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domingo, 24 de mayo de 2020

La reivindicación del Teletrabajo en el siglo XXI


La pandemia del COVID-19 ha transformado todos los órdenes de la vida diaria de la gente, en todas partes del mundo. Eso incluye la manera en que realizamos las labores productivas, ya sea en la fábrica, oficina o comercio.

Eso ha incrementado la demanda del teletrabajo, donde cada día más empresas recurren a las nuevas tecnologías para mantener sus operaciones aun sea con una buena parte de su personal trabajando desde sus casas. Más de uno se ha sorprendido de cuán productivo puede ser un trabajador desde la casa, incluso lográndose, en algunos casos, mayor rendimiento.

Pero, ¿el teletrabajo es un concepto nuevo? La realidad es que no, de hecho, conceptualmente tiene casi 50 años de concebido. Veamos.

Orígenes del teletrabajo

Corría el año 1973 y el mundo estaba sacudido por una profunda crisis económica producida por la negativa de los países productores de petróleo del Golfo Pérsico de exportar el crudo a los países occidentales. Eso hizo disparar por las nubes los precios de los combustibles y generó una fuerte inflación a escala global.

Jack Nilles, padre del Teletrabajo


Es en ese contexto que el físico e ingeniero Jack Nilles propuso que “en vez de llevar el trabajador al trabajo, hagámoslo al revés” como forma de ahorrar combustible en el desplazamiento al lugar de trabajo y para bajar la factura eléctrica de las empresas. Desde 1972 había iniciado investigaciones sobre este tema en la Universidad Meridional de California (USC) y es en 1973 que acuña la palabra “teletrabajo”. A partir de entonces se convirtió en un importante consultor de gestión empresarial que ha dedicado su vida a impulsar el uso intensivo de las TIC en el ambiente laboral y concientizar sobre el impacto ambiental positivo del teletrabajo.

Aunque en español se utiliza el término “teletrabajo”, en inglés originalmente se utilizaron las palabras “telecommuting” y “telework”, las cuales albergan algunas diferencias en su significado. Telework es todo trabajo que apoyado en herramientas tecnológicas se realiza fuera del centro de trabajo en todas sus modalidades. Telecommuting es aquel teletrabajo que se realiza desde una oficina externa o regional dependiente del centro de trabajo para reducir el tiempo de traslado de los empleados.

La tecnología del teletrabajo

En los años 70s, cuando surgió el concepto, las oficinas satélites se comunicaban con el mainframe[1] central a través de terminales “brutas”[2] que eran conectadas a través de las líneas telefónicas.

Dumb terminal modelo DEC VT100 (foto cortesía Wikipedia)


Cuando en los años 80s surge la computadora personal o PC, que agregaba capacidad de procesamiento y almacenamiento local, era posible conectarlas a los mainframes mediante “emuladores”[3]. Esto facilitó de manera significativa el teletrabajo, debido a que las PC permitían a sus usuarios mayor autonomía y capacidad de realizar mayor cantidad de tareas, incorporando herramientas de productividad como procesadores de texto, hojas electrónicas, programas de diseño, etc., además de la capacidad de integrar periféricos como impresoras, escáneres, entre otros.

IBM PC de 1981 (foto cortesía Wikipedia)


A partir del surgimiento del Internet en los 90s, se facilitó el teletrabajo gracias al uso de herramientas como groupware[4], redes privadas virtuales, llamadas de conferencia, videoconferencia, centro de llamadas virtual, Voz sobre IP (VOIP) y por el costo cada vez menor de las computadoras portátiles de buena calidad. Todos estos factores beneficiaron grandemente al teletrabajo, ya que les permite a los trabajadores comunicarse a largas distancias, ahorrando cantidades significativas de tiempo y costos de viaje. A medida que las conexiones de Internet de banda ancha se vuelven más comunes y rápidas, cada vez más trabajadores tienen un ancho de banda adecuado en sus hogares para usar estas herramientas para vincular su hogar con su intranet corporativa y sus redes telefónicas internas.

Laptop y smartphone, herramientas indispensables para el teletrabajo hoy


A partir del siglo XXI la movilidad de los teletrabajadores solo fue incrementando con el advenimiento de nuevas tecnologías, tales como el WiFi y Cloud Computing que facilitaban la conectividad y descentralización. El desarrollo de laptops cada vez más pequeñas y poderosas, así como los teléfonos inteligentes, mejoraron aún más la coordinación y comunicación de los teletrabajadores con sus organizaciones, poniendo en sus manos software y hardware cada vez más portátil y poderoso.

Definición del teletrabajo y posición oficial de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)

Según la OIT, el teletrabajo es “el trabajo a distancia (incluido el trabajo a domicilio) efectuado con auxilio de medios de telecomunicación y/o de una computadora[5]. En el marco de dicha organización, que pertenece al sistema de las Naciones Unidas y se ocupa de todos los asuntos relacionados con el trabajo y las relaciones laborales, y otros organismos internacionales relevantes, son muchos los pasos que se han dado para estandarizar el teletrabajo a nivel mundial. Aquí un breve resumen:

  • La OIT realiza su primera convención sobre teletrabajo (Home Work Convention) en 1996
  • En 1997 la OIT presenta un informe (revista World of Work, no. 19, 1997) que señala que el 6.5% de la fuerza laboral de Estados Unidos lo hacía en modalidad de teletrabajo. En 2do lugar estaba Irlanda con 3.8%, Reino Unido con 2.2%, España 0.5% y Alemania 0.4%
  • La Unión Europea en 2002 aprueba el “Acuerdo marco europeo sobre teletrabajo”
  • En 2004 OIT publica “Haciendo ajustes para conciliar el trabajo con la familia”
  • OIT publica en 2011 el Manual de Buenas Prácticas en Teletrabajo en colaboración con Ministerio de Trabajo de Argentina
  • Creación de la comisión de teletrabajo en el marco de la eLAC[6] 2015


Beneficios y desafíos del teletrabajo

Según la OIT, tanto las empresas como los empleados y la propia sociedad obtienen beneficios y enfrentan desafíos con el teletrabajo. Este cuadro los resume:

