Aunque faltan aún pocos días para
finalizar este año, no son pocos los que han ya considerado el 2020 como el
peor de la historia de la humanidad. Por tal razón la prestigiosa revista TIME
tituló su último número del año como “2020: El peor año de mi vida”. Y razones
no les ha faltado a los que han pensado así. Veamos.
El año 2020 inició con los
incendios forestales más severos que haya conocido Australia, los cuales no
pudieron ser sofocados hasta el mes de mayo. Se calcula que más de 63,000
kilómetros cuadrados de bosque se quemaron (el territorio equivalente a
Lituania o Sri Lanka) y que perdieron la vida más de 1,200 millones de animales
salvajes, algunos de los cuales se encontraban en la lista de especies en vía
de extinción.
El 2020 fue devastador para los bosques de Australia |
No bien habíamos terminado de celebrar el Año Nuevo y el 3 de enero los Estados Unidos dirigen un atentado en territorio de Irak que le costó la vida a Qasseim Soleimani, considerado el hombre más poderoso de Irán, lo cual hizo sonar los tambores de guerra en todo el mundo. Durante los siguientes días se sucedieron ataques a bases norteamericanas en Medio Oriente con misiles iraníes y el derribo por error de un avión comercial ucraniano con 180 pasajeros que volaban por la zona.
El asesinato de Qasseim Soleimana enfrentó a Irán y Estados Unidos |
A mediado de ese mismo mes, la OMS anuncia al mundo que en la ciudad china de Wuhan se detectó un brote de neumonía atípica altamente contagiosa, la cual se convirtió en poco tiempo en una pandemia que hasta el día de hoy ha infectado a más de 83 millones de personas, causando la muerte a 1.8 millones de ellas, en un escenario donde casi ningún país del mundo ha quedado exento del flagelo. Según fue expandiéndose la epidemia, la vida cotidiana de millones de personas cambió de forma drástica: toques de queda, cierre de lugares públicos, uso obligatorio de mascarillas, distanciamiento social y el permanente terror de contagiarse de una enfermedad que es especialmente letal en los adultos mayores y personas con ciertas comorbilidades como la diabetes e hipertensión.
Las ciudades del mundo quedaron desiertas por la pandemia del COVID-19 |
El mes de enero aún no había terminado y nuevamente el mundo se sacudía con la trágica muerte de Kobe Bryant junto a su hija. Kobe era una figura admirada y respetada del basquetbol, considerado entre los mejores de todos los tiempos.
La trágica e inesperada muerte de la leyenda Kobe Bryant enlutó al mundo |
Los siniestros y tragedias continuaron, según fue avanzando el año. En California se registraron los incendios forestales más grandes de su historia, engullendo más de 13,000 kilómetros cuadrados. El océano Atlántico vivió la temporada de huracanes más activa desde que se llevan registros, con la formación de 31 ciclones tropicales y subtropicales, de los cuales 6 llegaron a tener una categoría superior a 3 y donde hubo que nombrar 9 con las letras griegas al agotarse la lista de 21 nombres prevista para el 2020. Se calculan en casi US$50 billones las pérdidas ocasionadas por estos fenómenos atmosféricos.
La hiperactividad de la Temporada Ciclónica 2020 alertó al mundo |
También los terremotos estuvieron presentes durante el año 2020, especialmente los dos de Turquía (los más letales, con 6.7 y 7.0 en la escala de Richter en los meses de enero y octubre, respectivamente) y el de Oaxaca, México (con intensidad de 7.4 en el mes de junio). Dignos de mencionar también están los sismos de Puerto Rico, Irán y muy recientemente en Croacia.
Imagen del devastador terremoto de Turquía y Grecia |
Igual debemos recordar que el 10 de abril de 2020 hicieron erupción casi al mismo tiempo 15 volcanes en todo el mundo, especialmente el Krakatoa de Indonesia (arrojó una columna de cenizas de 15 kilómetros de altura) y Popocatépetl en México, además de muchos otros ubicados en Rusia, Japón, Ecuador, Perú y Chile.
