En términos simples “pseudociencia”
significa “falsa ciencia”. Son aquellas disciplinas que se autodenominan “científicas”
pero que no respetan el rigor científico y no aportan evidencias contrastables.
A través del tiempo, han existido
muchas pseudociencias, muchas de las cuales son todavía muy populares. Otras en
el pasado eran consideradas como verdaderas ciencias que, según fue avanzando
el conocimiento científico, quedaron evidenciadas sus falsas premisas y pasaron
a ser descartadas por la comunidad científica, aunque a nivel popular
mantuvieron (y mantienen) adeptos.
En contraste, como define Shermer
(1997)[1],
la ciencia es "un conjunto de métodos diseñados para describir e
interpretar fenómenos observados e inferidos, pasados o presentes, y destinados
a crear un cuerpo de conocimiento comprobable susceptible de rechazo o
confirmación".
Aunque veremos en detalle más
adelante los argumentos de cada una, se consideran pseudociencias las creencias
en astrología, objetos voladores no identificados (OVNI), telepatía, fenómenos
paranormales, homeopatía, reencarnación y un largo etcétera.
Según la National Science
Foundation (NSF)[2], la
creencia en pseudociencias está bastante extendida. Por ejemplo, refiere que en
un estudio realizado en 2001 por la Gallup establece que un 25% de los
estadounidenses cree en la astrología, es decir, en que la posición de las
estrellas y los planetas puede influir en la vida de las personas. Igualmente, que
un 35% de los encuestados están convencidos de que extraterrestres han visitado
la Tierra y un 50% cree en los poderes extrasensoriales.
En ese estudio quedó también
comprobado que a menor grado de formación académica, mayor es el convencimiento en la veracidad de estas creencias.
¿Por qué la comunidad científica
no enfrenta a las pseudociencias?
Las pseudociencias no ponen en
peligro el progreso de la ciencia, como bien dice el físico Robert Park[3]:
“No representan una gran amenaza para la
ciencia. [Pseudociencia] es una especie de ruido de fondo, molesto, pero
raramente se eleva a un nivel que interfiere seriamente con el discurso
científico genuino”. Sin embargo, sí producen un gran daño, especialmente
al público en general. Los expertos piensan que la industria del
entretenimiento es la principal responsable del crecimiento de los creyentes en
las pseudociencias, quienes en muchos casos no ven estos “shows” de ficción
como algo solamente entretenido. Para muchos, esta mezcla de ficción con
realidad, bombardeada por los medios de comunicación masivos, está
contribuyendo al analfabetismo científico (Maienschein et al, 1999)[4].
Pero ¿por qué los científicos no
enfrentan este fenómeno? Según afirma el propio Park, “la mayoría de los científicos prefieren hablar sobre sus últimas
investigaciones de vanguardia, no sobre las leyes básicas de la termodinámica”.
Simplemente porque consideran que enfrentar estas “falsas ciencias” es perder
su tiempo. Mientras tanto, pagan los ignorantes. Y eso es preocupante, porque
la falta de información científica exacta está dando a lugar a que prosperen
las pseudociencias y se represente de forma inexacta el proceso científico.
Documental de FOX Teoría de la conspiración: ¿aterrizamos en la Luna? |
Un ejemplo del daño que producen
los medios de entretenimiento fue el documental presentado por FOX en el 2001: Teoría
de la conspiración: ¿aterrizamos en la luna?, el cual fue tan popular que
tuvieron que repetirlo varias veces, a pesar de estar plagado de falsedades. Y por supuesto, eso lo único que hace es
aumentar la ignorancia de una buena parte de la población que cree 100% lo que afirman
medios televisivos, radiales o cibernéticos sin importar la base científica de
las afirmaciones.
Promoción de un popular programa español dedicado a las pseudociencias |
Razones por las que existen las
pseudociencias en nuestro tiempo
Muchas son las razones por las
que las falsas ciencias, se han mantenido vigentes a través del tiempo, incluso han aumentado el número de adeptos en algunos caso, a pesar de que con el transcurrir del tiempo y los
avances de la tecnología no han podido presentar pruebas contrastables. Estas son las principales causas:
- Son rentables. Las grandes cadenas de televisión y sitios web generan mucho dinero promoviendo creencias y afirmaciones disfrazadas de verdades científicas. Cuentan con una gran audiencia que consume sus transmisiones, y eso genera dinero. También, por supuesto, muchas personas se dedican a estas prácticas fraudulentas para obtener beneficios económicos dando charlas, consultas y entrevistas (astrología, quiromancia, etc.).