Sector

Beneficios

Desafíos

Empleadores

Reducción de gastos generales/incremento beneficios

Incremento de la demanda TIC

Menos rotación de personal

Problemas de seguridad

Mayor disponibilidad de talentos

No funciona para todas las tareas

Solución económica

Cierta pérdida de control

Trabajadores

Reducción de tiempo/costo de traslado

Límites difusos entre la vida personal y laboral

Flexibilidad electiva para atender familiares

Trabajar fines de semana

Mayor autonomía/satisfacción con el trabajo

Dificultad para “desconectarse” del trabajo

Menos estrés

Aislamiento social/profesional

Menos conflictos trabajo-familia

Pérdida de oportunidades

Sociedad

Amigable al medioambiente

Fomenta la expansión urbana

Reduce la demanda de infraestructuras

División de género reforzada

Disminuye riesgos de salud pública

Beneficia a personas con discapacidad

Fuente: Resumen de las conclusiones del Foro Diálogo Global sobre Desafíos y Oportunidades del Teletrabajo, OIT,  Ginebra, 2016

Para los empleadores el teletrabajo puede reportar muchos beneficios. Entre ellos, la reducción de los gastos generales, incremento de la rentabilidad, menor rotación de personal, mayor disponibilidad de talentos y que consiste en una solución de bajo costo para su implementación. Entre los desafíos que le representa a este sector está el incremento en la demanda de infraestructura tecnológica, problemas de seguridad de la información, la imposibilidad de implementarlo en todas las tareas (hay cargos que no son teletrabajables) y la sensación de pérdida de control sobre el personal.

Para los trabajadores también hay beneficios y desafíos. Para ellos, el teletrabajo reduce significativamente el tiempo y costo invertido en el traslado hacia su centro de trabajo, ofrece flexibilidad electiva para atender a los hijos o familiares enfermos, genera una mayor sensación de autonomía y satisfacción con el trabajo, produce menos estrés y menos conflictos trabajo-familia ya que facilita conciliar la vida familiar con la laboral. Entre los desafíos que enfrentan los empleados al laborar desde casa está el límite difuso que se presenta entre la vida personal y laboral, la propensión a trabajar fines de semana y días feriados, genera dificultad para “desconectarse” del trabajo, induce al aislamiento social y profesional, además de pérdida de oportunidades que son más fáciles de identificar cuando se labora físicamente en la empresa.

También la sociedad en su conjunto tiene intereses en este tema. El teletrabajo le beneficia porque es una modalidad más amigable al medioambiente (menos consumo de combustibles y energía eléctrica), reduce la demanda de infraestructuras como puentes y carreteras al disminuir la cantidad de vehículos transportando empleados a sus respectivos centros de trabajo, reduce también los riesgos de salud pública (especialmente en situaciones de pandemia como es el caso actual con el COVID-19) y favorece la inclusión laboral de personas con discapacidad motriz (quienes a través de la tecnología pueden perfectamente laborar desde la casa). Por otro lado, el teletrabajo presenta algunos desafíos sociales, tales como que indirectamente fomenta la expansión horizontal del espacio urbano (ya que hace cada vez menos necesario el tener que vivir cerca de los centros de trabajo) y que también indirectamente refuerza la división de género porque coexistirían en el mismo hogar personas realizando labores, unas pagadas y otras no (como las amas de casa).

Las personas con discapacidad encuentran oportunidades en el teletrabajo


Estos señalamientos de la OIT son una importante guía a la hora de pensar en el teletrabajo como política pública para ser impulsada tanto en el sector estatal como en el privado. Además de los planteamientos de la OIT, hay otros elementos a tomar en cuenta a favor y contra del teletrabajo.

Teletrabajo: factores a favor y en contra

Tomando en cuenta la realidad económica y social del mundo de hoy, hay varios factores adicionales a tomar en cuenta, tanto que impulsan como obstaculizan el avance del teletrabajo en el mundo.

Entre los factores a favor tenemos:

  • Desarrollo de la Sociedad Digital
  • Cambio generacional donde baby boomers/generación X dan paso a milennials
  • Desgaste de la teoría de que “productividad está asociada a cantidad de horas en la oficina”
  • Tendencia actual de fomentar la conciliación de la vida laboral con la vida familiar
  • Globalización
  • Coworking
  • Integración de personas con discapacidad y aquellas que se quedan en casa por razones familiares
  • Reducción de costos (alimentación, traslados, riesgos laborales, etc.)
  • Reducción de la contaminación ambiental
  • Continuidad de operaciones en caso de desastres

Definitivamente la 4ta Revolución Industrial favorece el teletrabajo. El aumento exponencial de nuevas tecnologías hace que las personas sean capaces de hacer cada vez más cosas desde cualquier lugar. Eso sumado a que la globalización y el coworking están cada vez más presentes en la demanda del mercado. Es bastante común ya ver, en el ámbito de la industria del software por ejemplo, que en el desarrollo de una aplicación participen simultáneamente programadores ubicados en distintas partes del mundo. Si a eso le agregamos que los baby boomers y generación X (los nacidos después de 1945 y antes de 1979) está dándole paso a los milennials (los nacidos después de 1979 y antes del 2000), estos últimos más propensos a cambiar los paradigmas.

Igualmente, la creciente sensibilización sobre el cuidado del medioambiente y el fomento de políticas de inclusión social para los discapacitados y otros sectores vulnerables, definitivamente facilitan el avance del teletrabajo. Y por supuesto, el severo impacto de la pandemia del COVID-19 ha demostrado en la práctica que el teletrabajo es una efectiva alternativa de continuidad de operaciones en situaciones de desastre.

Pero no todo son rosas, también hay espinas. Entre los factores en contra del teletrabajo debemos tomar en cuenta:

  • Muchos países no cuentan con una legislación explícita que ampare esta modalidad, tanto en el sector público como en el privado
  • Existencia de muchos oficios y tareas que no son teletrabajables
  • Temor a falta de mecanismos para evaluar a los teletrabajadores
  • Temor a “pérdida de control” sobre el trabajador
  • Cultura organizacional rígida o conservadora
  • Riesgo de distracciones en el hogar
  • Requiere adopción de un enfoque de gerencia por resultados
  • Implica inversión en plataforma tecnológica tanto en la empresa como equipamiento de empleados

A pesar de que, como hemos visto, el concepto teletrabajo tiene casi 50 años, en muchos países aun sus legislaciones no lo contemplan. Eso es un serio obstáculo para el fomento de esta modalidad, ya que la falta de normativa asociada deja muchas áreas grises en la protección de los derechos de los trabajadores y las propias empresas. Otro factor importante es que aún existen muchas labores o tareas que no es posible teletrabajarlas aún. Por otro lado, las instituciones y empresas “chapadas a la antigua” tienden a tener una cultura organizacional más reacia a adoptar este tipo de cambios, especialmente por el hecho de que deben adoptar un enfoque de gestión totalmente orientado a la gerencia por resultados. A eso se le suma el temor de no contar con mecanismos efectivos de evaluación del desempeño y la sensación de “pérdida de control” sobre los trabajadores.

