A pesar de que la Convención sobre Armas Químicas del
1993 prohibió de forma determinante el uso de las armas químicas en cualquier
tipo de conflicto, lamentablemente siguen siendo noticia en nuestros días con
el reciente bombardeo de una coalición liderada por Estados Unidos contra la
República Árabe de Siria en respuesta a un alegado ataque químico del gobierno de
ese país a un área controlada por fuerzas rebeldes en la ciudad de Duma el
pasado 7 de abril 2018.
Ante todo, examinemos qué son las
armas químicas y cuáles son sus características y clasificaciones, antes de
analizar cuál papel han jugado a través del tiempo en los conflictos bélicos y
la situación actual de Siria.
Definición y clasificación
Se consideran armas químicas
aquellas que utilizan las propiedades tóxicas de diversas sustancias químicas
para matar, herir o incapacitar. Para la Organización
para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ)[1]
también se consideran armas químicas tanto los “precursores” (reactivo químico
que interviene en la producción de una sustancia química tóxica) como las “municiones”
o “dispositivos” destinados a causar la muerte o lesiones mediante las
propiedades de las sustancias tóxicas que contengan o liberen.
Las armas químicas son
identificadas por las Naciones Unidas como Armas
de Destrucción Masiva (ADM)[2]
junto a las armas nucleares y biológicas.
Las sustancias tóxicas utilizadas
para desarrollar armas químicas se clasifican de la forma siguiente:
Tipo
|
Descripción
|
Ejemplos
|
Control de
la OPAQ
|
Grupo 1
|
Son sustancias
químicas que no tienen un uso legítimo, salvo casos puntuales para
investigación, tratamientos médicos o farmacéuticos
experimentales
|
Ácido fosfórico
(agente nervioso), ricina, lewisita, gas mostaza, entre otros
|
Cualquier
producción superior a 100g debe ser notificada y ningún país puede almacenar
más de una tonelada
|
Grupo 2
|
No cuentan con un
uso industrial a gran escala, pero de uso extendido en pequeña escala
|
Dimetil,
metilfosfonato (precursor del sarín) y tiodiglicol (precursor del gas
mostaza), entre otros
|
Su producción está
sujeta a la inspección de la OPAQ
|
Grupo 3
|
Tienen un uso
industrial a gran escala
|
Fosgeno,
cloropicrina, entre otros
|
Cualquier fábrica
que produzca más de 30 toneladas al año debe ser inspeccionada
|
Fuente: Organización para la
Prohibición de Armas Químicas (OPAQ)
Cuando el componente tóxico es
convertido en un arma química, se denomina “agente químico”. Estos se
clasifican, según su modo de acción, en:
Clase de agente
|
Síntomas
|
Ejemplos
|
Velocidad
de acción
|
Agentes nerviosos
|
Dificultad para
respirar, sudoración, babeo incontrolado, convulsiones, oscurecimiento de la
visión y muerte
|
Gas sarín, tabún,
somán, VX, Novichok
|
Vapores: De
segundos a minutos
Piel: De 2 a 18 horas |
Agentes sanguíneos
|
Respiración
rápida, convulsiones, coma y muerte
|
Cianuro de
hidrógeno
|
Acción inmediata
|
Vesicantes
|
Quemazón en ojos y
piel
|
Gas mostaza,
Lewisita
|
Vapores: 4 a 6
horas, los ojos y los pulmones quedan afectados más rápidamente; la piel: 2 a
48 horas
|
Agentes pulmonares
|
Dificulta la
respiración; efecto lacrimógeno, asfixia y muerte
|
Fosgeno, Cloro
|
De inmediata a 3
horas
|
Agentes
lacrimógenos
|
Fuerte irritación
de los ojos
|
gas lacrimógeno,
gas pimienta, CS, CR, CN
|
Inmediata
|
Agentes
discapacitantes
|
Confusión,
fabulación no voluntaria, alucinaciones, unidas a la regresión a comportamientos
automáticos de origen imaginario tales como arrancarse la ropa
|
BZ
|
Inhalados: 30 min
a 20 horas; Piel: hasta 36 horas después de la exposición de la piel al BZ.
