El pasado 14 de diciembre del
2017 la poderosa Comisión Federal de Comunicaciones (FCC por sus siglas en
inglés) de Estados Unidos suspendió la neutralidad de la red, convirtiéndose en
el primer país del mundo democrático en hacerlo. Esta acción se suma a una
serie de hechos que están ocurriendo a nivel mundial que buscan restar libertad
y alcance a la Red de Redes. Ahora bien, ¿qué es la neutralidad del Internet (o
de la red)?
La neutralidad de la red es el
principio por el cual todos los proveedores de servicios de Internet (ISP por
sus siglas en inglés) deben darle el mismo tratamiento a todos los paquetes de
datos que transportan. En otras palabras, los ISP no deben cargar tarifas
adicionales ni diferenciar las velocidades de descarga si el usuario decide
acceder a un contenido en específico (por supuesto, siempre y cuando sea un
contenido legal). Este principio es visto como un derecho de los internautas y
su vulneración supone el perder la libertad de acceder al contenido que quieras
ver en Internet además de que potencialmente encarecerá todavía más el
ejercicio de este derecho.
Muchos ven estas acciones como
una corriente de censura al Internet que cada día crece más en todo el mundo,
como una forma de coartar la libertad de expresión. Y, como veremos, es un
hecho que está ocurriendo no solamente en los países con regímenes
autoritarios.
El Internet como un derecho
humano
En el año 2003, la Cumbre Mundial
de la Sociedad de la Información, celebrada en Ginebra, estableció que la
libertad de expresión y opinión, como derecho humano, implica la libertad de
buscar, acceder y compartir información a través de cualquier medio, incluyendo
el Internet.
En junio del 2011, la Asamblea
General de la ONU aprobó declarar el Internet como un derecho humano, por ser
una herramienta que favorece el desarrollo y crecimiento de la sociedad en su
conjunto.
Ya en 2016, la ONU emitió una
resolución condenatoria de la interrupción del Internet de manera intencional a
ciudadanos por parte de los gobiernos de países miembros, estableciendo que “los
mismos derechos que tienen las personas offline,
también deben ser protegidos online”.
Y es que el Internet como
concepto se basa sobre la idea de que todos los recursos y medios que ofrece
sean fácilmente accesibles para todo el mundo. Por eso es que la denominación “Internet
Libre” (“Open Internet”) implica neutralidad de la red, transparencia y
estándares abiertos que permiten el intercambio libre de información y comercio
sin intervención de terceros.
No debemos olvidar que no son
pocos intelectuales y académicos que han identificado al Internet como un
agente facilitador de la participación ciudadana y la democratización[1].
Tim Wu, creador del concepto "Neutralidad de la Red" |
El concepto de “neutralidad de la
red” fue explicado por primera vez en el 2002 por Tim Wu[2],
de la Universidad de Columbia, quien afirmaba que el Internet, visto como una
red de información pública, será más útil si todos los contenidos, sitios web y
plataformas son tratados por igual.
Prácticas contrarias al
Internet Libre: Bloqueo y filtrado
Bajo la premisa de luchar contra
el terrorismo, contenidos ilegales, pornografía infantil y otras actividades
ilícitas, muchos países han implementado mecanismos de bloqueo y filtrado de
contenidos para coartar también la libertad de expresión. Con la medida tomada
por la FCC de Estados Unidos, estamos viendo también como ese bloqueo y filtrado
también se aplicará con fines puramente comerciales, porque las ISP de ese país
podrán filtrar contenidos específicos provenientes de terceros para favorecer
contenidos propios.
La protección del ciberespacio es
un rol imprescindible que deben asumir todos los gobiernos de los países,
porque son reales las amenazas que se ciernen sobre ciudadanos y empresas que
interactúan por Internet. Pero cumplir con ese rol de prevención y protección
no debe rebasar la línea de la libertad de expresión y acceso al Internet.
Hay países que se destacan por
limitar las influencias externas mediante el bloqueo y filtrado de contenidos
(muchos de ellos por razones religiosas). Según Le VPN son estos:
Países con mayores
restricciones de acceso al Internet
No.
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Países
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1
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Corea del Norte
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2
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China
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3
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Eritrea
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4
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Etiopía
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5
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Arabia Saudita
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6
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Irán
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7
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Siria
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8
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Túnez
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9
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Vietnam
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10
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Myanmar (Birmania)
|
Fuente: Le VPN
En Corea del Norte es ampliamente conocido que el acceso a Internet está prácticamente prohibido y los ciudadanos navegan por una gran Intranet gestionada por el Estado. En China desde hace años es denunciado el sistemático bloqueo a contenidos políticos y redes sociales. A la lista se unen otros países que
moderadamente censuran por diversas razones:
Países con restricción
moderada del acceso al Internet
Razones
|
Países
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Para imponer valores sociales tradicionales
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Singapur, Sudán y Omán
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Para mantener la estabilidad política
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Azerbaiyán, Jordania, Libia, Tayikistán,
Turkmenistán, Bahréin, Pakistán, Tailandia, Emiratos Árabes Unidos,
Uzbekistán
|
Para mantener la seguridad nacional
|
Cuba, India, Marruecos, Rusia, Turquía, Yemen y
Corea del Sur
|
Fuente: Le VPN
Debemos resaltar el caso de Turquía que,
después del fallido golpe de Estado en el 2016, se han recrudecido las
libertades públicas y han llegado a bloquear muchos sitios web, entre ellos a
Wikipedia, Whatsapp, YouTube y Twitter. En Latinoamérica se destacan los casos
de Cuba y Honduras, que bloquean contenidos políticos, según TICbeat[3].
