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lunes, 20 de febrero de 2023

El inusitado circo de los globos aerostáticos

 


Cuando el pasado 2 de febrero los medios de comunicación se disparaban con la noticia de que un “globo chino espía” sobrevolaba instalaciones militares de Estados Unidos[1], se desataron una serie de eventos que han copado las primeras planas de los periódicos y contenidos de los programas y portales informativos.

Se admitió oficialmente que no representaba ningún peligro[2] y China se disculpaba al día siguiente admitiendo que se trataba de un globo meteorológico suyo que se había desviado por las corrientes de aire a gran altura[3]. El incidente debió terminar ahí, pero no fue así.


Derribo de globo chino por avión caza de la Fuerza Aérea de EEUU

A la semana siguiente, no solo decidieron derribarlo, sino que en los días subsiguientes repentinamente han aparecido más “objetos voladores no identificados”, que sin mayor precisión sobre su naturaleza u origen, también fueron abatidos. Para todos los casos fueron utilizados misiles AIM-9X Sidewinder y aviones de combate de cuarta (F-16) y quinta generación (F-22). Cada uno de estos misiles tienen un costo promedio de US$400,000 según los estimados de la propia Armada de Estados Unidos[4].

Aunque esta es la fecha en que no se ha demostrado que los globos derribados incorporaban tecnología para espionaje, Estados Unidos decidió sancionar a seis empresas chinas dedicadas a la fabricación de globos aerostáticos[5].

La reacción de China a todo esto ha sido amenazar con tomar contramedidas contra Estados Unidos y lo acusó de enviar al menos 10 “globos espías” a su territorio, solo el año pasado, por lo que les exhortó a “verse en el espejo” antes de acusar a otros de espionaje con globos aéreos[6]

Después de todo este abrumador revuelo mediático, cabe hacerse varias preguntas: ¿Realmente los globos aerostáticos son útiles hoy día para el espionaje? ¿Para qué más pueden servir? ¿Es China el único país que los utiliza? ¿Es un señuelo para desviar la atención? Veamos

Los Globos Aerostáticos y su utilidad

Son naves no propulsadas que utilizan el Principio de Arquímedes para volar, donde globos llenos de aire caliente o gases más livianos que el aire flotan y se dejan llevar por las corrientes de aire.

Grabado del primer globo aerostático de los Hermanos Montgolfier

Existen varios tipos de globos aerostáticos:

  • Globos de aire caliente o Montgolfiere: Los mismos se llenan de aire caliente, el cual se expande y se vuelve más ligero, por lo que obtiene la flotabilidad. Para mantenerse en el aire, el aire tiene que mantenerse caliente con un quemador. Son los más populares entre los aficionados a las carreras y festivales de globos aerostáticos.
  • Globos de gas o Charliere: Utilizan gases de menor peso molecular que el aire (hidrógeno, hulla, helio, etc.), son los que pueden alcanzar mayores alturas. Son comúnmente utilizados para sondas metereológicas.
  • Globos combinados o Roziere: Son híbridos, utilizando dos cámaras separadas, una con aire caliente y otra con un gas liviano. Son más útiles para navegar grandes distancias en las que se necesita frecuentemente variar de altitud y/o aprovechar distintas corrientes de aire.

Los grandes precursores fueron los franceses. El primer globo fue construido en 1783 por los hermanos Montgolfier, generando para la época gran interés en el público. Luego, ese mismo año,  Jacques Charles inventó el globo aerostático de gas, que logró establecer entonces el récord de 1000 metros de altura de elevación. En 1785, Jean-Francois Pilatre de Rozier inventó el globo combinado para cruzar el Canal de la Mancha, pero murió en el intento, convirtiéndose entonces en la primera víctima de un accidente aéreo. Su diseño fue perfeccionado desde entonces.

