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lunes, 4 de mayo de 2015

Grandes Historias de Amor


A través del tiempo nos han llegado impresionantes historias de amor, reales o ficticias, que han inspirado a millones de personas de todo el mundo.  Fueron amores apasionados, escondidos o trágicos que se han convertido en referentes universales.  En este artículo comentaremos los 15 que consideramos más conocidos e impactantes.

Romeo y Julieta

Romeo y Julieta
Sin dudas, es la más conocida historia de amor, surgida de la pluma de William Shakespeare.  Trata sobre las desventuras de una pareja de enamorados cuyas familias estaban terriblemente enemistadas, los Capuleto y los Montesco, en la ciudad de Verona, en la Italia del siglo XVI.  Romeo y Julieta se conocen en un baile de máscaras en el que ambos se sienten atraídos a primera vista, momento a partir del cual empiezan a encontrarse furtivamente todas las noches en el balcón de la doncella.  Tratando de evitar ser desposada a la fuerza por su familia, Julieta bebe una pócima que simula la muerte, lo que provoca que Romeo, al enterarse de la falsa noticia de su fallecimiento, ingiera un veneno.  Julieta al despertar de su letargo y ver el cadáver de su amado, se clava una daga en el pecho.  Esta historia ha inspirado novelas, obras musicales y pictóricas, esculturas y canciones como ninguna otra.
Marco Antonio y Cleopatra

Marco Antonio y Cleopatra
Sin lugar a dudas, es la relación amorosa más conocida de la antigüedad.  El idilio entre la reina egipcia y el general romano transcurrió durante 13 años, desde el 42 A.C. hasta el año 30 A.C. Se conocieron en una reunión convocada por Marco Antonio, uno de los últimos triunviros de la Roma republicana, para sellar una alianza estratégica con la monarca del influyente reino egipcio.  A dicho encuentro Cleopatra arribó en un majestuoso barco ataviada de todo lujo.  Logró impresionarlo de tal manera que Marco Antonio quedó prendado desde el primer momento.  Su tórrida relación provocó reacciones adversas en Roma, especialmente porque él estaba ya casado con una hermana del otro triunviro, y su rival, Octavio.  Se sucedieron una serie de enfrentamientos entre los ejércitos rivales por el control de Oriente, siendo Marco Antonio derrotado finalmente en la batalla naval de Actium.  Desde allí, Marco Antonio huye a Egipto a consolarse con su amada y, ante la falsa noticia de que Cleopatra se había suicidado, se clava su propia espada.  Moribundo es llevado a los brazos de ésta, quien luego opta por hacer lo propio haciéndose morder por una serpiente venenosa.  Su último deseo fue ser enterrada junto a Marco Antonio.

Tumba de los amantes de Teruel

Los amantes de Teruel
Esta leyenda, de visos históricos, cuenta que en el siglo XIII vivían en Teruel, España, dos familias, una de origen noble y otra de origen humilde, cuyos hijos, Isabel y Diego, sentían un profundo amor el uno por el otro desde que eran niños. Cuando el joven pide la mano de su amada, el padre de Isabel se opone alegando que Diego y su familia no tenían los recursos económicos suficientes.  Diego logra llegar a un acuerdo con la familia de Isabel, donde le conceden 5 años para que pruebe fortuna en la guerra contra los moros, y así retornar con recursos suficientes para desposarla.  Pasan los 5 años, y ante el hecho de que no habían recibido noticias de Diego, los padres de Isabel deciden comprometerla con un poderoso noble.  Cuando Diego retorna de su cruzada, justo a tiempo para escuchar la bendición del sacerdote a los recién casados, le pide a Isabel un último beso de despedida, a lo que ésta se niega por pertenecer legalmente a otro hombre.  Ante tal respuesta, Diego muere fulminado a sus pies.  En su funeral, el día siguiente, Isabel se apersona para despedir vestida de luto a su amado, a quien besa en el ataúd y de inmediato cae muerta a su lado.  Al final, sus familias deciden enterrarlos juntos ante tan irrefutable prueba de amor.   Todavía hoy es posible visitar el mausoleo con los restos de los dos amantes agarrados de las manos.

