Entrada destacada

La inmensamente pequeña Andorra

Con sus 468 kilómetros cuadrados, Andorra es el 5to estado continental más pequeño del mundo y su capital, Andorra la Vella, es la más alta ...

domingo, 22 de noviembre de 2015

Historia de la Divulgación Científica y su importancia




Hacer accesible al público los conocimientos científicos, los descubrimientos de la ciencia y sus teorías para explicar lo que nos rodea, es lo que se denomina divulgación científica. Gracias a ella, ha sido posible combatir el oscurantismo que durante siglos la Iglesia y regímenes totalitaristas han impuesto a los pueblos, especialmente a las clases populares.

Los divulgadores científicos, a quienes dedicamos este artículo, han permitido que las personas tengan una idea aproximada del porqué de las cosas, sus causas y consecuencias; conocer el origen del Universo y sus componentes (cosmogonía); saber el verdadero origen del hombre como especie (antropogonía) y cuáles son las leyes que rigen la Naturaleza y todo lo que nos rodea.

Sin su aporte, probablemente nos encontremos todavía en la Edad Media, época en la que cualquier enfermedad viral diezmaba pueblos enteros, los fenómenos de la Naturaleza eran temidos como manifestación de la ira de los dioses y las personas eran quemadas vivas por atreverse a pensar diferente. También, por sus obras se ha logrado popularizar diversas teorías científicas como la Teoría de la Relatividad (viajes a través del tiempo), la Teoría del Big Bang (la expansión permanente del Universo), la Evolución de las Especies (el origen común de todos los seres vivos y su permanente evolución a través de mutaciones genéticas), etc.

Los primeros divulgadores científicos
Sin lugar a dudas, Galileo Galilei fue el padre de la divulgación científica. Este insigne astrónomo, filósofo, ingeniero, matemático y físico italiano, quien inventó el telescopio astronómico, demostró la teoría heliocéntrica (de que la Tierra se movía alrededor del Sol y no a la inversa como convenientemente la Iglesia pregonaba), descubre una nueva ciencia: la Mecánica, inventor del termoscopio (para medir los niveles de calor y frío), descubridor de la Ley de Movimiento firmemente Acelerado, inventor de la bomba de agua, descubridor de la primera estrella supernova en el firmamento y de su desaparición (entrando nuevamente en contradicción con la Iglesia que planteaba la inalterabilidad de los cielos), descubre los anillos de Saturno, las manchas solares, los satélites de Júpiter y los cráteres y montañas en la Luna.  Sin dudas y fue el sepulturero de las teorías de Aristóteles, aceptadas universalmente en su época y refrendadas por la Iglesia Católica que defendía que la Tierra era el centro del Universo y que todo giraba alrededor de ella (geocentrismo).  Por tal razón, Galileo confrontó tantos problemas, interrogatorios, inquisiciones, censuras y condenas de prisión.

Galileo enseñando al Duque de Venecia a utilizar el telescopio

Su labor como divulgador científico inició con la publicación de la obra “Diálogo sobre los dos máximos sistemas del mundo”, en el año 1632, donde tres personajes conversan durante 4 días sobre las ideas aristotélicas y copernicanas con relación al Universo.  Además de ésta, publicó varias más para dar a conocer sus descubrimientos y teorías.

Denis Diderot y la portada de la primera versión de su Enciclopedia

Otra obra fundamental en la historia de la divulgación científica, lo fue la Enciclopedia editada por Denis Diderot y Jean le Rond d’Alembert, y cuyo propósito fue reunir y difundir en prosa clara y accesible los conocimientos científicos y filosóficos acumulados hasta el año 1772.  Entre sus artículos habían aportes de grandes mentes de la época como Rousseau, Voltaire, Condillac, etc.  Fue la obra central del movimiento cultural e intelectual conocido como La Ilustración, que hizo germinar la semilla de la Revolución Francesa y por el cual fue conocido ese siglo como el Siglo de las Luces.

Johann Wolfgang von Goethe

Entre los precursores de la divulgación científica debemos incluir a Johann Wolfgang von Goethe, quien además de ser un notable poeta, novelista y dramaturgo alemán, muchos no saben que fue un inquieto científico.  El autor de las célebres obras Fausto y las Penas del Joven Werther, también fue un acucioso científico que investigó en los campos de la Óptica, Geología, Química y Osteología.  Incluso fue el descubridor del hueso intermaxilar en el año 1784, pieza clave para apoyar la teoría de la evolución del hombre.  En 1810 publicó la obra científica Zu Farbenlehre (Teoría de los Colores), cuyo primer volumen contiene lo que se considera la primera historia comprensiva de la ciencia.

Camille Flammarion en el Observatorio de París
Ejemplar de la Revista La Astronomía




















Otro gran divulgador científico lo fue Camille Flammarion, un astrónomo francés que se hizo famoso por popularizar la astronomía en el siglo XIX. Fue fundador de la Sociedad Astronómica Francesa y de la revista L’Astronomie, ambas en 1887.  Escribió más de 50 obras cubriendo numerosos campos de la astronomía.

