea

Sputnik V

Rusia

Eficacia

91.6%

Dosis

2 dosis, 3 semanas de diferencia

Aplicación

Inyección muscular

Almacenaje

-2 grados Celsius

Lugares donde se aplica

29 países

AstraZeneca

Reino Unido y Suecia

Eficacia

82.4%

Dosis

2 dosis, 12 semanas de diferencia

Aplicación

Inyección muscular

Almacenaje

-2 grados Celsius

Lugares donde se aplica

28 países más la Unión Europea

Sinopharm

China

Eficacia

79.3%

Dosis

2 dosis, 3 semanas de diferencia

Aplicación

Inyección muscular

Almacenaje

-2 grados Celsius

Lugares donde se aplica

13 países

Sinovac

China

Eficacia

50.4%

Dosis

2 dosis, 2 semanas de diferencia

Aplicación

Inyección muscular

Almacenaje

-2 grados Celsius

Lugares donde se aplica

10 países

Fuente: Coronavirus Vaccine Tracker del New York Times

También están los casos de las vacunas Covaxin (elaborada por la India) y EpiVacCorona (elaborada por Rusia), las cuales solamente están actualmente en uso en sus respectivos países, y la CanSino (elaborada por China), que solamente se está aplicando en 3 países.

La diplomacia de las vacunas

En un contexto en que todos los países están desesperados por proteger del contagio a sus habitantes, por conseguir la reactivación económica y volver a la normalidad, ciertas naciones han iniciado un juego geopolítico con las vacunas que, además de practicar la solidaridad con los países menos desarrollados, sirven de moneda de cambio para ganar favores e influencia.

Trump maniobró para priorizar a USA en el acceso a las vacunas

Y es que el desenfrenado “nacionalismo de las vacunas” que se ha desatado en los países desarrollados, especialmente Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea, los ha hecho ejercer presión sobre los laboratorios occidentales para que la mayor parte de su producción se destine a sus territorios, tal y como ha denunciado la OMS[4].

Esta actitud del “Yo primero” que enarbolan los países ricos es incluso contraproducente, dado que ninguna nación realmente estará protegida si miles de millones de personas que habitan en países pobres no llegaran a vacunarse, ya que eso le brindaría oportunidad al virus para mutar, lo cual en consecuencia pondría en riesgo nuevamente a los ya vacunados.

Incluso, este acaparamiento ocasiona que en muchos países subdesarrollados, que sí cuentan con los fondos para adquirir las vacunas, el principal problema consista en que los laboratorios no les suplan a tiempo las vacunas para desplegar su campaña de inmunización.

Es así que entran en acción potencias como Rusia y China, ávidas de ampliar sus zonas de influencia, especialmente en Occidente, sabiéndose con capacidad de producir y distribuir vacunas de probada efectividad y viendo como una oportunidad el poder ofrecerlas a países pobres a los cuales los laboratorios occidentales colocan al final de la cola.

Llegada de vacunas chinas a Camboya

Por ejemplo, China ha distribuido millones de vacunas entre los países beneficiarios de la iniciativa Belt and Road (Nueva Ruta de Seda), cuando aún tiene centenares de millones de sus propios habitantes sin vacunar. Claro, China tiene la ventaja de que desde hace meses ha mantenido bajo control la propagación del virus con estrictas medidas sanitarias y de distanciamiento social desde que inició la pandemia. Con esa estrategia ha logrado suplir satisfactoriamente las necesidades de inmunización de países latinoamericanos como Chile, México, Perú, Colombia, Brasil, Uruguay y, en los próximos días, República Dominicana. También han logrado gran aceptación en Medio Oriente y Asia Menor, especialmente en Emiratos Árabes Unidos, Turquía, Azerbaiyán, Egipto, Iraq, Jordania y Pakistán, además de lograr que su vacuna sea aprobada en países europeos como Hungría y Serbia, o países del Sudeste Asiático como Camboya, Laos o Indonesia.

Parte de la estrategia china también ha sido la de facilitar acceso temprano a las vacunas a aquellos países que participaron en las pruebas de Fase III de sus productos, con lo cual China facilita el trámite aprobación de OMS y, al mismo tiempo, despeja cualquier duda sobre la eficacia de los mismos. En virtud de tal acuerdo, por ejemplo, Sinovac entregará 46 millones de dosis a Brasil y 50 millones a Turquía, mientras que CanSino entregará 35 millones a México. En total, China ha contratado hasta principios de febrero 2021 el suministro de casi 600 millones de dosis a diferentes países, según el Centro de Sanidad Global de Ginebra[5].

Presidente de Argentina vacunándose con la Sputnik V

Por su lado, Rusia consiguió un fuerte impulso a su vacuna Sputnik V con la validación realizada por la revista británica The Lancet, que certificó en ella una efectividad del 91.6%, una de las más altas entre las vacunas aprobadas. Según el organismo establecido en Suiza, a principios de este mes ya se habían contratado 403 millones de dosis de la Sputnik V, la mitad de ellas compradas por la India. Ante unos Estados Unidos ausentes en el liderato del desarrollo de vacunas contra el Covid-19, Rusia y China han sabido llenar ese vacío, facilitando el acceso a los viales y al crédito para financiar su adquisición, muchas veces a cambio del fortalecimiento de las relaciones diplomáticas y comerciales.

Vacunas de la India a su llegada a Afganistán

Otro actor importante ha sido la propia India que, contando con las mayores fábricas de vacunas del mundo, ha desplegado una intensa campaña diplomática donando vacunas a diferentes naciones, principalmente de su entorno. Los hindúes han visto en la “diplomacia de las vacunas” una oportunidad para contrarrestar el avance de China en esa región. Recientemente aprobaron 200 millones de dosis para ser donadas al mecanismo COVAX impulsado por la OMS, a pesar de que ha marchado muy lento el proceso de vacunación en su propio territorio, debido a problemas burocráticos y deficiente red hospitalaria. Siendo uno de los países más afectados del Covid-19, han iniciado una ofensiva en países vecinos como Nepal y Sri Lanka, donando vacunas en medio de un pulso por contratos multimillonarios de infraestructura disputados con China[6].

Sheikk Mohammed de EAU vacunándose en público

Por otra parte, Emiratos Árabes Unidos (EAU), un aliado estratégico de los Estados Unidos, ha aprovechado sus cuantiosos recursos para adquirir masivamente vacunas para inmunizar a su población y repartir a sus vecinos de la Península Arábiga. Para ello, se han asociado con China para producir localmente sus vacunas y hasta su propio gobernante ha encabezado la campaña para demostrar la eficacia de la vacuna Sinopharm presentándose como voluntario.

Sin dudas, estos tiempos pandémicos han echado por tierra muchos paradigmas y demostrado que, para liderar el mundo, no solo se debe tener la capacidad para repartir fondos a naciones devastadas por la guerra, especialmente cuando no sufriste ningún daño en tu territorio, como ocurrió con el Plan Marshall. Ese liderazgo también se gana mediante el “poder blando”, en situaciones como la actual, con una pandemia que no ha distinguido entre ricos y pobres,  y teniendo también la necesidad de inmunizar a su propia población también encuentra fórmulas para beneficiar a los menos afortunados.

Así se gana la buena voluntad de cualquiera.

www.reysonl.blogspot.com