Mujeres de armas a tomar: Las más famosas guerreras de la historia

 

En la mayoría de las culturas, a través de los tiempos, las mujeres han sido relegadas a encargarse de las tareas del hogar y cuidado de los hijos. Por la tradición patriarcal que ha imperado en los pueblos, salvo muy pocas excepciones, el ejercicio de la política y la guerra ha estado en manos de hombres.

Obviamente, esa tendencia está desapareciendo con el tiempo en la medida que avanzan las conquistas sociales en materia de igualdad de género y es cada vez más frecuente ver mujeres gobernando países y destacándose en el campo militar.

Sin embargo, en otras épocas, cuando las mujeres disfrutaban de muy pocos derechos (o ninguno), muchas féminas llegaron a destacarse en un campo prácticamente prohibido para ellas, el militar. A continuación, conoceremos cuáles han sido las mujeres guerreras más famosas de la historia.

Estatua de Fu Hao en Yin Xu, China

Fu Hao, la emperatriz guerrera (siglo XIII aC)

Ella era una de las 60 esposas del emperador chino Wu Ding, pero tenía una peculiaridad que la hizo destacar y ganarse la total confianza de su marido. Su capacidad de lucha y dirigir tropas la hizo encabezar varias campañas militares, comandando un ejército de más de 13,000 hombres. Los vestigios encontrados en su tumba en Yin Xu confirman de que se trataba de una importante líder militar.

Venganza de Tomiris

Tomiris, la reina escita que venció a Ciro el Grande (siglo VI aC)

En la antigüedad, en Asia Central, hubo una reina de los masagetas, pueblo escita ubicado en lo que hoy es Kazajistán, que rechazó la oferta de matrimonio del poderoso rey persa Ciro el Grande. El monarca  respondió furioso asesinando a su hijo e invadiendo esas estepas. La reina Tomiris enfrentó a un ejército que le superaba varias veces con una estrategia que, no solamente le permitió repeler la invasión, sino que logró capturar y decapitar a Ciro, cuya cabeza sumergió en un recipiente lleno de sangre, cumpliendo su venganza.

Artemisa de Caria

Artemisia de Caria, la astuta navegante (siglo V aC)

Ella era la gobernante de Halicarnaso, experta marinera y uno de los generales que acompañó a Jerjes en la invasión a Grecia. Participó en la batalla de las Termópilas, donde los persas lograron con dificultad vencer a los pocos cientos de espartanos que defendieron el estrecho paso. Pero donde Artemisia cobró fama fue en la batalla de Salamina, donde sus estrategias de combate llamaron la atención del rey de Persia y la convirtieron en leyenda.

Rodoguna de Partia

 Rodoguna de Partia, la princesa que no se bañó hasta sofocar la rebelión (siglo II aC)

Cuenta el historiador Polieno que la hija del rey parto Mitríades, Rodoguna, había quedado a cargo del reino y que recibió la noticia del estallido de una rebelión justo cuando iba a tomar el baño. Acto seguido se puso al frente de sus tropas y prometió no asearse hasta que no regresara victoriosa del frente de batalla, donde combatió en la primera línea. Al restablecer el orden su primera instrucción justamente fue que le prepararan la tina para higienizarse.

Reina Boudica

Boudica, la reina britana que puso a temblar a los romanos (año 60 dC)

Ella heredó el reino de los icenos al enviudar, por lo cual fue humillada por los romanos apostados en Britania, presenciando incluso la violación de sus hijas. Su sed de venganza la empujó a liderar un ejército de más de 60,000 hombres que arrasaron varias ciudades romanas, incluyendo la actual Londres (Londinium), causando más de 80,000 muertes entre civiles y militares. Tuvo que el gobernador romano Suetonio reunir 10,000 efectivos para plantarle cara en un terreno favorable para él, gracias a lo cual logró vencer. Boudica sobrevivió, pero optó por envenenarse antes de enfrentar el castigo imperial.

Zenobia, reina de Palmira

Zenobia, la efímera reina del Imperio de Palmira (año 267 dC)

Con apenas 27 enviuda y asume el control del Reino de Palmira. De inmediato ejecuta un plan para independizarse del Imperio Romano y fortalecerse frente al Imperio Sasánida, logrando expandirse hasta Egipto y parte de Anatolia. Su reinado duró 5 años, pero logró darle a su ciudad capital un esplendor cuyas ruinas hoy atestiguan. En el 272 fue derrotada por el emperador romano Aureliano quien la exhibió amarrada con cadenas de oro en su marcha triunfal en Roma. Luego le perdonó la vida y le permitió dedicarse a la filosofía.

Grabado de Lady Trieu

Lady Trieu, la heroína vietnamita que enfrentó al imperio chino (siglo III dC)

Trieu Thi Trinh, se convirtió una leyenda en su natal Vietnam haciendo guerra de guerrillas contra las tropas imperiales chinas liderando a unos 1,000 rebeldes sobre el lomo de un elefante. Después de más de 30 incursiones victoriosas, fue finalmente vencida y cometió suicidio. Tenía solamente 22 años de edad.

Tomoe Gozen

Tomoe Gozen, la temible onna-bugeisha japonesa

Ella provenía de una familia de samuráis, por lo que estaba acostumbrada a utilizar la naginata, un arma utilizada para proteger el hogar. Se destacó como onna-bugeisha o mujer guerrera, luchando junto a los samuráis masculinos, gracias a su destreza con el arco y la espada. Se decía que era capaz de cabalgar potros sin domar y no hacerse un rasguño.

Juana de Arco, la doncella de Orleans

Juana de Arco, la doncella de Orleans (siglo XV)

Sin dudas, es una de las heroínas guerreras más famosas de la historia. Desde niña tenía visiones y a los 16 años predijo una derrota de las tropas francesas en la Guerra de los Cien Años que le facilitaron una entrevista con el delfín francés, afirmándole que, con la ayuda divina, ella era la única salvación de Francia. Lo convenció y éste le facilitó una dotación militar para ayudar a la asediada ciudad de Orleans, la cual liberó en solamente 9 días. A los 19 años fue capturada por el bando contrario, juzgada y condenada por brujería. La Iglesia Católica decidió 25 años después anular los cargos en su contra y declararla mártir, llegando a ser canonizada en 1920.

Agustina de Aragón, "La Artillera"

Agustina de Aragón, la defensora de Zaragoza (siglo XIX)

Durante la Guerra de Independencia Española, Agustina fue a acompañar a su marido, cabo de artillería, que fue a Zaragoza a defenderla de la invasión francesa. Tras caer los defensores de las puertas de la ciudad, ella se encargó de manipular el cañón y atacar al enemigo hasta hacerlo retirar. Su hazaña la convirtió en una leyenda.

Cientos de ejemplos más llenan los libros de historia sobre el arrojo y valentía que demostraron las mujeres en momentos difíciles, en circunstancias donde tradicionalmente se esperaba que fueran los hombres que dieran la cara. Pero demostrado está que el valor, el coraje y el tener un ideal por el que se esté dispuesto a dar la vida, no es exclusivo de ningún género.

Porque la igualdad no es una concesión, es un hecho.

www.reysonl.blogspot.com

Fuentes:      www.nationalgeographic.com 

                    www.womeninworldhistory.com