Tristan e Isolda

Tristán e Isolda
Es una leyenda del siglo XII correspondiente al ciclo arturiano (leyendas vinculadas al mítico Rey Arturo), que trata sobre el profundo amor entre un joven guerrero llamado Tristán y una princesa irlandesa llamada Isolda.  Cuenta este mito que Tristán viajó a Irlanda con la encomienda del Rey Mark de Cornualles para pedir la mano de la princesa en su nombre.  Durante el viaje de retorno, Tristán e Isolda se enamoran pero deben separarse al llegar a Inglaterra.  Transcurrieron varios años hasta que Tristán cae herido de muerte y pide como ver a Isolda por última vez.  Ella no llega a tiempo, y al verlo yacer sobre su lecho muere abrazado a él.  Por órdenes del rey Mark, fueron enterrados en tumbas separadas y la leyenda dice que sobre sus tumbas germinaron una vid y un rosal y que ambas plantas crecieron hasta entrelazarse.

Taj Mahal
Shah Jehan y Muntaz Mahal










Shah Jehan y Muntaz Mahal (Taj Mahal)
Sus nombres tal vez no sean muy sonoros para nosotros, aunque sí lo es el monumento que construyó este emperador en honor a su adorada esposa:  El Taj Mahal.  En el siglo XVII, el heredero del imperio mogol se enamoró perdidamente de una princesa persa-musulmana, con quien se casó y tuvo 14 hijos.   Del parto de su último vástago, la reina Muntaz Mahal murió no sin antes pedirle a su esposo cuatro deseos:  Que se casara de nuevo, que fuera bueno con sus hijos, que le construyera un gran mausoleo y que la fuera a visitar al mismo cada año en su aniversario.  A partir de ahí, el emperador dedicó el resto de su vida y fortuna a construir lo que es considerado hoy una de las modernas maravillas del mundo.  Al caer en ruina y volverse loco, fue derrocado por uno de sus hijos quien le encerró de por vida en una prisión que, a petición de él, tuviera vista hacia el mausoleo que había construido por amor.
Liu y Xu descendiendo por la Escalera del Amor

Liu Guojiang y Xu Chaoqin (La Escalera del Amor)
Esta es una historia dada a conocer hace muy pocos años, pero que ha calado en todo el mundo por su significado y se ha categorizado como una de las más impactantes historias de amor.  En el año 2001, mientras unos aventureros exploraban las montañas del condado de Jiangjin, descubrieron que una pareja de ancianos vivían juntos desde hacía casi 50 años y que durante todo ese tiempo el esposo le construyó a su esposa unas escalinatas con más de 6,000 peldaños en la ladera de la montaña.  Resulta que ellos dos, él de 19 años y ella de 29, huyeron de su pueblo porque en esa época no estaba permitido que un hombre se enamorara de una viuda con hijos.  Para poder disfrutar su amor y vivir en paz, se refugiaron en una cueva donde criaron sus 7 hijos.  En el año 2006, Liu murió después de salir exhausto de su jornada sembrando en el campo, y al ser encontrada por Xu ésta se sentó a su lado hasta desfallecer también.  Cuando encontraron sus cadáveres, no fue posible separarlos de tan fuerte que ellos se habían tomado de la mano.  Hoy en día, el gobierno de China dispuso convertir la cueva en un museo y conservar las escalinatas construidas por Liu, las cuales fueron bautizadas como “La Escalera del Amor”.

Príncipe Rainiero y Grace Kelly

Rainiero de Mónaco y Grace Kelly
Es una de las modernas historias de amor que comienzan como un verdadero cuento de hadas y terminan en pesadilla.  El entonces príncipe de Mónaco y la estrella de Hollywood se conocieron en una sesión de fotos en un Festival de Cannes en 1955.  Fue amor a primera vista.  Se casaron 1 año después y fue una de las bodas más seguidas por los medios de comunicación en toda la historia.  Se cuenta que el protocolo real obligaba que se hiciera un estudio ginecológico de la futura reina, para asegurar que ese matrimonio produjera herederos a la corona, por lo cual Grace estaba muy preocupada ya que podía revelarse que no era virgen.  Ante tal situación, Rainiero se ocupó de que se descartara dicho estudio y que no se revelara el tema a los medios en aquel momento. Durante los siguientes 26 años todo fue color de rosa, 3 herederos, incluyendo el sucesor al trono, Alberto de Mónaco, y una reina dedicada a su familia y a sus deberes de Estado, adorada por su pueblo.  Todo terminó en 1982 cuando un fatídico día de septiembre se produce un accidente automovilístico en el que Grace perdió la vida, salvándose milagrosamente su hija menor, Estefanía.  Rainiero nunca se pudo recuperar de la pérdida, alejándose de la vida pública y confinándose en el palacio hasta que murió en el año 2005.

