Hacer accesible al público los conocimientos científicos, los
descubrimientos de la ciencia y sus teorías para explicar lo que nos rodea, es
lo que se denomina divulgación científica. Gracias a ella, ha sido posible
combatir el oscurantismo que durante siglos la Iglesia y regímenes
totalitaristas han impuesto a los pueblos, especialmente a las clases
populares.
Los divulgadores científicos, a quienes dedicamos este artículo, han
permitido que las personas tengan una idea aproximada del porqué de las cosas,
sus causas y consecuencias; conocer el origen del Universo y sus componentes
(cosmogonía); saber el verdadero origen del hombre como especie (antropogonía)
y cuáles son las leyes que rigen la Naturaleza y todo lo que nos rodea.
Sin su aporte, probablemente nos encontremos todavía en la Edad Media,
época en la que cualquier enfermedad viral diezmaba pueblos enteros, los
fenómenos de la Naturaleza eran temidos como manifestación de la ira de los
dioses y las personas eran quemadas vivas por atreverse a pensar diferente.
También, por sus obras se ha logrado popularizar diversas teorías científicas
como la Teoría de la Relatividad (viajes a través del tiempo), la Teoría del
Big Bang (la expansión permanente del Universo), la Evolución de las Especies
(el origen común de todos los seres vivos y su permanente evolución a través de
mutaciones genéticas), etc.
Los primeros divulgadores científicos
Sin lugar a dudas, Galileo Galilei fue el padre de la divulgación
científica. Este insigne astrónomo, filósofo, ingeniero, matemático y físico
italiano, quien inventó el telescopio astronómico, demostró la teoría
heliocéntrica (de que la Tierra se movía alrededor del Sol y no a la inversa
como convenientemente la Iglesia pregonaba), descubre una nueva ciencia: la
Mecánica, inventor del termoscopio (para medir los niveles de calor y frío),
descubridor de la Ley de Movimiento firmemente Acelerado, inventor de la bomba
de agua, descubridor de la primera estrella supernova en el firmamento y de su
desaparición (entrando nuevamente en contradicción con la Iglesia que planteaba
la inalterabilidad de los cielos), descubre los anillos de Saturno, las manchas
solares, los satélites de Júpiter y los cráteres y montañas en la Luna. Sin dudas y fue el sepulturero de las teorías
de Aristóteles, aceptadas universalmente en su época y refrendadas por la
Iglesia Católica que defendía que la Tierra era el centro del Universo y que
todo giraba alrededor de ella (geocentrismo).
Por tal razón, Galileo confrontó tantos problemas, interrogatorios,
inquisiciones, censuras y condenas de prisión.
Galileo enseñando al Duque de Venecia a utilizar el telescopio |
Su labor como divulgador científico inició con la publicación de la obra “Diálogo
sobre los dos máximos sistemas del mundo”, en el año 1632, donde tres
personajes conversan durante 4 días sobre las ideas aristotélicas y
copernicanas con relación al Universo.
Además de ésta, publicó varias más para dar a conocer sus
descubrimientos y teorías.
Denis Diderot y la portada de la primera versión de su Enciclopedia |
Otra obra fundamental en la historia de la divulgación científica, lo fue
la Enciclopedia editada por Denis Diderot y Jean le Rond d’Alembert, y cuyo
propósito fue reunir y difundir en prosa clara y accesible los conocimientos
científicos y filosóficos acumulados hasta el año 1772. Entre sus artículos habían aportes de grandes
mentes de la época como Rousseau, Voltaire, Condillac, etc. Fue la obra central del movimiento cultural e
intelectual conocido como La Ilustración, que hizo germinar la semilla de la
Revolución Francesa y por el cual fue conocido ese siglo como el Siglo de las
Luces.
Johann Wolfgang von Goethe |
Entre los precursores de la divulgación científica debemos incluir a Johann
Wolfgang von Goethe, quien además de ser un notable poeta, novelista y
dramaturgo alemán, muchos no saben que fue un inquieto científico. El autor de las célebres obras Fausto y las
Penas del Joven Werther, también fue un acucioso científico que investigó en
los campos de la Óptica, Geología, Química y Osteología. Incluso fue el descubridor del hueso
intermaxilar en el año 1784, pieza clave para apoyar la teoría de la evolución
del hombre. En 1810 publicó la obra
científica Zu Farbenlehre (Teoría de los Colores), cuyo primer volumen contiene
lo que se considera la primera historia comprensiva de la ciencia.
Camille Flammarion en el Observatorio de París |
Ejemplar de la Revista La Astronomía |
Otro gran divulgador científico lo fue Camille Flammarion, un astrónomo
francés que se hizo famoso por popularizar la astronomía en el siglo XIX. Fue
fundador de la Sociedad Astronómica Francesa y de la revista L’Astronomie,
ambas en 1887. Escribió más de 50 obras
cubriendo numerosos campos de la astronomía.
Julio Verne junto al diseño artístico de su submarino |
Para muchos, Julio Verne fue un prolífico escritor de ciencia ficción. Sin embargo, debe ser resaltado como uno de
los más importantes divulgadores científicos, porque muchas de sus obras fueron
visionarias y cargadas de predicciones científicas y tecnológicas muy
adelantadas a su tiempo, no menos cierto es que Verne estaba siempre muy al
tanto de los avances de la ciencia de la época y contaba con una capacidad
única de anticipación lógica y predecir con certeza. En su obra “Vente mil
leguas de viaje submarino” (1869) predijo el submarino y los motores
eléctricos, en “Robur el Conquistador” (1886) se adelantó al helicóptero al
describir un yate que en la punta de su mástil tenía hélices que lo sostenían
en el aire, en “De la Tierra a la Luna” (1865) describió los viajes espaciales
y los cohetes, en “Una ciudad flotante” (1871) se adelantó a los
transatlánticos y las muñecas parlantes, en “París del siglo XX” (1861 pero se
publicó póstumamente en 1994) se adelantó al Internet y a los motores de
combustión.