El teletrabajo hoy: algunas estadísticas

El mundo poco a poco ha ido avanzando hacia el teletrabajo después de casi cinco décadas de surgimiento de esta modalidad. El progreso tecnológico ha contribuido mucho en ese avance. En 2012 un estudio determinó que el 40% de los trabajadores de Estados Unidos podían hacerlo desde la casa, aunque sea por tiempo parcial[7]. Según un artículo del Wall Street Journal en 2012[8], en el 2010 más de 9 millones de trabajadores (6.6% de la fuerza laboral) lo hacían desde su casa en ese país. En el 2009, la Oficina Federal de Gestión de Personal de Estados Unidos reportó[9] que aproximadamente 103,000 empleados federales teletrabajaron. Un estudio global que incluyó a 26,000 administradores de empresas de 90 países reveló que un 48% de ellos trabajaban desde casa la mitad del tiempo[10]. En el Reino Unido del 2007 al 2012 se incrementó en un 13% el total de teletrabajadores, que llegaron a 4 millones ese año de un total de 30 millones de la fuerza laboral[11].

La llegada del COVID-19 en el año 2020 forzó al aislamiento de las personas en sus casas y a las empresas a adoptar el teletrabajo para poder sobrevivir. Pronto tendremos las métricas del crecimiento forzoso del teletrabajo a nivel mundial producto de la pandemia.

El teletrabajo permite conciliar la vida laboral con la familiar


Muchos han descubierto hoy las ventajas del teletrabajo, así como de las nuevas tecnologías en general, producto de la cuarentena y distanciamiento social que estamos viviendo desde principios del 2020. Son muchos los que dicen que la vida no será la misma después que la OMS anuncie el fin de la pandemia. Y esa afirmación es totalmente cierta.

Las empresas, trabajadores y la sociedad en su conjunto empezarán a planificar el futuro de una manera diferente. Todos hemos descubierto cuán productivos podemos ser desde casa y ya estamos convencidos que una nueva catástrofe no necesariamente habrá de significar el cese de las operaciones y la pérdida de empleos.

El teletrabajo, junto al Internet, las tecnologías exponenciales, el comercio electrónico, entre otros, han demostrado que son herramientas que nos fortalecen, nos hacen más resilientes y más preparados para adaptarnos a cualquier circunstancia que el destino nos depare.

Y es que 4ta Revolución Industrial dotó de ubicuidad no solamente a la tecnología y al comercio, sino que al trabajo también.

www.reysonl.blogspot.com

 

 



[1] Mainframe era la denominación utilizada en los años 70s para las grandes computadoras o servidores centrales que tenían capacidad para procesar grandes volúmenes de datos

[2][2] Eran las llamadas “dumb terminals” que se caracterizaban por servir de unidades de entrada/salida de datos a través de una pantalla y teclado. No tenían capacidad de procesamiento ni almacenamiento, por lo que necesariamente debían estar conectadas al mainframe para poder funcionar.

[3] Los emuladores son programas informáticos que permiten a una computadora personal simular el funcionamiento de una “dumb terminal” para conectarse a un mainframe. El término se utiliza también para cualquier software que permita simular cualquier dispositivo de visualización.

[4] Se refiere al software corporativo que permite integrar a muchos usuarios concurrentes en un solo proyecto o flujo de trabajo

[5] Tesauro OIT, 6ta edición, 2008

[6] eLAC es la agenda digital regional de América Latina impulsada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), dependiente de las Naciones Unidas

[7] Matthews, H. Scott; Eric Williams (February 28, 2012). "Telework Adoption and Energy Use in Building and Transport Sectors in the United States and Japan". J. Infrastruct. Syst.

[8] David Wessel (December 20, 2012). "Out of the Office but Still on the Job". The Wall Street Journal. p. A4.

[9] United States Office of Personnel Management (August 2009). "Status of Telework in the Federal Government". Report to the Congress. United States Office of Personnel Management

[10] "Remote working is here to stay - 2013 Regus Global Economic Indicator". di-ve. Digital Interactive Limited. September 11, 2013

[11] "Homeworking: helping businesses cut costs and reduce their carbon footprint". The Carbon Trust. 2014.


lunes, 18 de mayo de 2020

¿…Y cuáles países han incrementado más su desarrollo social en las últimas décadas?

El capital humano debe ser el centro de las políticas de desarrollo, tal y como plantea el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)[1], por lo que estas políticas deben enfocarse en los países en desarrollar las capacidades de sus habitantes más que solo en su crecimiento económico.

Es por tal razón que el PNUD elaboró el Índice de Desarrollo Humano (IDH) para orientar las políticas públicas hacia el desarrollo social. De esa forma podemos determinar mejor porqué dos países con igual Producto Interno Bruto per Cápita tienen un desarrollo social tan diferente. Para poner un ejemplo, tenemos el caso de Guinea Ecuatorial, donde según el FMI al 2018 contaba con un PIB per Cápita de US$10,452 y México a la misma fecha con US$9,807. Sin embargo, México en ese año registró, según el PNUD, un IDH de 0.767 mientras que Guinea Ecuatorial solamente 0.588. Eso significa que al 2018 el país latinoamericano logró un 30% más de desarrollo humano que el africano.

Ahora, ¿cuáles son los factores que son tomados en cuenta para calcular el IDH? Veamos.

El IDH toma en cuenta tres dimensiones para elaborar su indicador:

  • Dimensión de salud: En esta se evalúa la esperanza de vida al nacer.
  • Dimensión de educación: Media de años de escolaridad de los adultos de 25 años en adelante y la expectativa de años de escolaridad para los niños que cumplen la edad de entrar a la escuela.
  • Dimensión de nivel de vida: Se calcula en base al PIB per Cápita.