Tal y como hemos mencionado anteriormente, uno de los usos de los globos aerostáticos es el deportivo, donde acostumbran tener diseños bastante coloridos. Normalmente se practica en lugares específicos que cumplen con ciertas condiciones, como ausencia de edificios altos y vientos de no más de 15km por hora. Por lo regular las competencias se realizan a unos 400 metros de altura, aunque pueden ascender hasta 5000 metros y alcanzar velocidades de hasta 30 kms por hora. Los festivales más importantes del mundo son los de Alburquerque (Estados Unidos), Bristol (Reino Unido), Ferrara (Italia), Château-d'Oex (Suiza), Waikato (Nueva Zelanda), Lorraine (Francia), entre otros. El de Alburquerque es considerado el mayor del mundo, llegando a reunir hasta 500 globos en un mismo festival[7].

El Festival de Alburquerque es el más grande del mundo


Pero el uso más extendido de los globos aerostáticos es el meteorológico, a los que se les llama también globos sonda y que pueden alcanzar entre los 7,000 y 40,000 metros de altura. Son un instrumento ideal para medir presión atmosférica, temperatura y humedad. Esas mediciones las realiza un dispositivo que cuelga del globo llamado radiosonda, la cual también puede medir altitud, localización, velocidad del viento y hasta niveles de concentración del ozono. Los datos recolectados a menudo son transmitidos en la banda de 403Mhz, la cual es internacionalmente dedicada a transmisiones meteorológicas. Solo el National Weather Service de la NOAA de Estados Unidos, reconoce que lanza cerca de 70,000 radiosondas anualmente en 800 lugares diferentes del todo el mundo[8].

Sonda meteorológica


También hay globos aerostáticos especializados para alcanzar mayores alturas, llamados estratosféricos, que se elevan desde los 18,000 y 53,000 metros. Son utilizados principalmente para estudios meteorológicos y experimentos científicos, y es común que incluyan cámaras, sistemas de navegación satelitales y otros sofisticados componentes, como ocurrió en 2002 con el experimento BU60-1 de la agencia espacial japonesa JAXA[9]. Muchos globos estratosféricos son lanzados por aficionados[10] y universidades (como el programa BalloonSat de la Universidad de Colorado)[11].

Es importante destacar que la NASA tiene su propia división para globos estratosféricos, con fines científicos, llamada Columbia Scientific Balloon Facility, donde desarrollan modelos de “larga duración”, que incluyen paneles solares, capaces de circunnavegar el planeta durante más de 100 días[12] (lo que significa que pueden volar sobre muchos países diferentes).

Uno de los globos estratosféricos de la NASA


Tampoco podemos dejar de mencionar proyectos de empresas globales tecnológicas que implicaban globos estratosféricos, como es el caso del proyecto Loon LLC de Google, que fueron globos utilizados para proveer acceso a Internet a zonas remotas, desde una altura que oscilaba entre 18,000 y 25,000 metros. Por falta de rentabilidad, dicho proyecto fue cerrado en 2021.

Uno de los globos del proyecto Loon de Google


Existe un website gestionado por una ONG, llamada StratoCat, que alega tener registrado el 65% de todos los lanzamientos de globos estratosféricos realizados desde 1947 en todo el mundo, donde se puede conseguir información detallada de la mayoría de estos[13]. Por ejemplo, gracias a esa fuente podemos ver a cuántos países un globo estratosférico pudo haber visitado antes de desintegrarse, como es el caso del ejemplo que presentamos aquí, el globo HBAL315 del proyecto Loon LLC, lanzado en diciembre de 2020 y que durante 42 días desde Puerto Rico atravesó los cielos de 13 países africanos antes de desintegrarse.


Trayectoria por 13 países del globo HBAL315 del proyecto Loon 


¿Los globos estratosféricos son útiles para el espionaje?

Ciertamente los globos aerostáticos se empezaron a utilizar con fines militares en 1792 en Segovia, España, siendo utilizados con cierta frecuencia durante el siglo XIX para observar movimientos de tropas y artillería enemiga. Ya en el siglo XX, los alemanes se especializaron en fabricar los dirigibles o zepelines, los cuales eran maniobrables y bastante estables, hasta que ocurrió el accidente fatal del Hindenburg en 1937. Los dirigibles fueron ampliamente utilizados durante la Primera Guerra Mundial, tanto para observación de tropas enemigas, como incluso para bombardear y atacar con ametralladoras.

