A través del tiempo, hay hechos
que al ocurrir, cambian de una vez y para siempre el curso de la historia, y
que independientemente del beneficio o perjuicio que significaron para el
individuo, nación o lugar que lo protagonizó, tuvieron un impacto a escala
global, desencadenando una serie de acontecimientos que transformaron el
panorama mundial.
A continuación listamos los
acontecimientos que consideramos más trascendentales en la historia de la
humanidad:
Democracia en Atenas |
- Fundación de la democracia en Atenas (460 a.C.): Durante el Siglo de Pericles se fundó en Atenas una modalidad de gobierno basada en dar participación a los ciudadanos a través de asambleas y mediante un cuerpo de representantes elegidos para representar al pueblo, llamados senadores, quienes se encargaban de administrar el Estado. Esta forma de gobernar se contraponía con la monarquía y oligarquía, en las que todas las decisiones recaían sobre una sola persona o unos pocos. Aunque la democracia ateniense estaba lejos de ser perfecta (los esclavos ni las mujeres tenían participación) se consagró a través de los tiempos como la mejor forma posible de gobierno hasta el día de hoy.
Alejandro Magno - Muerte de Alejandro Magno (323 a.C.): Alejandro Magno fue un rey macedonio que gracias a su genio militar estableció uno de los más grandes imperios de la antigüedad. Asumió el reinado con apenas 19 años y durante poco más de 13 años estableció un imperio que superaba los 5.2 millones de kilómetros cuadrados, dominando los Balcanes, Egipto, Medio Oriente y parte de la India, venciendo y desarticulando a su paso al Imperio Persa que había perdurado por más de 200 años. Su muerte se considera un hecho trascendente en la historia, por lo repentina y temprana, ya que murió a los 33 años aparentemente de malaria, en pleno apogeo de su campaña conquistadora, con lo que se frenó una de las campañas militares más exitosas de la historia, que de haber continuado por una o dos décadas más habría desarrollado el imperio más extenso de la historia, incluyendo la helenización de toda la península arábiga y el subcontinente hindú.
Caida del Imperio Romano de Occidente - Caída del Imperio Romano de Occidente (476 d.C.): Cuando Roma eliminó la República y adoptó el Imperio en el año 27 a.C. inició un período de expansión que llegó a conquistar un extenso territorio de 6.5 millones de kilómetros cuadrados bajo el reinado de Trajano en el año 117 d.C. A partir de ahí, las sucesivas guerras internas entre facciones y el ataque sistemático de las fronteras por parte de los pueblos bárbaros, fueron socavando la estabilidad del Imperio hasta el punto de que el emperador Diocleciano decidió dividir la administración en dos partes (Oriente y Occidente) e instauró el régimen de la tetrarquía. Esa división perduró hasta el año 324 d.C. cuando Constantino volvió a unificar el imperio, pero mudó la capital hacia Constantinopla ante la decadencia de la antigua capital del Imperio y la necesidad de contar con otra más fortificada. El Imperio Romano siguió unido hasta la muerte del Emperador Teodosio en el año 395 d.C., tras lo cual sus hijos lo dividieron nuevamente. El lado oriental pudo sobrevivir casi mil años más, pero el occidental sucumbió en el año 476 d.C. por la tribu germánica de los hérulos, al mando de Odoacro, quien se convirtió a partir de entonces en Rey de Italia. La caída del Imperio Romano de Occidente marcó el final de la Antigüedad y el inicio de la Edad Media; la conformación de las futuras naciones europeas y de la incipiente sociedad feudal.