Hay que aclarar que el IDH simplifica y captura solo una parte de lo que implica el desarrollo humano, por lo que no llega a reflejar las desigualdades, la pobreza, la seguridad humana, el empoderamiento, etc.  Aun así, sigue siendo uno de los más socorridos indicadores internacionales para hacerse de una idea de la calidad de vida de los habitantes de un país, región o ciudad.

Según el PNUD, el IDH tiene las siguientes clasificaciones:

Tabla de clasificación del IDH

Clasificación IDH

Valor Mínimo

Valor Máximo

Desarrollo humano muy alto

0.800

0.999

Desarrollo humano alto

0.700

0.799

Desarrollo humano medio

0.550

0.699

Desarrollo humano bajo

0.001

0.549

Fuente: PNUD

Para hacer el siguiente análisis, tomaremos como base los resultados de nuestro artículo anterior, “¿Cuáles países han visto crecer más su economía en los últimos 50 años?”. Como el IDH empezó a medirse en 1990, utilizaremos los resultados del crecimiento económico de los distintos países durante los últimos 30 años y los compararemos con el crecimiento de su IDH para establecer algunas correlaciones y determinar en qué medida el nivel de vida de sus ciudadanos mejoró con relación al crecimiento de su economía.

Los países que más se desarrollaron socialmente en los últimos 30 años

A continuación, utilizando los datos del 2018, presentamos el crecimiento del IDH de todos los países del mundo:

IDH por países y su crecimiento en los últimos 10, 20 y 30 años

No

País

IDH 2018

Crecimiento IDH últimos 10 años

Crecimiento IDH últimos 20 años

Crecimiento IDH últimos 30 años

1

Ruanda

0.536

18%

77%

119%

2

Mozambique

0.446

17%

58%

106%

3

Mali

0.427

9%

47%

85%

4

Níger

0.377

24%

52%

77%

5

Uganda

0.528

13%

45%

69%

6

Guinea

0.466

17%

45%

68%

7

Myanmar

0.584

17%

44%

67%

8

Afganistán

0.496

14%

46%

66%

9

Sierra Leone

0.438

16%

55%

62%

10

Malawi

0.485

18%

32%

60%

11

Bangladesh

0.614

17%

36%

58%

12

Sudan

0.508

9%

30%

53%

13

Nepal

0.579

16%

34%

52%

14

Laos

0.604

14%

33%

51%

15

Camboya

0.581

12%

45%

51%

16

China

0.758

11%

32%

51%

17

India

0.647

15%

34%

50%

18

Benín

0.520

13%

35%

49%

19

Marruecos

0.676

12%

32%

48%

20

Vietnam

0.693

8%

24%

46%

21

Papúa Nueva Guinea

0.543

11%

27%

44%

22

Burundi

0.423

13%

47%

43%

23

Gambia

0.466

8%

27%

42%

24

Tanzania

0.528

12%

38%

42%

25

Mauritania

0.527

10%

20%

39%

26

Zambia

0.591

17%

41%

39%

27

Turquía

0.807

13%

27%

39%

28

Sao Tome and Príncipe

0.609

14%

30%

39%

29

Pakistán

0.560

9%

27%

39%

30

Irán

0.797

8%

21%

38%

31

Guatemala

0.651

10%

23%

36%

32

Senegal

0.514

12%

34%

36%

33

Indonesia

0.707

9%

20%

35%

34

Tailandia

0.765

7%

21%

33%

35

Costa de Marfil

0.516

17%

28%

32%

36

Nicaragua

0.651

7%

18%

32%

37

Argelia

0.759

7%

21%

31%

38

Ghana

0.596

10%

25%

31%

39

Singapur

0.935

6%

17%

30%

40

Bolivia

0.703

9%

17%

30%

41

Túnez

0.739

4%

16%

30%

42

Mauricio

0.796

8%

20%

28%

43

Egipto

0.700

6%

18%

28%

44

Botsuana

0.728

14%

26%

28%

45

Colombia

0.761

6%

16%

27%

46

Togo

0.513

14%

21%

27%

47

Camerún

0.563

15%

30%

27%

48

El Salvador

0.667

3%

12%

26%

49

Mongolia

0.735

8%

28%

26%

50

República Dominicana

0.745

8%

16%

26%

51

Croacia

0.837

4%

15%

25%

52

Malasia

0.804

6%

13%

25%

53

Sri Lanka

0.780

5%

17%

25%

54

Guyana

0.670

6%

12%

25%

55

Corea del Sur

0.906

4%

14%

24%

56

Brasil

0.761

6%

14%

24%

57

Kenia

0.579

12%

29%

24%

58

Perú

0.759

6%

14%

24%

59

Irlanda

0.942

5%

12%

23%

60

Paraguay

0.724

6%

13%

23%

61

Albania

0.791

9%

22%

23%

62

Arabia Saudí

0.857

8%

16%

23%

63

Honduras

0.623

5%

14%

23%

64

Polonia

0.872

6%

13%

22%

65

Letonia

0.854

4%

21%

22%

66

Haití

0.503

9%

16%

22%

67

República Checa

0.891

4%

15%

22%

68

República Democrática del Congo

0.459

17%

37%

22%

69

Costa Rica

0.794

6%

13%

21%

70

Estonia

0.882

5%

16%

21%

71

Filipinas

0.712

7%

14%

21%

72

Panamá

0.795

5%

12%

21%

73

Chile

0.847

4%

14%

20%

74

Hong Kong, China (SAR)

