Se le llama “Cisne Negro” a
cualquier acontecimiento imprevisto que impacta significativamente la economía
y sociedad en su conjunto. Y que conste, no todos necesariamente son negativos.
El origen de la expresión viene
del siglo XVIII cuando los europeos descubrieron Australia. Para los
ornitólogos de la época los cisnes de todo el mundo eran únicamente de color
blanco. Al adentrarse en la isla continente descubrieron la excepción a la
regla: cisnes negros. Aunque el hecho no se constituía en sí mismo un
acontecimiento trascendental, sí puso en evidencia que el aprendizaje basado en
la experiencia y observación de lo que nos rodea es limitado y que nuestros
conocimientos como seres humanos están lejos de ser sólidos y firmes.
Antes de descubrirse Australia se pensaba que los cisnes eran solo blancos |
Involuntariamente caemos con frecuencia en el “sesgo de la confirmación”, dando por sentado lo que vemos y tenemos, obviando la naturaleza dialéctica del entorno y de lo que sabemos al respecto.
Nassib Taleb |
Es así que el filósofo de origen libanés Nassim Taleb publica en 2007 su ensayo “El Cisne Negro: El impacto de lo altamente improbable”, donde establece que es la aleatoriedad, y no necesariamente los hechos precedentes del pasado, lo que determina el futuro. Según él, la causalidad ha sido sobrevalorada perdiendo de vista el poder de la casualidad, y que por esta razón vivimos en sociedades muy susceptibles a los Cisnes Negros, en vez de ser más robustas y resilientes. En fin, resume que todo el mundo que nos rodea es explicado por la cadena de Cisnes Negros acaecidos a través del tiempo.
Veamos algunos hechos de gran impacto que se
pueden considerar como Cisne Negro.
Cisnes Negros en la era
contemporánea
Un acontecimiento de gran impacto
que nadie anticipó fue el estallido en 1914 de la 1ra Guerra Mundial a raíz del
asesinato en Sarajevo del archiduque Francisco Fernando de Austria a manos de
un nacionalista serbio. Además de la pérdida de más de 17 millones de vidas,
civiles y militares, la “Gran Guerra” produjo una radical transformación de las
fronteras del mapa europeo y parte de Asia, conduciendo a la desaparición de
varios imperios: alemán, austro-húngaro, otomano y ruso.
Primera Guerra Mundial |
La Gripe Española de 1918 fue otro Cisne Negro. Infectó a 500 millones de personas, de las cuales fallecieron más de 50 millones, reduciéndose la población mundial en cerca de un 6%[1].
La Gran Depresión de 1929 |
También lo fue la caída estrepitosa del mercado de valores en 1929, el cual redujo el comercio internacional en más de un 50%, hundiendo en la miseria a millones de personas en todo el mundo[2]. Otras caídas posteriores (1987 y 2015) también fueron consideradas como Cisnes Negros.
Representación del hundimiento del Titanic |
Pero también el hundimiento del Titanic en 1912 es considerado Cisne Negro. No solo era impensable que el barco más grande y lujoso del mundo pudiera naufragar, sino que el impacto provocado por el siniestro repercutió en todo el mundo. Después de largos debates e investigaciones, el transporte marítimo cambió para siempre, implementándose de forma obligatoria la telegrafía sin hilos 24 horas, la dotación de botes salvavidas suficientes para pasajero y tripulación, así como estrictos protocolos de seguridad y entrenamiento.
Atentados del 11 de septiembre de 2001 |
Más adelante en el tiempo, otro hecho inesperado transformó para siempre la seguridad aérea. Nos referimos a los atentados del 11 de septiembre de 2001. Los ataques simultáneos a las Torres Gemelas de New York, así como al Pentágono en Washington pulverizaron la sensación de seguridad en la población, extremándose las medidas preventivas en los aeropuertos de todo el mundo.
El Covid-19 ha alterado la cotidianidad a nivel global |
Aunque la pandemia del Coronavirus tuvo un impacto inesperado, son muchos los que piensan que no cumple con las condiciones para ser denominado como Cisne Negro, ya que era altamente predecible. Sin embargo, nadie anticipó un cambio tan drástico de nuestra cotidianidad.
El Internet ha transformado el mundo desde 1993 |
Pero no todos los Cisnes Negros son negativos. El Internet, por ejemplo, desde 1993 (cuando la World Wide Web pasó a ser de dominio público) significó un impacto trascendental en el orden económico y social, aumentando su penetración de forma exponencial en todo el mundo. Desde entonces, la forma en que se genera, distribuye y consume la información ha evolucionado para siempre, impactando todas las actividades de la vida diaria, lo cual se ha visto multiplicado con la tecnología del Internet de las Cosas (IoT)[3].
Aunque tomemos con pinzas algunos
aspectos de la teoría del Cisne Negro, indudablemente es mucho más lo que no
sabemos de lo que no. Y justamente esos elementos desconocidos pueden producir
acontecimientos que sean más impactantes e importantes que aquellos elementos
que sí están bajo nuestro estudio y control.
Por tanto, una bola de cristal nunca
será suficiente para tratar de predecir el futuro. La gestión de riesgos debe
efectivamente evolucionar a un modelo que pondere más lo que precisamente
descartamos como improbable.
Tal vez así podamos empezar a
predecir los Cisnes Negros, o al menos, estar más preparados para su
advenimiento.
[1] Taubenberger, Jeffery K.;
Morens, David M. (2006). «1918 Influenza:
the Mother of All Pandemics». Emerging Infectious Diseases
[2] Sennholz,
Hans F. (1969). «LA GRAN
DEPRESIÓN». The Freeman 19 (10): 585-596.
[3]
Ver nuestro artículo sobre este tema: https://reysonl.blogspot.com/2017/03/el-internet-de-las-cosas-iot-y-la.html
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