A esta lista se estaría añadiendo Estados Unidos al bloquear ciertos contenidos por intereses comerciales y corporativos.
Hay otras formas de más sutiles
de filtrado, algunas de ellas revestidas de protección a derechos individuales.
Tal es el caso del “derecho al olvido” establecido por la Unión Europea en el
2014, según el cual cualquier ciudadano tiene derecho a solicitar a los
buscadores la eliminación de enlaces que supuestamente violen sus derechos como
ciudadano. El caso es que con este artilugio legal muchas personas quieren
hacer “olvidar su pasado” en el Internet, lo cual ha causado un gran debate
porque también implicaría una limitación del derecho al libre acceso a la
información y al derecho de prensa.
¿Cómo nos afecta la suspensión
de la neutralidad de la red?
La entrada en vigencia el próximo
11 de junio de 2018 de la norma emitida por la FCC de Estados Unidos, aunque
principalmente afectará a los usuarios de Internet de ese país, impactará
necesariamente al resto del mundo. La razón es porque en Estados Unidos se
encuentra casi el 60% de todos los servidores de Internet (Internet hosts) de
todo el mundo (505 millones de un total de 900 millones de servidores de Internet)[4].
Los grandes proveedores de contenidos se han unido contra la medida de la FCC |
Según el periódico El País, en
Estados Unidos ha vencido el liberalismo sobre las grandes corporaciones
tecnológicas y el concepto del Internet como
un “bien público”, iniciando una etapa de incertidumbre para los usuarios[5].
Y es que a partir de mañana, los grandes proveedores de Internet de ese país
(Comcast, Verizon y AT&T) podrán bloquear páginas web, acelerar o
desacelerar las velocidades a conveniencia y determinar qué puede o no acceder
la gente a través de la red.
Muy pronto este será un mensaje frecuente para los cibernautas de Estados Unidos |
Las consecuencias de esta
decisión son múltiples y todas contrarias a los principios de equidad hasta la
fecha imperantes:
- Los ISP iniciarán negociaciones directamente con los portales para determinar cuáles priorizar (acelerando la conexión) o cuales perjudicar (ralentizando la conexión o simplemente bloqueando su acceso)
- El Internet funcionará en el futuro muy parecido a la Televisión por Cable, con mecanismos de operación parecidos a “Pague por Ver” (Pay per View) o “Video por Demanda” (Video On Demand).
- Escenarios donde el consumidor, además de pagar por el servicio de Internet a su ISP, tendrá que pagar por acceder a portales masivos como Google, Facebook o Amazon.
- Es una apuesta a la “vieja economía” en detrimento de la “nueva economía” del Internet. Se intenta salvar las antiguas formas de producción de contenidos (estudios tradicionales de televisión y cine) contra la nueva modalidad de producción de contenidos (Netflix, Amazon Prime, etc.) y de las antiguas telefónicas que pierden dinero ante el avance de las nuevas formas de comunicación como Skype, Whatsapp, etc.
- Frena la innovación y nuevos emprendiemintos en la red, porque ahora habría que pagar peaje a los grandes proveedores de Internet.
Campaña de Netflix contra el fin de la Neutralidad de la Red en Estados Unidos |
Sin embargo, ya llegan reportes
de estados federales de Estados Unidos que han incoado iniciativas para impedir
la aplicación de la medida de la FCC en sus respectivos territorios y reimplantar
la neutralidad de la red.
Sin dudas, la masificación del Internet
ha generado un volumen de negocios que ha desatado el apetito de las grandes
corporaciones, las cuales buscan a sin cesar mecanismos para aumentar su
rentabilidad, aunque implique entrar a la era del "absurdo" y echar por la borda principios básicos sobre los
que se construye la Sociedad de la Información y el Conocimiento, uno de los cuales consiste en contar con un Internet libre y neutral. Aceptar estas restricciones sería anti histórico y
anti evolutivo, al tiempo que significaría que estaría bien reconocer ciertos derechos de una forma “parcial” según el poder adquisitivo de las
personas. Y es justamente lo que está ocurriendo con el Internet, que en efecto es ya un derecho humano
universal.
[1] Afirmación
sostenida por diversos autores como Manuel Villoria, Manuel Castells, Ann
Macintosh, Angus White entre otros.
[2]
Abogado estadounidense, profesor de la Escuela de Leyes de la Universidad de
Columbia
[4]
Según el World Factbook de la CIA: https://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/rankorder/2184rank.html
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