- La necesidad de las personas de buscar respuestas a preguntas sin resolver. Para muchos es más fácil consumir teorías de conspiración o cualquier explicación con apariencia verosímil. Pero el espíritu crítico no es gratis, requiere de formación y conocimiento, y no todo el mundo ha podido tener acceso a ellos.
- La necesidad de sentirse especial. Al igual que muchas sectas religiosas, el participar activamente en diferentes tipos de creencias, por más irracionales que sean, para muchas personas es una forma de distinguirse en la sociedad, de sentirse diferente. Si tuviste un “encuentro cercano del tercer tipo” o avistaste un “chupacabras”, definitivamente dejas de ser alguien del montón. Eres “especial”.
- La curiosidad. Es una característica innata del ser humano. De hecho, es la faceta que nos permitió salir de las cavernas y evolucionar a la especie dominante de nuestro planeta. El problema es que no todo el mundo tiene las herramientas necesarias para convertir el conocimiento adquirido en algo sólido y coherente. Los que han tenido o desarrollado esas herramientas son justamente los que han llevado a la Humanidad al lugar que se encuentra hoy.
- La atracción por lo maravilloso. El ser humano se siente atraído por todo aquello que lo pueda maravillar. Por eso nos encantan ver los trucos de magia, a pesar de que sabemos que nos están engañando. Las pseudociencias trabajan de forma parecida, con la única diferencia de que tratan de convencernos de que son absolutamente ciertas. Atraen a las masas con explicaciones fantásticas y maravillosas, muchas veces revestidas de informaciones científicas entremezcladas y rebanadas, solo para dar la apariencia de que son fehacientes y verdaderas.
- La falta de educación. La gran plaga de todos los tiempos. La ignorancia fue en el pasado, es en el presente y sin duda seguirá siendo en el futuro, la principal responsable de los grandes males de nuestra especie. Como ganado consumimos y creemos lo que nos digan. Y el tener formación científica no es suficiente, porque siempre habrá biólogos, médicos, físicos y profesionales de las ciencias que crean en fenómenos paranormales, reencarnación y homeostasis. Porque más que enseñar abundantes datos y acumular información, la educación debiera centrarse más en enseñar pensamiento crítico. Porque como decía Descartes, primero "pienso, luego existo".
Ediciones del Skeptical Inquirer |
Ante la falta de interés de la
comunidad científica de invertir tiempo para contrarrestar el avance de las pseudociencias,
se han constituido comités de “escépticos” que, sobre la base científica, se
dedican a investigar y examinar argumentaciones controversiales y
extraordinarias. Es el caso del Comité de Investigación Escéptica (CSI por sus
siglas en inglés), fundado en 1976 por personalidades como Isaac Asimov, Carl Sagan,
Martin Gardner, etc. El órgano de difusión oficial de esta organización es el Skeptical Inquirer publicado
bimensualmente.
Principales pseudociencias
Hay que aclarar que algunas
disciplinas consideradas pseudociencias son objeto aún de estudio científico
para determinar la verocidad o falsedad de sus postulados, sin resultados aún
concluyentes, como es el caso del psicoanálisis. Estas son las principales:
Según la astrología, los cuerpos celestes dictan nuestro destino |
- Astrología: Es la disciplina que estudia la
influencia de los eventos celestes y las constelaciones en la vida de las
personas, utilizado como método de adivinación. Paralelamente se desarrolló en
el antiguo Egipto, China e India.
La radiestesia se practica desde hace siglos - Radiestesia: Es la detección de flujos magnéticos con varillas de madera o péndulos, especialmente para detectar corrientes subterráneas de agua o vetas minerales.
- Grafología: Es determinar la personalidad de un individuo sobre la base de su escritura manuscrita. No debe confundirse con la caligrafía forense.
- Hipnosis: Es una técnica en la que un sujeto es guiado por otro (hipnotizador) para responder a sugestiones por alteraciones en su percepción, sensación, emoción, pensamiento y comportamiento. Es ampliamente utilizado incluso para fines terapéuticos (hipnoterapia), aunque todavía no hay consenso en la comunidad científica sobre sus efectos.
- Programación Neurolingúistica (PNL): Sostiene
que existe una conexión entre los procesos neurológicos, el lenguaje y los
patrones aprendidos de comportamiento. La evidencia científica[5]
ha desacreditado bastante a esta pseudociencia.
La telequinesis y el supuesto poder mental para mover objetos - Parapsicología: Es el estudio de la percepción
extrasensorial, la telequinesis y experiencias con la muerte corporal. No hay
consenso sobre la veracidad de las experiencias paranormales[6]. El gran vínculo entre la parapsicología con
muchas otras pseudociencias también ha contribuido a su desprestigio.