La duración típica es de 72 a 96 horas
|
Fuente: Organización para la
Prohibición de Armas Químicas (OPAQ)
Historia de las armas químicas
A diferencia de lo que pudiera
pensarse, el uso de armas químicas no aparece a partir del siglo XX, sino más
bien desde mucho antes.
Hay evidencia de que se
utilizaban las flechas envenenadas con sustancias tóxicas desde hace miles de
años. Se ha comprobado que al menos 1000 años a.C. se utilizaba en China la
producción de humo tóxico para usarlos en la guerra, incluyendo semillas de mostaza. Hay reportes de
uso de arsénico para producir una “niebla
atrapa espíritus” y cal viva
pulverizada para ser esparcida con ayuda del viento en contra del enemigo.
En el siglo V a.C. hay registros
de que en la Guerra del Peloponeso los espartanos llegaron a asediar a los
atenienses encendiendo fogatas en las murallas con madera, alquitrán y azufre para incapacitar a los defensores de las
ciudades. También Solón en el 590 a.C. envenenó con raíces de eléboro el acueducto de la ciudad griega
de Cirra para facilitar la toma de la ciudad.
Existe también evidencia de que
los sasánidas emplearon armas químicas contra los romanos en el siglo III d.C.
quemando bitumen y cristales de azufre en los túneles para
asfixiarlos. Igualmente, historiadores han reportado que en la batalla de
Legnica (actual Polonia) en el 1241 los mongoles usaron gas venenoso.
A finales del siglo XV, los
españoles que colonizaron la isla de La Hispaniola (donde actualmente se
encuentran República Dominicana y Haití) reportaron que los taínos que se les
resistían utilizaban calabazas llenas de ceniza
y ajíes pulverizados para enceguecerlos.
El propio Leonardo da Vinci, en
el siglo XVI, concibió un arma química consistente en polvo de sulfuro de arsénico y verdín para bombardear a los barcos
enemigos y asfixiar a sus ocupantes. Ya en 1672, en el sitio de la ciudad
holandesa de Groninga por fuerzas católicas dirigidas por el obispo Bernhard
van Galen, intentaron infructuosamente intoxicar a la población con bombas que
incluían belladona. Eso motivó que
en 1675 los franceses y alemanes incluyeran en el Acuerdo de Estrasburgo un
artículo que prohibía el uso de artefactos tóxicos.
Posteriormente, en el siglo XIX,
hubo dos intentos por utilizar armas químicas: Los británicos que asediaban la
ciudad de Sebastopol en 1854 contemplaron la posibilidad de utilizar
proyectiles antibuque cargados con cianuro
de cacodilo y en la Guerra de Secesión de Estados Unidos el Ejército de la
Unión se evaluó la posibilidad de bombardear al enemigo con cargas de cloro gaseoso. En ambos casos esas
ideas fueron descartadas.
Tropas australianas en las trincheras en la Batalla de Ypres (1ra Guerra Mundial) |
Pero la primera vez que se usaron
las armas químicas en gran escala fue en la Primera Guerra Mundial.
Particularmente célebre fue la Segunda Batalla de Ypres (Bélgica) donde las
fuerzas alemanas utilizaron gas cloro
contra las tropas aliadas ocasionando la muerte instantánea a decenas de miles
de soldados. A partir de ese momento, ambos bandos utilizaron ese tipo de armas
y se calcula que se lanzaron 51,000 toneladas de agentes químicos y produjeron
la muerte de 85,000 personas y lesiones a 1,176,500 más.
En el año 1920, Winston Churchill
como Secretario de Colonias, autorizó el uso de gas mostaza contra la población árabe y kurda que protestaba en
Mesopotamia (actual Irak) e incluso justificó vehementemente el uso de este
tipo de armas contra poblaciones “incivilizadas”[3].
