Hoy en día muchos están convencidos de que el incremento exponencial de la
capacidad tecnológica de la humanidad afecta grandemente la salud de las
personas. En muchos casos se trata
simplemente de personas opuestas a incorporar a su estilo de vida las nuevas
tecnologías, llamados luditas[1],
y se amparan de diversos argumentos para ello, principalmente que las nuevas
tecnologías obedecen al consumismo desenfrenado, promueven el desempleo,
degradan los valores de la sociedad y afectan a la salud humana.
Sin embargo, no podemos dejar de reconocer que gracias a las nuevas
tecnologías los seres humanos tenemos acceso a una cantidad de información y
conocimiento que era impensable hace dos o tres décadas. Somos capaces de tomar mejores decisiones,
hacer más cosas en menor tiempo, reducir considerablemente los costos de
producción de bienes y servicios al tiempo que mejora ostensiblemente su
calidad, contar con mayores alternativas de entretenimiento, mejorar los canales
de distribución y llegar a más personas, solucionar problemas sencillos y
complejos que hace pocos años nos era imposible, curar enfermedades antes
incurables y disponer de más eficaces mecanismos de detección o diagnóstico. En fin, la tecnología permite un mayor
desarrollo económico y social, y es un instrumento fundamental para desarrollar
la sociedad de la información y el conocimiento.
Pero hay quienes insisten que la tecnología produce más mal que bien. En
este artículo presentaremos en cuáles casos las tecnologías son nocivas a la
salud humana, a la luz de las investigaciones científicas. Por tanto, todo lo que no haya podido ser
demostrado científicamente, queda como un mito o leyenda urbana.
El mouse y el sindrome del Tunel Carpiano |
Posición ergonómica para trabajar |
Efectos nocivos de la tecnología sobre la salud
humana
- El dedo de Blackberry: El uso intensivo del touchscreen de los celulares para enviar mensajes, correos electrónicos y navegar por Internet en una pantalla tan pequeña, puede producir sobrecarga en la base de los dedos, especialmente el pulgar. Este fenómeno médico se presentaba antiguamente casi con exclusividad con las modistas y sastres, por lo que anteriormente era llamado “artrosis de las costureras”. Para evitarlo, se recomienda que se haga un uso más moderado, y si deben hacerlo por razones de trabajo, preferir las tabletas en vez de los celulares.
- Síndrome del Tunel Carpiano: Es un fuerte dolor que presentan las personas en sus muñecas, producto del uso intensivo del mouse y teclado de las computadoras. En algunos casos crónicos es necesario corregir con cirugía. Para evitarlo, se recomienda utilizar algo que sirva para apoyar las muñecas mientras se trabaja en la computadora.
- Codo del tenista: La misma lesión que produce en el codo el deporte del tenis, se puede presentar en las personas que tienen malas posturas durante largas horas de trabajo en el computador. La mejor prevención es mantener una buena postura mientras se trabaja en el computador y lograr apoyar los brazos y muñecas para ejercer menos presión sobre los músculos extensores que van del codo hacia la muñeca.
- Daños cervicales: La popularización del uso de las laptops, que permiten trabajar largas horas en posiciones no ergonómicas[2], han recrudecido los problemas cervicales porque la pantalla normalmente no está a la altura de los ojos del usuario. La mejor solución, además de hacer ejercicios de relajación del cuello, hombros y muñecas cada cierto tiempo mientras se trabaja con la portátil, es colocarla preferiblemente en un escritorio y adoptar una posición de trabajo que sea ergonómica.
- Estrés visual: El excesivo uso de tabletas, celulares, laptops y televisores producen resequedad visual. La razón es simple, el ser humano promedio parpadea 18 veces por minuto, pero cuando está frente a un dispositivo electrónico, esta frecuencia se reduce a 7 veces por minuto, por lo que se produce resequedad y enrojecimiento de los ojos. Si se acostumbra a ver demasiado cerca de la pantalla, también se puede desarrollar miopía en los más pequeños. La mejor prevención es utilizar gotas o lágrimas artificiales para humedecer los ojos y mantener siempre una distancia de no menos de 50cm de la pantalla.