Sin embargo, con la tecnología satelital existente hoy en día, con miles de satélites de diferentes nacionalidades observando con cámaras de alta precisión cada centímetro del planeta, lo cual se ve reforzado con la irrupción de los escurridizos drones, los globos estratosféricos espías no tienen ya mucho sentido. Lo primero, es que son fácilmente detectables y al tener escasa movilidad son blancos fáciles para derribarlos. ¿Para qué tener un dispositivo espía que no pueda pasar desapercibido?

Los satélites son mucho más eficientes para el espionaje


Uno de los argumentos utilizados para inferir que el “globo chino” tenía por objeto espiar, era que había pasado muy cerca de una base militar de Estados Unidos. La verdad es que cualquier globo estratosférico que esté a merced del viento y que recorra más de 20kms puede pasar cerca de una instalación militar en ese país, ya que tienen 332 bases militares diseminadas entre sus 50 estados (según las últimas estadísticas publicadas[14]).

Señuelo mediático

Como hemos visto, los globos meteorológicos y estratosféricos se han lanzado por decenas de miles desde hace décadas, recorriendo incluso diferentes países a gran altura. Todos los países lo han hecho. Pero, ¿por qué de repente se ha desatado una paranoia con los globos, como si hubieran sido un invento reciente? ¿Por qué no se revelan los componentes electrónicos de las radiosondas derribadas? ¿Espiaban o solo tomaban lecturas barométricas? ¿Eran todos globos chinos o también derribaron globos metereológicos o de simples aficionados? 

Aunque no haya certeza aún sobre las razones de este afán mediático inusitado por los globos aerostáticos, lo que sí es cierto es que coincidencialmente en este mes han ocurrido diversos acontecimientos relacionados con Estados Unidos que podrían tener un gran impacto geopolítico si se le diera toda la cobertura que ameritan.

Todavía no se ha cuantificado el real impacto del incidente de Ohio


Primero, el 3 de febrero pasado se descarriló y explotó un tren que transportaba químicos tóxicos en la ciudad de East Palestine, Ohio, causando daños ecológicos aún no cuantificados y bajo un hermetismo mediático sospechoso. Lo más desconcertante es que, durante este mismo mes, han ocurrido 11 incidentes más que implican el vertido o emanación de químicos al medioambiente en diversas ciudades estadounidenses: Irvine, Oceanside, Tucson, Catoosa, Montgomery, Birmingham, Enorse, Kissimmee, Van Buren, Londonderry y Philadelphia. Bastante sospechoso de que no se haya activado una profunda investigación, de conocimiento público, que busque conexiones entre tan improbables coincidencias.

La voladura del Nord Stream 2 podría desencadenar la III Guerra Mundial


El segundo hecho sepultado en los medios por noticias menos trascendentes es la escandalosa revelación realizada el pasado 8 de febrero por Seymour Hersh, veterano periodista laureado con el premio Pulitzer, denunciando la responsabilidad directa de Estados Unidos en la voladura de los gasoductos de Nord Stream.  Recuérdese que Nord Stream es un billonario proyecto conjunto de Rusia y Alemania, este último miembro prominente de la OTAN.

Aunque todavía faltarían más evidencias para asegurarlo, de ser cierto el último hecho podría ser un desencadenante de una conflagración mayor a la que ocurre en territorio de Ucrania y el posible desmembramiento de la OTAN, porque nadie ha sido más afectado que Europa por la salida de operaciones del Nord Stream, especialmente Alemania.

Y los extraños y numerosos incidentes con productos tóxicos en territorio de Estados Unidos, apuntan a la teoría de que alguien, aparentemente, se está vengando. Escenario que, de comprobarse así, sin dudas desencadenaría en una III Guerra Mundial.

Ojalá los accidentes químicos hayan sido una coincidencia; ojalá que lo afirmado por Hersh sea un exabrupto sin sentido; pero no nos entretengan con el circo de los globos aerostáticos y alimentando la fantasía de los ufólogos.

Nadie quiere y, mucho menos, a nadie le conviene, que inicie otra Guerra Mundial. Especialmente a quienes encendieron la mecha en primer lugar.

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