Julio Verne junto al diseño artístico de su submarino

Para muchos, Julio Verne fue un prolífico escritor de ciencia ficción.  Sin embargo, debe ser resaltado como uno de los más importantes divulgadores científicos, porque muchas de sus obras fueron visionarias y cargadas de predicciones científicas y tecnológicas muy adelantadas a su tiempo, no menos cierto es que Verne estaba siempre muy al tanto de los avances de la ciencia de la época y contaba con una capacidad única de anticipación lógica y predecir con certeza. En su obra “Vente mil leguas de viaje submarino” (1869) predijo el submarino y los motores eléctricos, en “Robur el Conquistador” (1886) se adelantó al helicóptero al describir un yate que en la punta de su mástil tenía hélices que lo sostenían en el aire, en “De la Tierra a la Luna” (1865) describió los viajes espaciales y los cohetes, en “Una ciudad flotante” (1871) se adelantó a los transatlánticos y las muñecas parlantes, en “París del siglo XX” (1861 pero se publicó póstumamente en 1994) se adelantó al Internet y a los motores de combustión.

Charles Darwin
Portada del Origen de las Especies de Darwin




















Antes de pasar a la era contemporánea, no podemos dejar de mencionar a Charles Darwin, cuya Teoría de la Evolución conmovió a la sociedad de su época, por lo que publicó en 1859 su obra “El Origen de las Especies” para explicar al gran público sus hallazgos, ya que estaba consciente del impacto de su teoría a las convicciones religiosas de la mayoría. Este libro es considerado como la obra de divulgación científica más influyente de toda la historia de la humanidad, según un estudio realizado por la revista inglesa New Scientist.

La divulgación científica en la era contemporánea
A partir del siglo XX surgieron varios periodistas y científicos que dedicaron su vida a promover y difundir los avances de la ciencia.  Sus obras llegaron a convertirse en auténticos best-sellers, llevando la difusión de la ciencia a rincones inimaginados y, en ocasiones, a su popularización.

Carl Sagan durante la presentación de su serie de TV
Portada de su libro Cosmos














Carl Sagan fue uno de ellos.  No solamente fue el pionero en la exobiología (estudio de la vida en otros mundos), sino también en la búsqueda sistemática de vida inteligente extraterrestre a través del proyecto SETI.  Fue muy popular por sus libros de divulgación científica, incluso por uno de ellos gano un Premio Pullitzer en 1978 (por el libro Los Dragones del Edén), pero sobre todo por la serie de TV que produjo en 1980 llamada “Cosmos: Un viaje personal”, la cual es sin dudas la serie científica de TV más exitosa de todos los tiempos y que sirvió para publicar ese mismo año un libro con el mismo nombre.  Una de sus obras, Contacto, fue llevada al cine en 1997 y protagonizada por Jodie Foster. En lo personal puedo decir que Sagan ha sido uno de los autores más influyentes en mi forma de pensar y ver el mundo.

Isaac Asimov

Isaac Asimov es otro de los más importantes divulgadores científicos contemporáneos y sin dudas el más prolífico.  Escribió cerca de 500 obras, siendo la Saga de la Fundación la más famosa.  Sus escritos abarcaron prácticamente todos los temas:  Ciencia, Historia, Ficción, Religión, Filosofía, Biología, etc. y muchas de sus obras fueron llevadas al cine también como El Hombre Bicentenario (En 1999 con Robin Williams), Yo, Robot (2004 con Will Smith) y en vida fue un estrecho colaborador de la saga cinematográfica Star Trek.

Stephen Hawking
Portada de Breve Historia del Tiempo














Stephen Hawking tiene también un lugar especial en esta lista.  No solamente es un reconocido físico teórico, astrofísico y cosmólogo, mundialmente conocido por padecer de Esclerosis Lateral Amitrófica (ELA) que lo tiene prácticamente paralizado en una silla de ruedas y a pesar de ello no dejar de escribir libros y dictar charlas a través de un aparato electrónico sintetizador de voz, sino que es uno de los científicos que han aportado sólidas pruebas para comprobar la Teoría de la Relatividad de Albert Einstein y la existencia de los agujeros negros. Su obra cumbre hasta la fecha, Breve Historia del Tiempo (1988), es un best-seller que llegó a encabezar la lista de ventas durante casi un año a nivel mundial, y El Universo en una Cáscara de Nuez (2001), ambos de divulgación científica.

Medios de divulgación científica
Además, debemos elevar un tributo a diferentes medios de comunicación que se han dedicado por entero a la divulgación científica, demostrando que este género es incluso económicamente rentable, debido a un crecimiento sostenido del interés público en estos temas.

Artículo de Popular Science de 1872
Portada de la revista Muy Interesante




















Tal es el caso de revistas científicas como la Popular Science, fundada en Estados Unidos en 1872, convirtiéndose en la primera revista de la historia especializada en la divulgación científica, orientada al público en general.  Entre sus primeras ediciones aparecieron artículos de personajes de la estatura de Alexander Graham Bell, Thomas Edison y Louis Pasteur. Otras revistas de incidencia mundial son la National Geographic Society y La Science Illustrée.  En español hay que destacar GEO  y Muy Interesante, esta última es la líder en este idioma con más de 2 millones de lectores mensuales.

Logo de Discovery Channel

En TV por cable, tenemos a Discovery Channel (lanzado en 1985 con más de 2,000 millones de televidentes) y National Geographic Channel (lanzado en 1997 con más de 160 millones de televidentes), son hoy por hoy los canales de TV por paga especializados en divulgación científica más populares.


Gracias a estos autores y medios dedicados por entero a difundir el conocimiento científico y los nuevos hallazgos, los días oscuros de la Edad Media seguirán siendo cosas del pasado, y cada vez menos influyentes serán las arengas religiosas y fanáticas que llaman a creer en dogmas y en la fe ciega, promoviendo el destierro de la razón, y con ello, convirtiendo a sus creyentes en víctimas de la ignorancia, que ya muchas hemos tenido desde el principio de los tiempos.

www.reysonl.blogspot.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios son bienvenidos!