En 1925 ya la oposición mundial al uso de armas químicas era muy amplia, por lo
que 16 de las mayores naciones del mundo firmaron el Protocolo de Ginebra,
donde se comprometían a no utilizar armas químicas o bacteriológicas. Estados
Unidos lo firmó pero no fue hasta 1975 que su Senado lo ratificó.
Víctimas de las armas químicas en la Guerra del Rif, Marruecos |
Durante la Guerra del Rif[4],
desde 1921 hasta 1927, las fuerzas españolas utilizaron gas mostaza y fosgeno
contra los rebeldes locales. En 1935, la Italia de Mussolini utilizó gas mostaza durante la invasión de
Etiopía, causando más de 15,000 muertes por este concepto. También en la Guerra
Civil Española[5], se
llegó a reportar que las fuerzas republicanas utilizaron “gases de guerra”
contra las fuerzas franquistas.
En la Segunda Guerra Mundial no
se utilizaron armas químicas de manera extendida, aunque sí se reportaron casos
en los que las potencias del Eje[6]
utilizaron agentes químicos. Por ejemplo, Japón llegó a utilizar lewisita y gas mostaza contra China en 375 ocasiones diferentes. La Alemania
nazi llegó a desarrollar agentes nerviosos como el tabun, sarín y soman, pero en ningún caso los llegó a
utilizar en batalla. Solo se llegó a reportar el intento de envenenamiento de
pozos de agua en Tel Aviv por parte del líder religioso islámico Amin al-Husayni,
aliado de Hitler, para matar los judíos de la región; y la utilización de cianuro de hidrógeno por los nazis en
campos de concentración para asesinar grandes cantidades de judíos durante el
Holocausto.
Ya en la Guerra Fría[7],
los Estados Unidos utilizaron a gran escala el “agente Naranja” durante la Guerra de Vietnam[8],
donde se estima que murieron 3,000,000 de personas por ese concepto, convirtiéndose
en el uso más letal de armamento químico en combate jamás utilizado. Durante
ese período, también los soviéticos desarrollaron un importante arsenal
químico, incluyendo innovaciones como el Novichok, el agente nervioso
considerado el más letal de todos los tiempos.
Conmemoración por las víctimas del ataque químico a Halabja, Irak |
Durante la Guerra de Irán-Irak[9]
en la década de los 80s, las tropas iraquíes utilizaron ampliamente el gas mostaza y tabun en los bombardeos contra Irán, causando la muerte de más de
100,000 soldados solo por los efectos de las armas químicas. En el marco de esa
confrontación, fuerzas iraquíes lanzaron gas nervioso en la localidad kurda de
Halabja en 1988, causando 5,000 muertes. Irán siempre acusó a Estados Unidos de
desarrollar el arsenal químico de Irak y de que nunca ese país recibió
sanciones por violar las normas internacionales en materia de armamento
químico.
En los últimos años, aisladas
organizaciones terroristas han utilizado o amenazado con utilizar armamento
químico, como fue el caso en 1974 en Estados Unidos de un grupo llamado “Aliens of America” que incendiaron
estaciones de policía y detonaron bombas en el Aeropuerto de Los Ángeles,
encontrándoseles material químico precursor para producir agentes
nerviosos. También en 1995 un grupo
japonés llamado “Aum Shinrikyo”
utilizó sarín en el metro de Tokyo provocando
12 muertes y 5,000 heridos.
Siria y las armas químicas
En el año 2013 la República Árabe
de Siria fue acusada de utilizar armas químicas contra la población en el marco
de la guerra civil que vive desde el año 2011. Ante la inminencia de un
bombardeo de una coalición internacional, Siria accedió adscribirse al Convenio
sobre las Armas Químicas ese mismo año (no lo había firmado en el 1993) y a
eliminar todo su arsenal químico, como parte de una negociación político-diplomática
en la que participó su aliada Rusia. Según la ONU, ese año se reportaron 16
incidentes en la geografía siria que involucraban armas químicas y se decidió
enviar una misión para investigar los hechos e inventariar el armamento químico
existente. Según el reporte de la misión de la ONU[10],
usaron armamento químico tanto fuerzas gubernamentales como fuerzas rebeldes y
terroristas del ISIS[11].