Las Cruzadas - Las Cruzadas (1095-1291): Fueron una serie de campañas militares impulsadas por el papa y llevadas a cabo por gran parte de la Europa cristiana para recuperar la Tierra Santa que había caído en manos de los sarracenos. Las cruzadas fueron sostenidas principalmente contra los musulmanes, eslavos, judíos, mongoles, etc. y los combatientes cristianos, llamados cruzados, tomaban votos y se les concedía la indulgencia por los pecados del pasado. La mayoría de las campañas militares fueron derrotas para el bando cristiano, con excepción de la primera que conquistó Jerusalén en 1099 y estableció allí un reino que perduró hasta su caída en 1187 ante las huestes de Saladino. Después de ese año, los cristianos nunca volvieron a recuperar la Ciudad Santa. La consecuencia más trascendental de las Cruzadas fue que marcaron una rivalidad entre el mundo cristiano occidental y el musulmán que todavía perdura hoy. Durante esas campañas militares fue que surgió la idea de Guerra Santa o Yihad, en defensa de los valores musulmanes en contra de la injerencia occidental.
Cristóbal Colón al llegar a América - Descubrimiento de América (1492): La hazaña de Cristóbal Colón cambió para siempre la visión que tenía la gente sobre el globo terráqueo y alimentó la vieja ambición europea de expandir su imperialismo. Significó el exterminio de poblaciones enteras que habitaban el nuevo continente, sea por las enfermedades que portaban los colonizadores, sea por la esclavitud y sometimiento forzoso. Colón no encontró la ansiada nueva ruta hacia la China e India, pero descubrió una valiosísima fuente de recursos y territorios para España y Portugal, a los cuales se sumaron con el tiempo Francia e Inglaterra. Para muchos historiadores, el descubrimiento de América marcó, junto a la caída del Imperio Bizantino (en 1453), el fin de la Edad Media y el inicio de la Edad Moderna.
George Washington cruzando el río Delaware - Independencia de los Estados Unidos (1776): La Revolución Norteamericana que dio al traste con la Independencia de los Estados Unidos del Imperio Británico, liderada por George Washington, Thomas Jefferson, Benjamín Franklin y otros; tiene la particular importancia de que fue la primera de una serie de revoluciones inspiradas en el pensamiento ilustrado del siglo XVIII. Fue la bujía inspiradora de una cadena de rebeliones que se propagó en Europa y la misma América colonial. Su Declaración de Independencia dio pie al surgimiento de una de las naciones más poderosas de la historia de la humanidad, y fue la principal fuente de inspiración de la Revolución Francesa.
Toma de la Bastilla, que marcó el inicio de la Revolución Francesa - Revolución Francesa (1789): Con su estallido en 1789, marcó el fin de las monarquías absolutistas en Europa y estableció las bases de la democracia moderna. Su Declaración Universal de los Derechos del Hombre y el Ciudadano, son principios universales que todavía inspiran las constituciones de casi todas las naciones del mundo. Como revuelta popular fue sangrienta, decapitando literalmente el antiguo régimen, pero estableciendo las bases de un nuevo modelo de Estado, el de los ciudadanos, el Estado de Derecho.
Sufragistas de Nueva Zelanda, al centro Kate Sheppard - Sufragio Femenino (1893): La primera nación que permitió el derecho al voto a las mujeres fue Nueva Zelanda en 1893, gracias al movimiento sufragista liderado por Kate Sheppard. La primera nación europea en hacerlo fue Finlandia en 1907, y en América fue Uruguay en 1927. Con el reconocimiento de este derecho inició la larga carrera por la igualdad política del hombre y la mujer, ya que más de 100 años después son escasas las naciones que han tenido una primera mandataria del sexo femenino.
Soldados alemanes durante la 1ra Guerra Mundial - Primera Guerra Mundial (1914-1918): En esta guerra lucharon 66 millones de soldados, de los que murieron 8 millones, con más de 6 millones de heridos en combate. Como principal consecuencia produjo la caída de cuatro imperios: alemán, ruso, austrohúngaro y otomano. Dando pie al surgimiento de nuevas naciones como Checoeslovaquia, Hungría, Austria, Yugoslavia, Turquía y la Unión Soviética.
