En la actualidad, los mayores
esfuerzos que realizan las agencias espaciales se centran en llevar al ser
humano a Marte. La pregunta obligada es,
¿por qué colonizar a Marte y no primero la Luna? Mientras el planeta rojo está
a 92 millones de kilómetros, nuestro satélite está a “solamente” 384,000
kilómetros; cuando el primero nos cuesta 6 meses llegar a él, la segunda está a
solamente 3 días de camino.
Proceso de terraformación de Marte |
Antes de enumerar estas razones,
debemos explicar el concepto de terraformación.
Es el proceso orientado a la intervención de un planeta o satélite natural para
recrear las condiciones óptimas para la vida terrestre (atmósfera y temperatura
adecuadas, y existencia de agua). En otras palabras es transformar un cuerpo
celeste en un lugar habitable.
Continuando con la respuesta a
nuestra pregunta inicial, estas son las razones por las cuales es preferible
conquistar Marte antes que la Luna:
- A diferencia de Marte, la Luna no tiene atmósfera. Esto incrementa la exposición a altas radiaciones para los seres humanos. Además, esto aumenta la posibilidad de impacto de meteoritos en la colonia, donde un simple guijarro caído del cielo podría causar estragos. Marte, aunque tiene una atmósfera más fina que la terrícola, es suficiente como para proteger de la radiación solar y cósmica. La alta concentración de CO2 (dióxido de carbono) en la atmósfera marciana, la hace muy propicia para cultivar plantas (que a su vez generarían oxígeno).
- Bajísima gravedad, a un sexto de la terrestre. Esto conllevaría a vivir en un estado de casi ingravidez permanente con los consecuentes daños a la salud en el largo plazo. En cambio Marte, aunque todavía inferior a la de la Tierra, tiene una mayor gravedad de 0.38g (38% de la gravedad terrestre), un poco más tolerable.
- Escasez de agua en la Luna. Aunque se ha descubierto en los últimos años la presencia de agua, sus niveles de concentración son muy bajos. Se ha calculado que un galón de agua transportado desde la Tierra sería más económico que uno extraído en la Luna. Sin embargo, en Marte existen significativas cantidades de agua en estado congelado, especialmente en los polos.
- Las largas noches de la Luna (15 días terrestres), dificultan la generación de energía con luz solar. En cambio, la rotación de Marte es equivalente a la terrícola (días de 24 horas y 39 minutos), aunque su año sea al equivalente de 1.88 de la Tierra (su traslación alrededor del sol supera los 22 meses), con 4 estaciones (primavera, verano, otoño e invierno).
Por supuesto, hay programas
espaciales específicos destinados a explorar la Luna, dado su coste económico
más bajo, debido a su cercanía. Incluso,
muchos plantean iniciar allí la colonización, para luego continuar la expansión
hacia otros planetas.
¿Por qué debemos ir a Marte?
La principal razón es una y
simple: Garantizar la supervivencia de la raza humana. Es obvio que cada vez
son menos los recursos disponibles en el planeta Tierra para satisfacer de una
población cada vez mayor. Incluso, el riesgo de una catástrofe ambiental (por
el calentamiento global, riesgo de una guerra nuclear, etc.) se cierne sobre
los seres humanos. Emigrar luce como una alternativa razonable y hacerlo hacia
los planetas más cercanos y asequibles con la tecnología actual luce obvio. Y
definitivamente el planeta más terraformable de nuestro vecindario es Marte.
Otro motivo es la posibilidad de
encontrar otras formas de recursos minerales que permitan desarrollar nuevas
formas de energía, como es el caso de Helio-3, muy escaso en la Tierra, y que
podría ser una fuente valiosa de energía para desarrollar tecnologías más
eficientes para ampliar la exploración del Universo. Se han detectado
importantes cantidades de Helio-3 en la Luna y en los satélites naturales de
Júpiter y Saturno. Es muy posible que en Marte o alguna de sus lunas (Fobos o Deimos) sea posible encontrar algún tipo de fuente alternativa todavía desconocida para nosotros.