John Lennon y Yoko Ono

John Lennon y Yoko Ono
Ellos forman la pareja más representativa y controversial de los años 60. Se conocieron en una galería de arte en 1966, en pleno apogeo de los Beatles, y se casan 3 años después. Fue una relación pública e intensa, cargada de mucha excentricidad.  Muchos acusan a Yoko de trastornar a Lennon y hacerlo abandonar su carrera musical, la cual llegó a ser una de las más influyentes en la historia de la música. Su enfermiza relación desesperó a propios y extraños, atravesando altos y bajos que implicaron drogas, protestas, amor y peleas, que no terminaron hasta que la tragedia sobrevino en 1980 con el asesinato de Lennon a manos de un fanático religioso.

Elizabeth Taylor y Richard Burton

Elizabeth Taylor y Richard Burton
Ambos se conocieron en 1963 en la filmación precisamente de la película Cleopatra, donde, a pesar de que ambos estaban casados, se involucraron en una tórrida relación que era evidente incluso en las escenas que rodaron.  Se divorciaron de sus respectivas parejas y ya al año siguiente se habían casado.  Ese primer matrimonio duraría 10 años, en medio de escándalos, pleitos, discusiones y problemas de alcoholismo.  Se divorciarían y casarían nuevamente dos veces más.  No soportaban estar juntos, pero tampoco podían estar separados.  Fue una relación realmente tormentosa.  Elizabeth llegó a casarse 8 veces y Richard lo hizo 5.

El Rey Salomón y la Reina de Saba

El Rey Salomón y la Reina de Saba
Ella era una monarca dotada una hermosura e inteligencia excepcionales, cuyas leyes a favor de los derechos de la mujer y su juramento de permanecer virgen llamaron la atención del Rey Salomón, famoso por su debilidad hacia las mujeres.  Según la propia Biblia, tuvo más de 700 esposas y 300 concubinas.  Él buscó la manera de lograr reunirse con ella para firmar un tratado, y al conocerla se enamoró instantáneamente.  Ella evitó por todos los medios de acostarse con él, para cumplir con su juramento.  Sin embargo, éste, famoso por su sabiduría, urdió un plan para salirse con la suya.  Ante la insistencia de Salomón, ella accedió a pernoctar en su palacio a cambio de que él no intentase ponerle una mano encima.  Él aceptó, con la condición de que ella no tratara de tomar para sí nada del palacio.  Aunque a ella le pareció un insulto, estuvo de acuerdo con el trato.  Inteligentemente, Salomón había ordenado colocar una vasija con agua al lado de la cama de la reina y esperó pacientemente a que ella, tentada por la sed, a medianoche bebiera un sorbo.  A seguidas, Salomón irrumpió en su habitación y la rodeó con sus brazos, ante lo cual ella le recordó que había prometido no tocarla, a lo que él respondió:  “Ya que tú no cumpliste con tu parte del trato, yo tampoco cumpliré con el mío”.  De esa noche de pasión, 9 meses después la Reina de Saba dio a luz un hijo, Menelik, quien fue reconocido por el Rey Salomón y a quien 20 años después le entregó su más preciado tesoro, el Arca de la Alianza.

Adolf Hitler y Eva Braun

Adolf Hitler y Eva Braun
El Fuhrer se ocupó de que su vida privada no trascendiera.  Nadie conocía de sus intimidades, diversiones, entretenimientos y placeres.  Sus más cercanos colaboradores, Hess, Goebbels y Gering se encargaban de que así fuera.  Sin embargo, a partir de 1929 cada vez se hacía más difícil ocultar la admiración que sentía Hitler por una jovencita de 17 años que conoció en un estudio fotográfico. Todo empezó con el envío de pequeños regalos y notas, y al cabo de un año fue que empezó a invitarla a cenar o asistir a la ópera.  Eva Braun era una muchacha sencilla y risueña, sin mayores dotes intelectuales, que llegó a enamorarse perdidamente del canciller alemán.  Ella tuvo que soportar muchas infidelidades de Adolf, incluso trató de suicidarse sin éxito. Ante tal situación, Hitler empezó a presentarla formalmente en sus círculos íntimos, le compró una villa y la llamaba todos los días.  Pero no le concedía todavía lo que ella más anhelaba: ser su esposa.  Cuando llegó el momento final, confinados en su bunker esperando la inexorable entrada de las tropas soviéticas a Berlín, Hitler decidió celebrar una sencilla y discreta ceremonia donde la desposó.  Fue la primera y única vez que Eva firmó como Eva Hitler. A pesar de que el final trágico era inminente, ella nunca optó por abandonarlo y prefirió suicidarse con él justo antes de que entraran las tropas enemigas al edificio, un 30 de abril de 1945, ingiriendo una pastilla de cianuro, y el Fuhrer haciendo lo mismo más un disparo en la cien.