Misión de la OPAQ en Siria |
Según el informe de la OPAQ de
diciembre 2014, la totalidad de las armas químicas en poder del gobierno sirio
fueron eliminadas[12]
entre 2013 y 2014. Sin embargo, solo en
el 2014 se reportaron 26 ataques con gas
cloro, 11 en el 2015 con gas cloro,
sarín y gas mostaza, 6 en el 2016 con gas
cloro, 4 en el 2017 con gas cloro y sarín y ya van 3 ataques en el 2018 con gas cloro y sarín. Llama
la atención que la propia ONU y la OPAQ reportan que muchos de esos ataques fueron
producidos por los rebeldes o por el ISIS.
El 4 de abril de 2017 se produjo
un ataque químico en la ciudad de Khan Shaykhun que produjo más de 100 muertes
civiles. Inmediatamente Estados Unidos acusó al gobierno sirio de bombardear
con sarín a población civil y en
respuesta lanzó docenas de misiles contra la base aérea militar desde donde
supuestamente se lanzó el ataque químico. El gobierno sirio negó
insistentemente esa acusación y argumentó que fue un bombardeo convencional que
impactó una fábrica clandestina de armas químicas en poder de los rebeldes.
Hasta la fecha no ha existido un reporte concluyente al respecto por parte de
la OPAQ.
Imágenes del ataque a Damasco en 2018 por la coalición liderada por EEUU |
El pasado 7 de abril de 2018, un alegado
ataque químico a la ciudad de Douma ocasionó más de 40 muertes, aparentemente
por una combinación de gas cloro y sarín. Inmediatamente se reportó el
incidente, el gobierno sirio negó estar involucrado e invitó a Naciones Unidas
para investigar el hecho. A pesar de ello, sin mediar primero un peritaje
técnico, Estados Unidos conformó una coalición con Francia y Reino Unido para
dirigir un ataque aéreo el 14 de abril 2018 atacando varios enclaves militares
gubernamentales en las ciudades de Damasco y Homs, donde solamente se
reportaron 6 muertes.
Ese último ataque muchos empiezan
a verlos más con una intención propagandística que militar, ya que los
objetivos fueron de poca importancia, los daños mínimos y fue evidente que los
rusos fueron notificados previamente porque el personal de dichas instalaciones
había sido movilizado días atrás.
Contrasentidos sobre las armas
químicas
Llama la atención que el pasado
16 de febrero de 2018, tanto el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos
(SOHR) como las Unidades de Protección Popular kurdas (YPG), estas últimas
respaldadas por Estados Unidos, denunciaron que Turquía había atacado la ciudad
siria de Afrin con agentes químicos, matando a 6 personas[13].
Sin embargo, a esa denuncia los Estados Unidos ni la comunidad internacional le prestaron
mucha importancia. Mucho menos generaron represalias para un aliado militar de
Occidente como lo es Turquía.
Otro detalle curioso es que al
día de hoy ni Israel ni Birmania han refrendado la Convención sobre las Armas
Químicas, y los países de Angola, Egipto, Corea del Norte y Sudan del Sur ni
siquiera lo han firmado. ¿Por qué no está en la agenda de la coalición
internacional “someter” a estas naciones al cauce? Será porque son aliados
(como Israel y Egipto) o porque tienen armas nucleares disuasorias (como Corea
del Norte).
Justamente bajo el argumento de
encontrar y destruir armas químicas en poder de Saddam Hussein, en el 2003 se
inició la invasión a Irak por fuerzas de una coalición liderada por Estados
Unidos. El régimen iraquí fue derrocado, el país fue totalmente militarizado
por las fuerzas de ocupación, pero nunca
se encontraron las alegadas armas.