Charles Darwin |
Portada del Origen de las Especies de Darwin |
Antes de pasar a la era contemporánea, no podemos dejar de mencionar a
Charles Darwin, cuya Teoría de la Evolución conmovió a la sociedad de su época,
por lo que publicó en 1859 su obra “El Origen de las Especies” para explicar al
gran público sus hallazgos, ya que estaba consciente del impacto de su teoría a
las convicciones religiosas de la mayoría. Este libro es considerado como la
obra de divulgación científica más influyente de toda la historia de la
humanidad, según un estudio realizado por la revista inglesa New Scientist.
La divulgación científica en la era contemporánea
A partir del siglo XX surgieron varios periodistas y científicos que
dedicaron su vida a promover y difundir los avances de la ciencia. Sus obras llegaron a convertirse en
auténticos best-sellers, llevando la difusión de la ciencia a rincones
inimaginados y, en ocasiones, a su popularización.
Carl Sagan durante la presentación de su serie de TV |
Portada de su libro Cosmos |
Carl Sagan fue uno de ellos. No
solamente fue el pionero en la exobiología (estudio de la vida en otros
mundos), sino también en la búsqueda sistemática de vida inteligente
extraterrestre a través del proyecto SETI.
Fue muy popular por sus libros de divulgación científica, incluso por
uno de ellos gano un Premio Pullitzer en 1978 (por el libro Los Dragones del
Edén), pero sobre todo por la serie de TV que produjo en 1980 llamada “Cosmos:
Un viaje personal”, la cual es sin dudas la serie científica de TV más exitosa
de todos los tiempos y que sirvió para publicar ese mismo año un libro con el
mismo nombre. Una de sus obras,
Contacto, fue llevada al cine en 1997 y protagonizada por Jodie Foster. En lo
personal puedo decir que Sagan ha sido uno de los autores más influyentes en mi
forma de pensar y ver el mundo.
Isaac Asimov |
Isaac Asimov es otro de los más importantes divulgadores científicos
contemporáneos y sin dudas el más prolífico.
Escribió cerca de 500 obras, siendo la Saga de la Fundación la más
famosa. Sus escritos abarcaron prácticamente
todos los temas: Ciencia, Historia, Ficción,
Religión, Filosofía, Biología, etc. y muchas de sus obras fueron llevadas al
cine también como El Hombre Bicentenario (En 1999 con Robin Williams), Yo,
Robot (2004 con Will Smith) y en vida fue un estrecho colaborador de la saga
cinematográfica Star Trek.
Stephen Hawking |
Portada de Breve Historia del Tiempo |
Stephen Hawking tiene también un lugar especial en esta lista. No solamente es un reconocido físico teórico,
astrofísico y cosmólogo, mundialmente conocido por padecer de Esclerosis
Lateral Amitrófica (ELA) que lo tiene prácticamente paralizado en una silla de
ruedas y a pesar de ello no dejar de escribir libros y dictar charlas a través
de un aparato electrónico sintetizador de voz, sino que es uno de los
científicos que han aportado sólidas pruebas para comprobar la Teoría de la
Relatividad de Albert Einstein y la existencia de los agujeros negros. Su obra
cumbre hasta la fecha, Breve Historia del Tiempo (1988), es un best-seller que
llegó a encabezar la lista de ventas durante casi un año a nivel mundial, y El
Universo en una Cáscara de Nuez (2001), ambos de divulgación científica.
Medios de divulgación científica
Además, debemos elevar un tributo a diferentes medios de comunicación que
se han dedicado por entero a la divulgación científica, demostrando que este
género es incluso económicamente rentable, debido a un crecimiento sostenido
del interés público en estos temas.
Artículo de Popular Science de 1872 |
Portada de la revista Muy Interesante |
Tal es el caso de revistas científicas como la Popular Science, fundada en Estados Unidos en 1872, convirtiéndose en la primera revista de la historia especializada en la divulgación científica, orientada al público en general. Entre sus primeras ediciones aparecieron artículos de personajes de la estatura de Alexander Graham Bell, Thomas Edison y Louis Pasteur. Otras revistas de incidencia mundial son la National Geographic Society y La Science
Illustrée. En español hay que destacar
GEO y Muy Interesante, esta última es la
líder en este idioma con más de 2 millones de lectores mensuales.
Logo de Discovery Channel |
En TV por cable, tenemos a Discovery Channel (lanzado en 1985 con más de
2,000 millones de televidentes) y National Geographic Channel (lanzado en 1997
con más de 160 millones de televidentes), son hoy por hoy los canales de TV por
paga especializados en divulgación científica más populares.
Gracias a estos autores y medios dedicados por entero a difundir el
conocimiento científico y los nuevos hallazgos, los días oscuros de la Edad
Media seguirán siendo cosas del pasado, y cada vez menos influyentes serán las
arengas religiosas y fanáticas que llaman a creer en dogmas y en la fe ciega,
promoviendo el destierro de la razón, y con ello, convirtiendo a sus creyentes
en víctimas de la ignorancia, que ya muchas hemos tenido desde el principio de
los tiempos.
www.reysonl.blogspot.com
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