Significado de las líneas de las manos, según la Quiromancia - Quiromancia: Es la adivinación a través de la lectura de las líneas de la mano. Hace siglos que eso está descartado. Se recuerda la afirmación de Leonardo da Vinci: "No profundizaré en la fisonomía y la quiromancia, porque no hay verdad en ellos (...) Encontrarás grandes ejércitos muertos en la misma hora de cuchillo, y ninguna señal de la mano es similar entre sí".
- Neuróbica o gimnasia cerebral: Es la creencia de que ciertos ejercicios, problemas y rompecabezas mentales mejoran el rendimiento del cerebro. Es una teoría relativamente reciente (1999), pero que no está soportada por ninguna evidencia científica, como afirman muchos expertos[7].
- Quiropraxia: Es un tipo de medicina alternativa que mediante el diagnóstico y tratamiento de los trastornos mecánicos del sistema musculo esquelético pretenden mejorar o restaurar la salud. Hay bastante evidencia documental de los falsos argumentos de esta pseudociencia[8].
- Homeopatía: Otro tipo de medicina alternativa que sostiene que “lo similar cura lo similar”, es decir, que una substancia que produce los mismos síntomas de una enfermedad en una persona sana, curará lo similar en una persona enferma. No ha podido ser comprobado científicamente ninguno de los postulados homeopáticos[9].
- Reflexología y Acupuntura: Es la curación de enfermedades mediante la estimulación de puntos sobre los pies, manos, nariz u orejas, sea con presiones o masajes (reflexología) o con agujas (acupuntura). Igualmente ambas han sido sometida a múltiples estudios y no han podido ser comprobadas científicamente[10].
- Criptozoología: Se dedica a la búsqueda e
investigación sobre especies animales cuya existencia no ha sido comprobada.
La Ufología y las supuestas interacciones con extraterrestres - Ufología: Es el estudio del fenómeno de Objetos Voladores No Identificados (OVNI) a partir de testimonios de avistamientos, fotografías, videos y reportes de radar, imputando un origen supuestamente extraterrestre. Frecuentemente está asociado con informes de abducciones (raptos de personas y animales), círculos en los cultivos (llamados también agroglifos), etc. Diversos autores de gran prestigio han establecido sólidos argumentos que presentan a la ufología como una pseudociencia más[11].
Por supuesto, la lista es mucho
más larga. Y no importa cuánto avancemos en las distintas ramas del saber,
siempre habrá estafadores dispuestos a ganar fama y lucrarse promocionando sofismas
revestidos de ciencia y siempre habrán incautos cuya ignorancia no les permitirá
darse cuenta de la trampa tendida frente a sus pies.
[1] Shermer,
M. 1997. Why People Believe Weird Things: Pseudoscience, Superstition,
and Other Confusions of Our Time. New York: W.H. Freeman and Company
[2] Es
una agencia federal independiente del gobierno de los Estados Unidos que
promueve el desarrollo de la ciencia en ese país. Es la fuente de financiamiento
del 24% de las investigaciones llevadas a cabo por universidades a nivel
federal.
[3] Park,
R. 2000a. Letter to the Washington Post Book World. July 23.
[4] Maienschein,
J., et al.. 1999. "Commentary: To the Future. Argument for Scientific
Literacy." Science Communication (September): 101-13.
[5] Vease
los estudios de Witkowski, Tomasz (1 de enero de 2010). «Thirty-Five Years of
Research on Neuro-Linguistic Programming. NLP Research Data Base. State of the
Art or Pseudoscientific Decoration?». Polish Psychological Bulletin 41 (2)
y también Sharpley, Christopher F. (1 de enero de 1987). «Research findings on
neurolinguistic programming: Nonsupportive data or an untestable
theory?». Journal of Counseling Psychology 34 (1):
103-107
[6] Moulton
S. T., Kosslyn S. M. (enero de 2008). «Using neuroimaging to resolve the psi
debate». Journal of Cognitive Neuroscience 20 (1):
182-192
[8] Ernst,
E. (mayo de 2008). «Chiropractic:
a critical evaluation». J Pain Symptom Manage(Revisión) 35 (5):
544-62
[9] Smith
K (2012). «Homeopathy is Unscientific and Unethical». Bioethics 26 (9):
508-512
[10] E.
Ernst: «Is reflexology an effective intervention? A systematic review of
randomised controlled trials», artículo en la revista Medical Journal
Australia, volumen 191, n.º 5, págs. 263-266, 2009 y también
Barrett,
S (30 de diciembre de 2007). «Be Wary of
Acupuncture, Qigong, and "Chinese Medicine"
[11] Sagan, Carl (1997). El mundo y sus demonios. La ciencia como
una luz en la oscuridad. Barcelona: Planeta