En Irak, después de que Estados
Unidos desalojó del poder a Saddam e instauró un nuevo régimen, ha habido 8
ataques químicos entre el 2015-2017, la mayoría adjudicados al ISIS en contra
de los kurdos y las fuerzas militares gubernamentales[14].
Si desde hace años el ISIS tiene acceso a las armas químicas y su zona de
operación abarca tanto a Irak como a Siria, es lógico pensar que pudieran estar
detrás de todos los ataques químicos de los últimos años.
Evidentemente la sensibilidad de una
parte de la comunidad internacional sobre el tema de las armas químicas es
puramente selectivo y según la conveniencia.
La verdad es que las odiosas
armas químicas, por no discriminar a quién afecta y representar lo peor del
horror de la guerra, debieran ser totalmente erradicadas, al igual que
cualquier otra modalidad de arma de destrucción masiva. Pero las armas químicas
se han convertido en una excusa para invadir y para extender las guerras
injustificadas.
Su relativo bajo costo y alta
letalidad las hacen atractivas para diversos regímenes, especialmente de corte
dictatorial. Pero la reacción de la comunidad de naciones debiera ser la misma
en cada caso.
Así como se encontró el mecanismo
de la mutua disuasión para impedir que vuelva a explosionar una bomba atómica
desde las lanzadas en Hiroshima y Nagasaki en 1945, deberemos pensar en uno
para que nunca más vuelva a lanzarse un agente químico en un conflicto bélico,
mucho menos contra población civil, sin importar en cual lugar del mundo sea.
[1]
OPAQ es una organización
internacional independiente, colaboradora de las Naciones Unidas, creada en
1997 por los países adherentes a la Convención sobre Armas Químicas de 1993. Su
sede central se encuentran en La Haya, Países Bajos. Todas las naciones del
mundo son miembros, con excepción de Israel, Egipto, Corea del Norte y Sudán
del Sur.
[2]
ADM son armas capaces de eliminar a
un número muy elevado de personas de manera indiscriminada y causar grandes
daños económicos y medioambientales.
[4]
Fue el enfrentamiento entre las tribus norteñas de Marruecos contra las
autoridades coloniales españolas y francesas, entre 1921 y 1927.
[5]
Fue un conflicto social, político y bélico entre fuerzas republicanas y
monárquicas desde 1936 hasta 1939, que culminó con la victoria de las fuerzas
monárquicas de Francisco Franco, quien encabezó a partir de entonces una
dictadura hasta 1975
[6]
Se denominaba así la alianza entre Alemania, Italia y Japón durante la Segunda
Guerra Mundial
[7]
Conflicto político, económico, social, militar, informativo, científico y
deportivo que enfrentó a Estados Unidos y otras naciones occidentales con la
Unión Soviética y otras naciones de la órbita comunista.
[8]
Se conoce así el conflicto militar ocasionado por la invasión de Estados Unidos
a Vietnam para impedir el avance del ejército comunista de Vietnam del Norte
hacia Vietnam del Sur. Se desarrolló desde 1955 hasta 1975.
[9]
Conflicto bélico iniciado cuando las tropas iraquíes comandadas por Saddam
Hussein invadieron a Irán en 1980 y se extendió hasta 1988.
[11]
Estado Islámico de Iraq y Levante (ISIS): Organización terrorista que procura
crear un estado fundamentalista o califato islámico en los territorios ocupados
por Irak y Siria.
[12]
Informe inextenso disponible en la dirección: https://www.opcw.org/fileadmin/OPCW/CSP/C-19/es/c1904_s_.pdf
[14]
Ver uno de los reportajes de Newsweek al respecto: http://www.newsweek.com/isis-iraq-syria-chemical-attackislamic-state-chemical-weaponsiraqsyriairaq-602059