También es una causa justificada
el investigar qué pasó exactamente con Marte, que aparentemente alguna vez albergó vida, o
al menos las condiciones necesarias para ella, y después de una serie de
sucesos que aún desconocemos, estas condiciones desaparecieron y lo
convirtieron en el inhóspito e infértil planeta que es hoy. Averiguarlo nos ayudaría a contestar: ¿Le
podría pasar lo mismo a la Tierra? ¿Lo podemos evitar?
Solo con estas razones se
justifica sobradamente el establecer colonias marcianas, aunque obviamente
sería en un largo y gradual proceso.
Misiones previas a Marte
El primer programa espacial
diseñado para explorar los planetas interiores (Mercurio, Venus y Marte) fue el
programa Mariner de Estados Unidos, que entre 1962 y 1973 lanzó 10 sondas. Tres
de esas sondas nunca llegaron a su destino (Mariner 1, 3 y 8). Solamente dos de
ellos llegaron a Marte (Mariner 4 en 1965, Mariner 6 en 1969, Mariner 7 en 1970
y Mariner 9 en 1971). En los cuatro casos fueron vuelos de aproximación para
tomar fotos de la superficie del planeta y sus lunas, así como tomar lecturas
de la atmósfera. Mariner 4 tiene el
mérito de haber tomado las primeras fotos de la superficie de Marte en la
historia humana.
Sonda Mariner |
En 1971, la Unión Soviética se
anota un sonado éxito cuando logra aterrizar por vez primera un vehículo que
envió información sobre el clima, geología, topografía y atmósfera marcianos.
De las 7 sondas Mars enviadas por la URSS, solamente 3 lograron aterrizar y 1
se quedó orbitando.
Modelo de la sonda Mars |
Estas primeras misiones en los
años 60s y 70s sirvieron para derribar varios mitos antiguos, como el caso de
que los canales marcianos que se avistaban desde telescopios astronómicos eran
vestigios de civilizaciones antiguas. Lo que sí sirvió fue para concluir que en
una época remota en Marte había abundante agua líquida.
El astrofísico Carl Sagan junto al prototipo del Módulo Viking |
El siguiente gran hito logrado en
la conquista de Marte fue el programa Viking de Estados Unidos, que sin dudas
ha sido el más caro y ambicioso de los programas marcianos. Fueron dos sondas
enviadas el mismo año, en 1975, Viking I y II, y que constaban de un módulo
orbital (Viking Orbiter) y uno de aterrizaje (Viking Lander). Además de
fotografías y toma de muestras de la superficie, las misiones Viking realizaron
pruebas biológicas en busca presencia de microorganismos en Marte. La mayor
parte de la información recolectada hasta los años 90s sobre el planeta rojo provino
de estas dos misiones.
Mars Pathfinder |
Otra importantísima misión fue
llevada a cabo también por Estados Unidos con la Mars Pathfinder, que
incorporaba un rover o vehículo robótico de exploración. La misión tuvo un
enorme éxito a solo una fracción del costo de las misiones Viking, operando como
una estación meteorológica, mientras que el rover, denominado Sojourner,
exploraba la superficie en búsqueda de muestras y analizando in situ la
composición de las rocas y el suelo, ya que contaba con un avanzadísimo espectrómetro
de rayos X y un variado instrumental científico.
Imagen del robot Spirit |
Más tarde, en el 2004, la NASA
envió dos robots exploradores gemelos a la superficie de Marte, localizándolos
en caras opuestas del planeta. Eran los rovers Spirit y Opportunity, y llegaron
a enviar más de 100,000 imágenes en alta resolución de la superficie marciana.
A pesar de haber sido diseñados para trabajar durante dos meses, el rover
Spirit estuvo operativo hasta el año 2011 y todavía el Opportunity transmite
información, 13 años después.
Desde el 2012, la NASA aterrizó
el astromóvil de exploración marciana llamado Mars Science Laboratory o mejor
conocido como Curiosity, que funciona con energía nuclear y es un laboratorio
ambulante.
Módulo Curiosity |
También es importante reseñar que
en 2014 la India lanzó el Mars Orbiter Mission o Mangalyaan, una sonda orbital
que analiza la superficie, morfología y atmósfera del planeta rojo. La agencia
espacial de la India (ISRO) es la primera que llega a Marte en su primer
intento.