Lenin dirigiendose a la multitud - Revolución Rusa (1917): Fue un movimiento político en Rusia que culminó con el derrocamiento del sistema zarista y el establecimiento de un Estado proletario, bajo la ideología comunista propugnada principalmente por Vladimir Ilich Ulianov, alias Lenin. La nueva nación eventualmente se constituyó en una potencia mundial que llegó a tener gran influencia sobre muchas otras naciones donde llegó a impulsar o apoyar procesos revolucionarios autóctonos y constituyéndose geopolíticamente en rival militar de Estados Unidos durante la Guerra Fría. La Unión Soviética se disolvió en 1991 después de un período de secesiones de las repúblicas que la conformaban fruto de una profunda crisis política y económica.
Toma de Berlín por las fuerzas soviéticas - Segunda Guerra Mundial (1939-1945): Es el conflicto bélico de escala global que involucró a la mayoría de las naciones, y que estalló en 1939 con la invasión a Polonia por parte de las tropas alemanas comandadas por Adolf Hitler, quien se había propuesto construir un III Imperio Alemán. En este conflicto murieron más de 70 millones de personas. Los alemanes lograron aliarse a Italia y Japón, con quienes formó las Potencias del Eje. Por el otro lado, los Aliados, encabezados por Estados Unidos y la Unión Soviética (quienes se aliaron estratégicamente en el frente europeo contra su enemigo común) lograron vencer en Europa en mayo de 1945 con la entrada a Berlín de las tropas soviéticas, y en el frente Pacífico con la rendición de Japón después del lanzamiento de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, en agosto del mismo año. La Segunda Guerra Mundial alteró el balance de poder y las relaciones políticas del mundo.
Imagen de la bomba atómica sobre Hiroshima - Lanzamiento de la bomba atómica (1945): Aunque este fue un hecho histórico enmarcado en el contexto de la 2da. Guerra Mundial, por sí mismo dejó una huella indeleble y transformó a partir de entonces las estrategias militares de defensa en una gran cantidad de países. El 6 de agosto de 1945, como una acción llamada a terminar la guerra contra Japón, que se encontraba ya contra las cuerdas, y que se alargaba más de lo estimado, el presidente estadounidense Harry Truman autoriza lanzar sobre la ciudad de Hiroshima la bomba atómica. En cuestión de segundos, murieron 90,000 personas y borraron de la faz de la tierra esa ciudad. Como los japoneses no se rindieron inmediatamente, 3 días después lanzan una segunda bomba sobre la ciudad de Nagasaki, ocasionando la muerte a otras 40,000 más. En los siguientes días, producto de las secuelas de las heridas y la radiación, mueren casi 100,000 más. Ante un arma tan devastadora, no quedaba otro remedio: Japón se rendía y terminaba así la II Guerra Mundial. Nunca antes (ni después) se habían asesinado tantos civiles en tan poco tiempo, ante la mirada atónita de las demás naciones del mundo. A consecuencia de ese acto de guerra, se desencadenó una carrera armamentista entre las demás naciones para desarrollar su capacidad nuclear, a sabiendas de que una guerra nuclear sería apocalíptica. En ese tiempo, la Organización para las Naciones Unidas (fundada poco tiempo después de finalizar la 2da. Guerra Mundial), inició sus esfuerzos para controlar la proliferación de armamento nuclear y lograr una eventual erradicación del mismo, mediante protocolos de destrucción supervisada. A los pocos años de Estados Unidos utilizar impunemente armas nucleares en 1945, la Unión Soviética construyó con éxito su primera bomba nuclear (1949), luego Reino Unido (1952), Francia (1960), China (1964), India (1974), Israel (1979), Pakistán (1998), Corea del Norte (2006).
Muchos otros hechos nos marcaron
como especie, para bien o para mal. Desde la batalla de las Termópilas hasta la
caída del Muro de Berlín la humanidad ha sido testigo de acontecimientos de
gran impacto que cambiaron su rumbo. Muchos más faltaron incluir aquí por falta de espacio, pero hemos
seleccionado los que entendemos más trascendentales, aunque tenemos el compromiso de abordarlos en otros artículos próximamente.
El hecho es que estamos donde
estamos hoy por una cadena de sucesos que solo conociendo la Historia podemos
tener una idea aproximada del porqué y estar mejor preparados para tratar de
definir hacia dónde vamos.