Impresionante erupción del volcan Krakatoa en 2020 |
Pero también fue el año en que Estados Unidos se convirtió en el epicentro de un movimiento social que sacudió sus cimientes y que llegó a sentirse en todo el mundo. El brutal asesinato de un afroamericano a manos de la policía de Minneapolis, después de estar esposado, desencadenó el repudio universal. La brutalidad policial contra las minorías étnicas es un problema de larga data en ese país, pero las imágenes de un George Floyd esposado, boca abajo, con un policía blanco ejerciendo presión sobre su cuello con las rodillas, fue la gota que rebosó la copa. Miles de manifestantes desafiaron a las autoridades en decenas de ciudades de todo Estados Unidos, las cuales quedaron sumidas en el caos por varias semanas bajo la consigna de “Black Lives Matter” (Las vidas de los negros importan). Dicha movilización selló para siempre las aspiraciones de un Donald Trump que pretendía reelegirse y que nunca encontró la forma de condenar de forma convincente el creciente racismo y xenofobia en su país.
Protesta del movimiento Black Live Matters |
Igualmente, Estados Unidos, que alguna vez fue visto como una democracia modelo para el mundo occidental, quedó con su imagen entredicha en un proceso electoral caótico y confuso, con un Trump que desalentaba a sus seguidores a utilizar el voto por correo para protegerse así de la pandemia del COVID-19, pero que cuando vio la avalancha de votos opositores que llegaron por esa vía se dedicó (y al momento de escribir estas líneas aún lo hace) a desacreditar ese mecanismo y a acusar de fraude a los demócratas y a los consejos electorales de los distintos estados federales (aún fueran estos controlados por republicanos). El hecho es que en unos pocos días deberá suceder el cambio de mando y esta es la hora en que no sabemos que más va a intentar Trump para evitar que Joe Biden asuma la presidencia.
Aun perdiendo las elecciones en urnas y tribunales, Trump no acepta su derrota |
Otro daño que hizo el 2020 fue llevarse a grandes figuras que contaban con legiones de admiradores. Grandes estrellas del arte y el deporte fallecieron y no solo por efecto directo de la pandemia. Actores de la talla de Sean Connery, Chadwick Boseman, Irrfan Khan, Brian Dennehy y Kirk Douglas; escritores como John Le Carré, Quino, Ernesto Cardenal; cantantes como Little Richard, Luis Eduardo Aute, Kenny Rogers, Armando Manzanero y Pau Donés; además de Kobe, también partieron deportistas como el inmenso Diego Armando Maradona, Paolo Rossi y el entrenador de la NBA Jerry Sloan, entre otros.
El mundo lloró a Maradona |
Pero, sin dudas, el efecto más nocivo del 2020 ha sido el económico. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), el mundo ha vivido la peor recesión económica desde la crisis financiera de 1929. Según ese organismo, la economía mundial se contrajo entre 3% y 4% este año, donde los países pobres se volvieron más pobres y donde los más ricos sufrieron grandes contracciones. En el caso de Latinoamérica, la recesión económica prevista es de un 8%. Un duro golpe para economías que se encontraban en plena expansión como República Dominicana y Panamá.
Desempleo y quiebra de negocios ha sido el común denominador en todos los países |
¿Realmente el 2020 fue el peor año de la historia?
Pareciera que ningún otro año se
pudiera comparar al 2020, pero, ¿en verdad fue el peor? Según diversos historiadores
y científicos, como es el caso de Michael McCormick[1],
Kyle Harper[2] y Paul
Mayewski[3],
lo fue el año 536 de nuestra era. Los
hallazgos encontrados en las capas glaciares sugieren que, a principios de ese
año, el mundo fue cubierto por una densa niebla que sumió a Europa y Asia en la
oscuridad durante más de un año.