Mars Orbiter Mission de la India |
Más recientemente, Rusia y la
Agencia Espacial Europea lanzaron la misión conjunta ExoMars, con el objetivo
de buscar vida en Marte. En el primer lanzamiento realizado a finales del 2016,
incluyeron un módulo orbital para cartografiar las fuentes de metano atmosférico
y otro módulo de aterrizaje que se estrelló.
En el 2020 está previsto en 2do lanzamiento que incluirá un rover e
instrumental adicional para reforzar la exploración exobiológica.
Módulos orbital y de aterrizaje de ExoMars |
Programas espaciales vigentes con
la vista en Marte
En la actualidad, varios
países o empresas especializadas han formulado proyectos con la vista puesta en Marte. A
continuación, describimos algunos de los más conocidos:
|
Misión Insight (USA)
Esta misión enviará un robot geofísico
capaz de realizar pruebas sismológicas, geodésicas y de transmisión de calor en
el planeta Marte. Está pautado para ser lanzado en el 2018.
Prototipo de la cápsula Red Dragon de SpaceX |
SpaceX Red Dragon (USA)
Este proyecto de la empresa
privada norteamericana SpaceX se propone enviar en el 2020 una cápsula denominada Red
Dragon (no tripulada) para demostrar el funcionamiento de su tecnología. Entre 2024
y 2026 tienen prevista una misión tripulada.
Prototipo de rover chino del proyecto MGRSO |
MGRSO (China)
El Mars Global Remote Sensing
Orbiter es una sonda espacial que incluye un rover de exploración. Está
previsto para ser lanzado en el año 2020.
Módulo Boomerang del programa espacial ruso |
Boomerang (Rusia)
Con la colaboración de la Agencia
Espacial Europea, Rusia pretende enviar un aterrizador a Marte y volver en el
2024 con las muestras a la Tierra. Sería la primera vez en la historia que esto
sucede.
Módulo orbital del proyecto MMX de Japón |
MMX (Japón)
Esta misión japonesa, que
significa Martian Moons eXploration, se propone llegar a las lunas de Marte en
el 2025 y retornar con muestras a la Tierra en 2029.
|
Mars One (Internacional)
Es un proyecto internacional que
se propone en el año 2031 enviar la primera tripulación para establecerse de
forma definitiva en Marte. Previo a esta misión, pretenden lanzar en el 2022 la
misión de demostración (no tripulada), en el 2024 el satélite de comunicaciones
del proyecto, en el 2026 el rover para ubicar el mejor lugar para el
asentamiento terrícola, y en el 2029 transportar las unidades habitacionales a
la locación seleccionada. Muchos acusan
este proyecto de tener intenciones meramente propagandísticas para realizar
reality shows (los astronautas fueron seleccionados por el público) y que no
cuentan con suficiente aval científico.
Es mucho lo que falta por
desarrollar y probar antes de arriesgar la vida de seres humanos en viajes
tripulados a Marte. Un viaje espacial que supone meses de exposición a
radiación cósmica, baja gravedad, baja luminosidad y aislamiento es un desafío
para el cual no todas las agencias espaciales todavía están preparadas. Y eso
sin contar con el altísimo costo que implica una misión de esta naturaleza más
el riesgo constante que los astronautas correrán en un planeta donde los
micrometeoritos caen frecuentemente, atraídos por la fuerza gravitacional de un
planeta que casi no tiene atmósfera que lo proteja. Una misión consciente de que el más mínimo
error o emergencia no podrá ser socorrida desde la Tierra, por lo menos no a
tiempo.
La primera misión que lo logre
marcará un hito indeleble en la Historia de la Humanidad, uno que incluso
supere la llegada del hombre a la Luna. Porque será un paso que nos acercará
más a las estrellas, un paso más cerca de nuestro origen.
BIBLIOGRAFÍA
- · National Geographic, en la dirección web http://www.nationalgeographic.es
- · Blog de Daniel Marín, en http://danielmarin.naukas.com/
- · Página web de la Agencia Espacial China (CNSA), http://www.cnsa.gov.cn/n6443408/index.html
- · Página web de la Agencia Espacial de Japón (JAXA), http://global.jaxa.jp/
- · Página web de la Agencia Espacial de Rusia (ROSCOSMOS), http://en.roscosmos.ru/
- · Página web de la Agencia Espacial de Estados Unidos (NASA), https://www.nasa.gov/
- · Wikipedia
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