0.939

5%

15%

20%

75

Armenia

0.760

5%

19%

20%

76

Iraq

0.689

7%

15%

20%

77

Hungría

0.845

3%

12%

20%

78

Trinidad and Tobago

0.799

2%

14%

20%

79

Emiratos Árabes Unidos

0.866

5%

13%

20%

80

Portugal

0.850

4%

9%

20%

81

Chipre

0.873

2%

10%

19%

82

República Centroafricana

0.381

12%

25%

19%

83

Malta

0.885

6%

13%

19%

84

Lituania

0.869

5%

18%

19%

85

Reino Unido

0.920

3%

8%

19%

86

España

0.893

4%

10%

18%

87

Kazajistán

0.817

8%

22%

18%

88

Yemen

0.463

-5%

8%

18%

89

Ecuador

0.758

7%

13%

18%

90

Finlandia

0.925

2%

10%

18%

91

México

0.767

4%

11%

18%

92

Bulgaria

0.816

6%

15%

18%

93

Belice

0.720

5%

14%

17%

94

Argentina

0.830

2%

10%

17%

95

Jordania

0.723

-2%

4%

17%

96

Alemania

0.939

3%

10%

17%

97

Uruguay

0.808

5%

10%

17%

98

Islandia

0.938

5%

10%

17%

99

Rumania

0.816

3%

17%

16%

100

Dinamarca

0.930

2%

10%

16%

101

Eslovaquia

0.857

4%

12%

16%

102

Grecia

0.872

2%

11%

16%

103

Cuba

0.778

0%

16%

15%

104

Austria

0.914

3%

10%

15%

105

Luxemburgo

0.909

2%

8%

15%

106

Suecia

0.937

4%

6%

15%

107

Italia

0.883

2%

8%

15%

108

Congo

0.609

13%

19%

15%

109

Israel

0.906

3%

7%

14%

110

Francia

0.891

3%

6%

14%

111

Bélgica

0.919

2%

6%

14%

112

Bahréin

0.838

5%

7%

14%

113

Samoa

0.707

4%

13%

14%

114

Venezuela

0.726

-4%

9%

14%

115

Suiza

0.946

3%

8%

14%

116

Kuwait

0.808

2%

3%

13%

117

Gabón

0.702

9%

10%

13%

118

Jamaica

0.726

0%

8%

13%

119

Serbia

0.799

5%

13%

13%

120

Fiji

0.724

5%

9%

13%

121

Zimbabue

0.563

30%

22%

13%

122

Sudáfrica

0.705

9%

11%

13%

123

Holanda

0.934

3%

8%

13%

124

Nueva Zelanda

0.921

3%

7%

12%

125

Rusia

0.824

6%

17%

12%

126

Noruega

0.954

2%

5%

12%

127

Japón

0.915

4%

8%

12%

128

Qatar

0.848

1%

5%

12%

129

Esuatini

0.608

24%

23%

12%

130

Namibia

0.645

14%

16%

11%

131

Tonga

0.717

5%

7%

11%

132

Barbados

0.813

2%

8%

11%

133

Brunei Darussalam

0.845

2%

6%

10%

134

Kirguistán

0.674

7%

16%

9%

135

Moldavia

0.711

5%

18%

9%

136

Eslovenia

0.902

3%

12%

9%

137

Tayikistán

0.656

6%

25%

9%

138

Canadá

0.922

3%

7%

8%

139

Australia

0.938

2%

5%

8%

140

Estados Unidos

0.920

1%

4%

7%

141

Ucrania

0.750

2%

13%

6%

142

Lesoto

0.518

16%

14%

6%

143

Libia

0.708

-7%

-2%

5%

144

Siria

0.549

-15%

-7%

-2%

World

 

6%

16%

22%

Fuente: PNUD

Como se puede apreciar, Ruanda es el país que más ha incrementado porcentualmente su IDH en los últimos 30 años, donde ha logrado un impresionante 119% de crecimiento en el nivel de vida de sus habitantes. De hecho, 8 de los 10 países que han experimentado un mayor crecimiento en su IDH pertenecen al África (Ruanda, Mozambique, Malí, Níger, Uganda, Guinea, Sierra Leona y Malawi). Sin embargo, a pesar de su alto crecimiento, vemos que Ruanda al 2018 tiene un IDH de 0.536, lo que aún la coloca en el grupo de países con “desarrollo humano bajo”.

Plaza en Kigali, capital de Ruanda

Tomando en cuenta que el crecimiento mundial del IDH durante los últimos 30 años promedió un 22%, lo logrado por esas naciones africanas, junto a las asiáticas Myanmar y Afganistán, que lograron crecimientos por encima del 60%, es sumamente significativo.

Continuando con el análisis, la nación europea más destacada en el crecimiento del IDH fue Croacia con un 25%, seguida por Irlanda y Albania con un 23% cada una. En Oceanía se destaca Samoa con un 14%, seguida por Nueva Zelanda con 12% y Tonga con 11%.

La nación americana que más incrementó su desarrollo humano fue Guatemala que logró crecer un 36% en los últimos 30 años, seguida por Nicaragua con 32% y Bolivia con 30%. El ranking latinoamericano quedó de la manera siguiente:

Crecimiento del IDH en Latinoamérica

No.

País

IDH 2018

Crecimiento IDH últimos 10 años

Crecimiento IDH últimos 20 años

Crecimiento IDH últimos 30 años

1

Guatemala

0.651

10%

23%

36%

2

Nicaragua

0.651

7%

18%

32%

3

Bolivia

0.703

9%

17%

30%

4

Colombia

0.761

6%

16%

27%

5

El Salvador

0.667

3%

12%

26%

6

República Dominicana

0.745

8%

16%

26%

7

Brasil

0.761

6%

14%

24%

8

Perú

0.759

6%

14%

24%

9

Paraguay

0.724

6%

13%

23%

10

Honduras

0.623

5%

14%

23%

11

Costa Rica

0.794

6%

13%

21%

12

Panamá

0.795

5%

12%

21%

13

Chile

0.847

4%

14%

20%

14

Ecuador

0.758

7%

13%

18%

15

México

0.767

4%

11%

18%

16

Argentina

0.830

2%

10%

17%

17

Uruguay

0.808

5%

10%

17%

18

Cuba

0.778

0%

16%

15%

19

Venezuela

0.726

-4%

9%

14%

World

 

6%

16%

22%

Fuente: PNUD

Si en Latinoamérica nos detenemos a ver quiénes han aumentado más su IDH en los últimos 20 años, nos encontramos nuevamente a Guatemala, Nicaragua y Bolivia con 23%, 18% y 17% respectivamente. Pero si solamente analizamos el crecimiento de la última década, aquí quienes sacan la cabeza son Guatemala, Bolivia y República Dominicana con 10%, 9% y 8% respectivamente.

Vista de Antigua, Guatemala


¿Dónde el crecimiento económico ha impactado más en el desarrollo social?