Eduardo VIII y Wallis Simpson

Eduardo VIII y Wallis Simpson
Esta historia de amor del siglo XX es una de las más aleccionadoras de nuestros tiempos.  Se trata de un futuro rey del trono de Inglaterra, príncipe de Gales, que al enamorarse completamente de una norteamericana casada, prefirió abdicar al trono (las leyes británicas no le permitían casarse con una mujer casada que no fuera de la nobleza) para conservar su amor.  Wallis conoció a Eduardo en una fiesta a la que fue invitada, acompañada por su marido Ernest Simpson.  Allí ocurrió el flechazo.  Una vez conocida la situación por la realeza y el parlamento británico, a Eduardo lo conminaron a elegir entre el trono de Inglaterra o la mujer que amaba, y éste sorprendió a todo el mundo escogiendo a ésta última. Les fue concedido a ambos el título de Duques de Windsor, aunque ella nunca fue tratada como parte de la realeza.  Memorable fue el discurso que Eduardo VIII dirigió a la nación, para anunciar su abdicación, donde dijo “Me resulta imposible la pesada tarea de ser rey, sin tener a mi lado a la mujer que amo”.

La Princesa Diana y Dodi Al Fayed

La Princesa Diana y Dodi Al Fayed
La memorable Lady Diana tuvo un infeliz matrimonio con el Príncipe Carlos, con quien tuvo dos hijos, actuales herederos al trono de Inglaterra.  Su carácter rebelde y espíritu independiente hizo que mantuviera una relación bastante distante con la familia real.  En 1996, tras 15 años de matrimonio, se divorcia y se convierte en la primera princesa “no real” de la monarquía británica, porque conservó el título de Princesa de Gales pero sí su condición de “Alteza Real”.  Su fama y popularidad, sin embargo, no hizo otra cosa que crecer, ya que la gente adoraba sus iniciativas humanitarias, su cercanía con el pueblo y hasta su forma de vestir, puesto que se había convertido en un ícono de la moda femenina.  Habiendo recuperado su libertad, se dedicó a tareas cada vez más arriesgadas, como sus viajes promoviendo la paz en Angola o Bosnia, o su campaña de erradicación de minas antipersonales.  En esas circunstancias es que conoce al heredero del emporio Harrolds, quien no solamente era divorciado y con hijos, sino que era de origen árabe y profesión musulmana.  Pero a Diana no le importaba.  Durante ese año de intensa relación, aparentemente Diana vivió los días más felices de su vida.  Por más que intentó ocultar sus encuentros con Dodi, pronto la prensa se enteró y los paparazis llegaron a vender algunas fotos de la pareja por encima de los US$400,000.  La monarquía inglesa empezó a preocuparse seriamente sobre el futuro de esa relación, ya que existía la posibilidad de que el futuro rey de Inglaterra tuviese hermanos musulmanes y, peor aún según su concepción, potenciales herederos a la corona de origen árabe.  Al final, todo terminó trágicamente en un accidente automovilístico en los túneles de París, en circunstancias que todavía hoy se ponen en entredicho, donde fallecieron Diana y Dodi aparentemente huyendo de los paparazis.  La Princesa Diana murió de 36 años convirtiéndose para siempre en un mito de la cultura británica.