- Obesidad: El uso excesivo de dispositivos electrónicos, especialmente videojuegos, incrementa la vida sedentaria que usualmente está acompañada de ingesta de comida chatarra, lo cual necesariamente produce un aumento de peso que eventualmente se vuelve perjudicial a la salud. Para evitarlo, se recomienda dosificar la cantidad de tiempo dedicado a los videojuegos y fomentar las actividades al aire libre, especialmente, las actividades deportivas.
- Insomnio: El utilizar excesivamente dispositivos electrónicos y la TV antes de dormir produce insomnio porque reduce la producción de melatonina, que es la hormona que produce la relajación e induce el sueño. Se recomienda no utilizarlos cuando ya se esté en cama.
- Sordera: Escuchar música, ver televisión, jugar videojuegos a unos decibeles por encima de lo recomendado, puede afectar sensiblemente la capacidad auditiva. Utilizar auriculares por encima de los 70 decibeles por un tiempo prolongado puede producir daños irreversibles a nuestros oídos. Reducir el tiempo de exposición y bajar el volumen, es la mejor prevención.
- Infertilidad: Está científicamente comprobado que el elevar la temperatura en la zona testicular afecta negativamente la calidad del semen y la producción de esperma en los hombres. Por tanto, llevar siempre los celulares en los bolsillos del pantalón o trabajar frecuentemente con la laptop sobre las piernas puede aumentar el riesgo de infertilidad en los hombres. Para evitarlo, sencillamente guarda el celular en el bolsillo trasero y coloca siempre la laptop en un escritorio para trabajar.
- Adicción: El uso desmedido de videojuegos y redes sociales como Facebook pueden producir adicción, aislamiento social, insomnio, ansiedad, irritabilidad y hasta depresión. Hay casos tan extremos que los psicólogos denomina nomofobia a la ansiedad o angustia extrema por haber olvidado el celular o porque tu batería esté agotándose. La mejor prevención es fijar un horario para dedicarlo a los videojuegos y redes sociales, y no descuidar las relaciones interpersonales que nunca podrán ser sustituidas por las relaciones virtuales.
Mitos sobre el efecto dañino de la tecnología
Pero también debemos llamar la atención sobre otros supuestos daños que
sobre nuestra salud ejercen las tecnologías.
Por ejemplo, no está científicamente comprobado que las ondas
electromagnéticas de las antenas de radio, TV y telefonía celular produzcan
sean nocivas a la salud, ya que no se ha podido establecer que dichas ondas
alteren la cadena de ADN, ni incidencia en el desarrollo fetal, ni en el
sistema endocrino o autoinmune, como tampoco se ha podido establecer relación
entre éstas y el cáncer.
Otro argumento sumamente sólido para contrarrestar la creencia de que la
tecnología afecta la salud de forma generalizada es que la esperanza de vida
cada vez es mayor, por lo que hay una correlación fuerte y positiva entre mayor
esperanza de vida y más tecnología. Si
la tecnología realmente afectara la salud, debiera ser justamente lo
contrario. Ponemos de ejemplo a
España: Hoy en día la esperanza de vida
de los españoles anda por los 80 años, y en el año 1900 la esperanza de vida
era de 35 años. En esa época no había
Internet, ni celulares, ni siquiera señales de radio y TV, ni emisión de
monóxido de carbono por la combustión de combustibles fósiles. Imagínense que en el Imperio Romano solamente
1 de cada 1000 llegaba a los 80 años de edad.
Queda claro que el único daño comprobado que la tecnología puede producir
en la salud de las personas es cuando se hace uso excesivo de la
misma. Y eso es lógico porque todos
sabemos que “todo en exceso hace daño”, por lo que lo dañino no es la
tecnología en sí sino el uso abusivo de esta en perjuicio de otras actividades
necesarias para gozar de buena salud, como la alimentación balanceada, el
ejercicio físico y la interacción social.
[1] El ludismo es la oposición a la
adopción de las nuevas tecnologías, lo que incluye el estar en contra de la
industrialización, automatización, computarización y la tecnología en
general. En la actualidad también se le
denomina neoludismo.
[2] Ergonomía es la disciplina que se
encarga del diseño de los lugares de trabajo, herramientas y tareas, tomando en
cuenta las características fisiológicas, anatómicas y psicológicas del
trabajador.