Ahora haremos un ejercicio, utilizando específicamente los datos de nuestro artículo anterior relacionado con las naciones de mayor crecimiento económico en los últimos 30 años, y vamos a correlacionar eso con el crecimiento que presentaron en materia de desarrollo humano en el mismo período. Esto nos permitirá saber dónde el crecimiento económico realmente logró una mayor incidencia en la mejoría de la calidad de vida de sus habitantes. Veamos:

Comparación global del crecimiento del PIB vs crecimiento del IDH

País

Crecimiento PIB 30 años

Lugar PIB

Crecimiento IDH 30 años

Lugar IDH

Lugar

Promedio

Cociente  Crecimiento PIB/IDH

Guinea Ecuatorial

13261%

1

13%

116

58.50

  1,014.07

China

4257%

2

51%

16

9.00

       82.98

Qatar

3069%

3

12%

128

65.50

     255.32

República Dominicana

1492%

4

26%

50

27.00

       58.20

Perú

1338%

5

24%

58

31.50

       56.18

Singapur

1335%

6

30%

39

22.50

       44.18

Costa Rica

1203%

7

21%

69

38.00

       56.69

Sri Lanka

1174%

8

25%

53

30.50

       47.34

Ghana

1161%

9

31%

38

23.50

       37.13

Indonesia

1136%

10

35%

33

21.50

       32.78

Chile

1045%

11

20%

73

42.00

       51.03

Emiratos Árabes Unidos

1042%

12

20%

79

45.50

       53.11

Panamá

1002%

13

21%

72

42.50

       48.56

Kenia

952%

14

24%

57

35.50

       39.70

Bangladesh

931%

15

58%

11

13.00

       15.98

Malasia

917%

16

25%

52

34.00

       36.89

Irlanda

911%

17

23%

59

38.00

       39.12

Guatemala

901%

18

36%

31

24.50

       24.69

Paraguay

852%

19

23%

60

39.50

       36.82

Omán

845%

20

18%

93

56.50

       45.78

Guyana

837%

21

25%

54

37.50

       33.81

India

817%

22

50%

17

19.50

       16.33

Arabia Saudita

791%

23

23%

62

42.50

       34.40

Guinea-Bissau

787%

24

12%

130

77.00

       65.55

Bolivia

776%

25

30%

40

32.50

       25.88

Filipinas

773%

26

21%

71

48.50

       36.83

Turquía

749%

27

39%

27

27.00

       19.21

Colombia

744%

28

27%

45

36.50

       27.56

Nepal

733%

29

52%

13

21.00

       14.09

Ecuador

731%

30

18%

89

59.50

       40.58

Corea del Sur

722%

31

24%

55

43.00

       30.09

Tailandia

719%

32

33%

34

33.00

       21.78

Pakistán

718%

33

39%

29

31.00

       18.40

Nigeria

700%

34

12%

134

84.00

       58.35

Malí

691%

35

85%

3

19.00

          8.13

Chad

660%

36

35%

34

35.00

       18.87

Israel

640%

37

14%

109

73.00

       45.69

Luxemburgo

627%

38

15%

105

71.50

       41.80

Uruguay

626%

39

17%

97

68.00

       36.80

Malta

621%

40

19%

83

61.50

       32.67

Zambia

620%

41

39%

26

33.50

       15.89

Egipto

617%

42

28%

43

42.50

       22.04

Botsuana

604%

43

28%

44

43.50

       21.57

Eswatini

581%

44

12%

129

86.50

       48.39

Kuwait

580%

45

13%

116

80.50

       44.59

Jordania

573%

46

17%

95

70.50

       33.69

México

572%

47

18%

91

69.00

       31.79

Mauricio

566%

48

28%

42

45.00

       20.22

Papúa Nueva Guinea

543%

49

44%

21

35.00

       12.33

Benín

539%

    50

49%

18

34.00

       11.00

El Salvador

522%

    51

26%

48

49.50

       20.07

Gambia

512%

    52

42%

23

37.50

       12.20

Australia

508%

    53

8%

139

96.00

       63.56

Hong Kong

507%

    54

20%

74

64.00

       25.37

Saint Kitts y Nevis

485%

    55

5%

144

99.50

       97.07

Belice

485%

    56

17%

93

74.50

       28.50

Chipre

483%

    57

19%

81

69.00

       25.44

Lesoto

482%

    58

6%

142

100.00

       80.37

Madagascar

467%

    59

14%

116

87.50

       33.37

Brasil

466%

    60

24%

56

58.00

       19.40

Seychelles

460%

    61

13%

124

92.50

       35.40

Mauritania

447%

    62

39%

25

43.50

       11.46

Burkina Faso

440%

    63

52%

14

38.50

          8.46

República Democrática del Congo

433%

    64

22%

68

66.00

       19.68

Trinidad y Tobago

429%

    65

20%

78

71.50

       21.47

Malawi

412%

    66

60%

10

38.00

          6.87

República del Congo

409%

    67

15%

108

87.50

       27.27

Brunei Darussalam

404%

    68

10%

133

100.50

       40.42

Granada

402%

    69

3%

144

106.50

     133.92

Santa Lucía

400%

    70

7%

141

105.50

       57.14

Fiji

399%

    71

13%

120

95.50

       30.68

Nicaragua

399%

    72

32%

36

54.00

       12.46

Marruecos

359%

    73

48%

19

46.00

          7.47

Nueva Zelandia

354%

    74

12%

124

99.00

       29.47

Islas Salomón

349%

    75

17%

99

87.00

       20.54

Bahamas

341%

    76

2%

144

110.00

     170.46

Gabón

340%

    77

13%

117

97.00

       26.12

Kiribati

338%

    78

10%

134

106.00

       33.82

Portugal

327%

    79

20%

80

79.50

       16.36

Noruega

326%

    80

12%

126

103.00

       27.17

Islandia

323%

    81

17%

98

89.50

       19.01

Tonga

322%

    82

11%

131

106.50

       29.29

Uganda

322%

    83

69%

5

44.00

          4.67

Côte d'Ivoire

319%

    84

32%

35

59.50

          9.98

Argentina

312%

    85

17%

94

89.50

       18.35

Jamaica

310%

    86

13%

118

102.00

       23.88

Níger

307%

    87

77%

4

45.50

          3.99

Honduras

306%

    88

23%

63

75.50

       13.31

San Vicente y las Granadinas

304%