Napoleón Bonaparte y Josefina de Beauharnais

Napoleón Bonaparte y Josefina de Beauharnais
Fue una pareja muy polémica.  Se enamoraron cuando Josefina fue a abogar por su hijo mayor (era viuda con dos hijos) para que pudiera conservar la espada de su padre en momentos que el gobierno revolucionario estaba decomisando armas a la población civil y Napoleón era el comandante en jefe de París en 1795.  Se casaron un año después, a pesar de que los amigos e Josefina (viuda de un aristócrata y de posición económica moderadamente acomodada) no le recomendaban desposar a este oficial extranjero (era corcés) que no tenía donde caerse muerto y sin futuro.  Al principio de su matrimonio, el intercambio epistolar sugiere que Napoleón estaba mucho más enamorado de Josefina que ella de él.  Con el tiempo, empezaron las infidelidades de parte y parte que deterioraron mucho la estabilidad del matrimonio.  Bonaparte llegó a tener dos hijos fuera del matrimonio, con lo que demostró que era Josefina la que era incapaz de darle un hijo.  Esta situación se volvió particularmente crítica cuando Napoleón se proclamó Emperador en 1804 y necesitaba un heredero.  Por tal razón, se divorcia de ella en 1810 para casarse con la Archiduquesa María Luisa de Austria, quien le da un hijo al año siguiente.  A pesar del divorcio, Napoleón nunca dejó de amar a Josefina, a quien le aseguró una renta y la posesión de abundantes bienes para garantizar sus gustos y lujos.  En 1814 fue depuesto Napoleón tras la derrota en Rusia, siendo abandonado por su esposa María Luisa.  Sin embargo, es Josefina quien decide acompañarlo en la desgracia, mientras se encontraba exiliado en la Isla de Elba.  Nunca llegan a encontrarse porque la muerte la sorprende pocas semanas después. Cuando un año después Napoleón es definitivamente desterrado a la Isla de Santa Elena, donde muere seis años después, sus últimas palabras fueron:  “Francia, el Ejército, Josefina”.

Abelardo y Eloisa

Abelardo y Eloísa
Esta historia medieval es muy inspiradora.  Abelardo fue un filósofo y poeta que desde su juventud se destacó en la enseñanza y el debate. Mientras se alojaba en la casa del canónigo de París, Fulberto, en el año 1115, conoció a Eloisa, sobrina de éste, a quien se comprometió a educar en filosofía, poesía y música.  La atracción fue instantánea y se convirtieron en amantes en secreto.  Fruto de ello tuvieron un hijo en el 1119.  Abelardo decidió secuestrar a Eloísa para esconderla en el campo en casa de una hermana, y se casa con ella ese mismo año. Al poco tiempo, Fulberto da con su paradero, enviando a Eloísa a un convento de monjas y a Abelardo lo somete a una salvaje castración y encierro en un monasterio.  Aunque eventualmente Abelardo volvió a la enseñanza, nunca más pudo reunirse con Eloísa, a quien siguió amando profundamente hasta su muerte 22 años después.  Es ella quien reclama su cuerpo y es al morir ésta que finalmente descansan juntos en una tumba en París donde se le rinde memoria a una pareja de amantes cuya sociedad nunca les permitió ser felices.

Dante y Beatriz
"El Nacimiento de Venus" de Botticelli

Todas estas historias reflejan hasta donde puede el ser humano llegar y cuánto puede lograr por amor, sin importar condición social, económica o intelectual.  Así también muchas otras anécdotas y leyendas, que por razones de espacio no incluimos aquí, pero que tuvieron mucha trascendencia.  Especialmente aquellos amores imposibles que sirvieron de inspiración para escritores y artistas, como el caso de Dante Alighieri y Beatriz Portinari, su musa para la Divina Comedia; Sandro Botticelli y Simonetta Vespucio; que le inspiró importantes pinturas renacentistas como “El Nacimiento de Venus”; Francesco Petrarca y Laura de Noves; un amor imposible que inspiró su “Cancionero”; o Ludwig van Beethoven y Josephine von Brunsvik, su “Amada Inmortal”. También podemos resaltar otras relaciones amorosas, intensas, excéntricas y tempestuosas, que inspiraron a grandes genios como Salvador Dalí y Gala, o Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir; o aquellas que implicaban una total entrega y fidelidad, como Ulises y Penélope, cuyo reencuentro se tomó 20 años; o amores que desencadenaron guerras como Helena y Paris en Troya.

Petrarca y Laura
Salvador Dalí y Gala














Por lo visto, el amor puede llegar a ser una fuerza vital y poderosa, capaz de construir grandes cosas, inspirar el genio o la heroicidad, siempre con la promesa de la eterna felicidad, sin importar necesariamente lo que opinen los demás.



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