Y hay evidencias históricas sobre
el hecho. El historiador de la época Procopio de Cesarea (500-554 d.C.) llegó a
escribir:
"El Sol daba su luz sin brillo, como la Luna, durante este año entero
(…) Y desde el momento en que eso sucedió, los hombres no estuvieron libres ni
de la guerra ni de la peste ni
de ninguna cosa que no llevara a la muerte"[4]
La temperatura mundial se redujo
2 grados Celsius y se inició en ese año la década más fría de los últimos 2300
años. Incluso en China llegó a nevar en verano y las cosechas se perdieron en todas
las regiones del planeta, produciendo una gran hambruna.
Una masiva erupción volcánica en Islandia oscureció el planeta en 536 d.C. |
Según la evidencia científica, el impacto en el clima ocurrido en el año 536 fue ocasionado por una gran erupción volcánica surgida en Islandia que sumió al planeta en la oscuridad, situación que se extendió por varios años más por las siguientes erupciones masivas de los años 540 y 547. Este período también coincidió con la primera aparición de la Peste Negra, llamada entonces la Plaga de Justiniano, el emperador romano de entonces.
Ese fatídico año el día se
convirtió en noche durante 18 largos meses que desencadenaron frío extremo,
hambre, pestes y guerras como la humanidad no había conocido, ni vuelto a
conocer, desde entonces.
Algunas cosas buenas del año 2020
Pero no todo fue terrible. Este inusual año nos enseñó muchas cosas que marcarán a las generaciones presentes y futuras:
- Adquirimos una mayor consciencia sobre el Cambio Climático y los efectos nocivos de la actividad humana sobre la naturaleza. Los meses de confinamiento en las grandes ciudades han contribuido a reducir la contaminación atmosférica y hemos presenciado como los ríos y mares se limpiaron durante el encierro que vivimos en la primera ola de la pandemia.
- La sensibilidad social ha aumentado en todas las latitudes. Las personas hemos aprendido este año a tolerar menos la desigualdad y la injusticia.
- Aprendimos cuán frágil puede ser nuestra salud y bienestar, aún vivamos en las naciones más desarrolladas. Todas las naciones ahora planificarán su desarrollo de una forma más resiliente y sostenible.
- Descubrimos quiénes son los verdaderos héroes en tiempos tan difíciles. Médicos y enfermeras se convirtieron en la trinchera que defendió nuestras vidas contra una de las amenazas más brutales que recuerden las presentes generaciones.
- Este año la transformación digital y la innovación se aceleraron al equivalente de una década. Individuos y organizaciones buscaron en la tecnología un aliado para mantenerse activos y productivos.
- La exploración espacial avanzó enormemente. En total se lanzaron 114 misiones, entre las cuales podemos resaltar un orbitador solar, tres enviadas a Marte y la misión Chang´e 5 de China retornando muestras de la Luna. La agencia más activa fue SpaceX, que logró 25 misiones orbitales y las primeras misiones comerciales tripuladas de la historia. Los éxitos del 2020 auguran que cada vez están más cerca las misiones tripuladas a la Luna y Marte.
- Nunca habíamos presenciado un nivel de colaboración científica internacional tan intenso como el de este año para encontrar una vacuna contra el COVID-19 en tiempo record. La liberación del genoma del virus por los científicos chinos a principio de enero 2020 contribuyó enormemente a acortar ese camino.
- La sociedad contemporánea, caracterizada por el consumismo, frivolidad, conectividad y ubicuidad de sus ciudadanos, aprendió a valorar las cosas más importantes. Sobrevivir junto a nuestros seres queridos se convirtió en nuestra principal meta.
Dice el dicho que “no hay mal que
por bien no venga” y el 2020, a pesar de todo, nos sirvió para repensarnos y
ser mejores como individuos y sociedad.
El año 536 pudo haber sido el
peor año de todos los tiempos y el 2020 el peor para los que nos ha tocado vivir en
esta época, pero, si aprendemos las lecciones que nos han dejado sus aciagas circunstancias, podremos
convertirlas en una oportunidad para construir un futuro más próspero y
sostenible.