    89

8%

140

114.50

       38.02

Ruanda

297%

    90

119%

1

45.50

          2.50

Zimbabue

297%

    91

13%

121

106.00

       22.82

Túnez

295%

    92

30%

41

66.50

          9.83

Estados Unidos

292%

    93

7%

140

116.50

       41.76

Togo

289%

    94

27%

46

70.00

       10.69

Sierra Leona

287%

    95

62%

9

52.00

          4.63

Sudáfrica

287%

    96

13%

122

109.00

       22.07

Senegal

282%

    97

36%

32

64.50

          7.84

España

277%

    98

18%

86

92.00

       15.40

Haití

270%

    99

66%

22

60.50

          4.08

Cuba

264%

  100

15%

103

101.50

       17.62

Países Bajos

249%

  101

13%

123

112.00

       19.14

Austria

241%

  102

15%

104

103.00

       16.10

Canadá

238%

  103

8%

138

120.50

       29.71

Suiza

237%

  104

14%

115

109.50

       16.92

Bélgica

234%

  105

14%

111

108.00

       16.74

Barbados

234%

  106

11%

132

119.00

       21.26

Reino Unido

214%

  107

19%

85

96.00

       11.25

Camerún

210%

  108

27%

47

77.50

          7.76

Surinam

209%

  109

5%

144

126.50

       41.86

Dinamarca

208%

  110

16%

100

105.00

       12.99

Argelia

194%

  111

31%

37

74.00

          6.26

Grecia

186%

  112

16%

102

107.00

       11.62

Alemania

182%

  113

17%

96

104.50

       10.69

Burundi

181%

  114

43%

22

68.00

          4.20

Francia

173%

  115

14%

110

112.50

       12.33

Suecia

171%

  116

15%

106

111.00

       11.39

Sudán

165%

  117

53%

12

64.50

          3.12

Finlandia

154%

  118

18%

90

104.00

          8.54

Italia

134%

  119

15%

107

113.00

          8.91

República Centroafricana

75%

  120

19%

82

101.00

          3.97

Japón

62%

  121

12%

127

124.00

          5.15

Fuente: Elaboración propia con datos de Banco Mundial (en cuanto al PIB) y PNUD (en cuanto al IDH)

En la tabla anterior, se han combinado los datos del Banco Mundial relacionados con el crecimiento del PIB en los últimos 30 años y los del PNUD relacionados con el IDH en igual período. Aquí los países están presentados en orden descendente en función del crecimiento económico.

Para determinar cuáles países han tenido el mejor desempeño combinado en el crecimiento de ambos elementos, hemos calculado el lugar promedio obtenido en ambos rankings. Los que hayan obtenido los primeros lugares tanto en crecimiento del PIB como en el crecimiento del IDH, estarán entonces en los primeros lugares en base al desempeño combinado. También se ha calculado cuántas veces más ha crecido la economía por encima del crecimiento del IDH, como forma de determinar cuáles son aquellos que han tenido un crecimiento económico más igualitario y mejor distribuido, donde el mismo ha impactado más directamente en el desarrollo humano y social.

China es la nación con el mejor desempeño combinado (en la imagen, Pudong City)


En función del cálculo combinado de ambos factores, estos son los 20 países con mejor desempeño:

Países con mejor desempeño combinado en Crecimiento PIB/IDH

País

Crecimiento PIB 30 años

Lugar PIB

Crecimiento IDH 30 años

Lugar IDH

Lugar

Promedio

Cociente  Crecimiento PIB/IDH

China

4257%

      2

51%

16

9.00

       82.98

Bangladesh

931%

    15

58%

11

13.00

       15.98

Malí

691%

    35

85%

3

19.00

          8.13

India

817%

    22

50%

17

19.50

       16.33

Nepal

733%

    29

52%

13

21.00

       14.09

Indonesia

1136%

    10

35%

33

21.50

       32.78

Singapur

1335%

      6

30%

39

22.50

       44.18

Ghana

1161%

      9

31%

38

23.50

       37.13

Guatemala

901%

    18

36%

31

24.50

       24.69

República Dominicana

1492%

      4

26%

50

27.00

       58.20

Turquía

749%

    27

39%

27

27.00

       19.21

Sri Lanka

1174%

      8

25%

53

30.50

       47.34

Pakistán

718%

    33

39%

29

31.00

       18.40

Perú

1338%

      5

24%

58

31.50

       56.18

Bolivia

776%

    25

30%

40

32.50

       25.88

Tailandia

719%

    32

33%

34

33.00

       21.78

Zambia

620%

    41

39%

26

33.50

       15.89

Malasia

917%

    16

25%

52

34.00

       36.89

Benín

539%

    50

49%

18

34.00

       11.00

Chad

660%

    36

35%

34

35.00

       18.87

Fuente: Elaboración propia con datos de Banco Mundial (en cuanto al PIB) y PNUD (en cuanto al IDH)

El país que durante los últimos 30 años ha tenido mejor desempeño tanto en lo económico como en lo social ha sido China, quienes además de lograr un 4257% de crecimiento económico ha aumentado su IDH un 51% en el mismo período, obteniendo un lugar promedio de 9.0 en ambos factores combinados. En segundo lugar, le siguen Bangladesh y Malí, con 19.0 y 13.0 respectivamente. Los países latinoamericanos más destacados son Guatemala y República Dominicana, en los lugares 9 y 10 del ranking mundial, con puntuaciones de 24.5 y 27.0 respectivamente. La nación europea más destacada es Turquía con 27.0 en el lugar 11vo. No hay ninguna de Oceanía en el Top 20.

En cambio, si organizamos la tabla general en función de los países que han tenido un crecimiento económico más correlacionado con el crecimiento del IDH (donde es mejor mientras menor sea el cociente resultante de dividir el % de crecimiento económico entre el % de crecimiento del IDH), el resultado es el siguiente:

Países con relación más directa entre Crecimiento PIB y Crecimiento IDH

País

Crecimiento PIB 30 años

Lugar PIB

Crecimiento IDH 30 años

Lugar IDH

Lugar

Promedio

Cociente  Crecimiento PIB/IDH

Ruanda

297%

    90

119%

1

45.50

          2.50

Sudán

165%

  117

53%

12

64.50

          3.12

República Centroafricana

75%

  120

19%

82

101.00

          3.97

Níger

307%

    87

77%

4

45.50

          3.99

Haití

270%

    99

66%

22

60.50

          4.08

Burundi

181%

  114

43%

22

68.00

          4.20

Sierra Leona

287%

    95

62%

9

52.00

          4.63

Uganda

322%

    83

69%

5

44.00

          4.67

Japón

62%

  121

12%

127

124.00

          5.15

Argelia

194%

  111

31%

37

74.00

          6.26

Malawi

412%

    66

60%

10

38.00

          6.87

Marruecos

359%

    73

48%

19

46.00

          7.47

Camerún

210%

  108

27%

47

77.50

          7.76

Senegal

282%

    97

36%

32

64.50

          7.84

Malí

691%

    35

85%

3

19.00

          8.13

Burkina Faso

440%

    63

52%

14

38.50

          8.46

Finlandia

154%

  118

18%

90

104.00

          8.54

Italia

134%

  119

15%

107

113.00

          8.91

Túnez

295%

    92

30%

41

66.50

          9.83

Côte d'Ivoire

319%

    84

32%

35

59.50

          9.98

Fuente: Elaboración propia con datos de Banco Mundial (en cuanto al PIB) y PNUD (en cuanto al IDH)

Aquí podemos ver cuáles países han aumentado más su IDH por cada punto porcentual incrementado en su PIB. En primer lugar, tenemos a Ruanda, que habiendo crecido un 297% en los últimos 30 años logró incrementar su IDH en un 119%, es decir, logrando un cociente de 2.5 (por cada 2.5% porcentuales de crecimiento económico lograba 1% de crecimiento en desarrollo social). En 2do y 3er lugar están dos países africanos más: Sudán y República Centroafricana, con 3.12 y 3.97 respectivamente.

Llama la atención que en este listado aparecen Japón (9no lugar con 5.15) y las europeas Finlandia e Italia (8.54 y 8.91 respectivamente). En el Top 20 solo aparece Haití procedente del continente americano (5to lugar con 4.08) y ninguna de Oceanía. Es importante destacar que de las primeras 20 naciones, 16 pertenecen a África.

Situación de Latinoamérica

En el caso específico de Latinoamérica, con la excepción de Venezuela de la cual no fue posible obtener información para este análisis, esta fue la situación encontrada:

Comparación del crecimiento del PIB vs crecimiento del IDH en Latinoamérica

País

Crecimiento PIB 30 años

Lugar PIB Global

Crecimiento IDH 30 años

Lugar IDH Global

Lugar

Promedio

Veces Crecimiento PIB/IDH

República Dominicana

1492%

4

26%

50

27.00

58.20

Perú

1338%

5

24%

58

31.50

56.18

Costa Rica

1203%

7

21%

69

38.00

56.69

Chile

1045%

11

20%

73

42.00

51.03

Panamá

1002%

13

21%

72

42.50

48.56

Guatemala

901%

18

36%

31

24.50

24.69

Paraguay

852%

19

23%

60

39.50

36.82

Bolivia

776%

25

30%

40

32.50

25.88

Colombia

744%

28

27%

45

36.50

27.56

Ecuador

731%

30

18%

89

59.50

40.58

Uruguay

626%

39

17%

97

68.00

36.80

México

572%

47

18%

91

69.00

31.79

El Salvador

522%

     51

26%

48

49.50

20.07

Brasil

466%

     60

24%

56

58.00

19.40

Nicaragua

399%

     72

32%

36

54.00

12.46

Argentina

312%

     85

17%

94

89.50

18.35

Honduras

306%

     88

23%

63

75.50

13.31

Cuba

264%

   100

15%

103

101.50

17.62

Fuente: Elaboración propia con datos de Banco Mundial (en cuanto al PIB) y PNUD (en cuanto al IDH)

*Los datos de Venezuela no están disponibles para este análisis

En la tabla anterior podemos apreciar cómo República Dominicana, tal y como se ha referido anteriormente, encabeza a la región latinoamericana en crecimiento económico (1492%) durante los últimos 30 años. Sin embargo, también podemos apreciar cómo Guatemala ha liderado en materia de crecimiento del IDH (36%) y en el desempeño combinado en crecimiento del PIB/IDH (cociente de 24.5) en igual período, así como Nicaragua es la nación cuyo crecimiento económico ha ido más parejo con el crecimiento del IDH (cociente de 12.46).

Con modesto crecimiento del PIB, Nicaragua se destaca en crecimiento IDH

Es evidente que es mucho más fácil aumentar el PIB que aumentar el IDH. Porque el crecimiento económico muchas veces obedece a un proceso natural causado por el incremento de la población que demanda cada vez más bienes y servicios. Otras veces, el simple descubrimiento de un yacimiento con recursos minerales valiosos puede disparar en poco tiempo el PIB. Y es, en contadas ocasiones, que el crecimiento económico obedece a políticas públicas dirigidas a expandir la economía, industrializarla y diversificarla, logrando verdaderos “milagros económicos”.

Sin embargo, lograr un aumento en el desarrollo social, no es tan fácil. Mucho menos lograr que el crecimiento económico impacte en igual proporción a todos los sectores sociales, porque implica implementar modelos económicos que garanticen un mínimo de redistribución de riqueza y bienestar social.

Pongamos el ejemplo de Qatar, que ostentan al 2018 una economía con un PIB de US$191 billones (la 46va del mundo) y con un crecimiento del 3069% en los últimos 30 años (el 3ero mayor del mundo en igual período). Sin embargo, su IDH solamente ha aumentado un 12% en tres décadas y si lo comparamos con un país con PIB similar como Nueva Zelanda (US$204 billones) vemos que este último disfruta de un IDH significativamente más alto (0.921 contra 0.848).

O el caso de Singapur, que con un PIB de US$364 billones al 2018 acumuló en los últimos 30 años un crecimiento del 1335% al tiempo que su IDH también creció un 30% en igual período. Si lo comparamos a un país con prácticamente el mismo PIB como Sudáfrica (US$368 billones), veremos la enorme diferencia entre ambos en el IDH (Singapur con 0.935 y Sudáfrica con 0.705).

Y es que al final todo se reduce a determinar, en vez de “cuánto” se desarrolla un país, en “cómo” se logra ese desarrollo. Crecimiento económico sin redistribución de riqueza lo que produce es un aumento de la carga que sostiene la clase trabajadora. Si la bonanza económica no se traduce en bienestar social, al final puede ser solamente una bomba de tiempo que lo único que hará es acumular presión. Una presión que tarde o temprano tendrá que ser liberada.

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